Iglesias de Dios Cristianas

[025]

 

 

 

La Marca de la Bestia

(Edición 2.0 20010525-20060703)

 

 

 

El tema de la marca de la bestia ha sido uno de continua intriga y anticipación por parte de aquellos que profesan la fe Cristiana. Sin embargo, este concepto ha sido uno de los más ampliamente mal comprendidos de todas las profecías de la Biblia. Una cuidadosa lectura de las Escrituras y un deseo de permitir que la Biblia se interprete a sí misma conlleva a un entendimiento bastante diferente, en comparación con las enseñanzas de la corriente mayoritaria. Un entendimiento profundo de quién es la bestia y qué son las marcas de la bestia podrían ayudar a obtener un mejor entendimiento general de muchas otras profecías de la Biblia y del Plan de Dios que todo lo abarca.

 

 

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(Derechos de propiedad literaria © 2006 Scott Rambo, Edición Wade Cox)

(Tr. 2005, rev. 2016)

 

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 La Marca de la Bestia



A lo largo de los últimos 1900 años, o casi, las personas se han preguntado acerca de la marca de la bestia. ¿Qué es esta marca que las personas tanto temen recibir, esta marca sin la cual no podrán comprar o vender? ¿Se trata acaso de un chip de computadora implantado en la frente o el dorso de la mano? ¿Es algún tipo de tatuaje o marca? ¿Qué es exactamente la marca de la bestia?

 

Las advertencias acerca de la marca de la bestia provinieron de varias profecías que se hallan en el libro del Apocalipsis.

 

Apocalipsis 13:16-17 Y hacía que a todos, a los pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos, se pusiese una marca en su mano derecha, o en sus frentes: 17 Y que ninguno pudiese comprar o vender, sino el que tuviera la señal, o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. (RV)

 

Apocalipsis 14:9-11 Y el tercer ángel los siguió, diciendo en alta voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y toma la señal en su frente, o en su mano, 10 Éste también beberá del vino de la ira de Dios, el cual está echado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles, y delante del Cordero: 11 Y el humo del tormento de ellos sube para siempre jamás. Y los que adoran a la bestia y a su imagen, no tienen reposo día ni noche, ni cualquiera que tomare la señal de su nombre. (RV)

 

Entonces, ¿a qué se refiere esta marca? ¿Cuál es el nombre de la bestia y el número de su nombre? Para poder entender estas preguntas, debemos analizar los conceptos de la marca y de la bestia tal como son explicados en la Biblia. No nos hará ningún bien adivinar o hacer hipótesis acerca del significado de las palabras. Pedro dijo "Entendiendo esto primero, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada" (2 Pedro 1:20). Éste es un punto clave acerca de porqué el tema de la marca de la bestia ha sido tan malentendido y mal aplicado. En lugar de dejar que las escrituras se interpreten a sí mismas, las personas quieren interpretar la Biblia de acuerdo a sus propias creencias y paradigmas. Por esta misma razón, el mundo tiene un profeta falso tras otro, pronunciando profecías falsas con respecto a la marca de la bestia. La única manera de comprender el significado del término “marca de la bestia” es estudiando las Escrituras, como dijo Isaías, y dejar que la Biblia se interprete a sí misma.

 

Isaías 28:9-13 ¿A quién se enseñará ciencia, o a quién se hará entender doctrina? ¿A los quitados de la leche? ¿A los arrancados de los pechos? 10 Porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá 11 Porque en lengua de tartamudos, y en extraña lengua hablará a este pueblo, 12 A los cuales él dijo: Éste es el reposo: dad reposo al cansado; y éste es el refrigerio: mas no quisieron oír. 13 La palabra pues de Jehová les será mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá; que vayan y caigan de espaldas, y sean quebrantados, y enlazados, y presos. (RV)

 

A través de una observación más cuidadosa y haciendo lo que dijo el profeta Isaías, poniendo precepto sobre precepto, línea sobre línea, podemos obtener un mejor entendimiento del tema. De esta forma, veremos cuál fue el uso bíblico de la palabra marca cuando es usada en el contexto de tener una marca sobre la frente o la mano. También veremos cuál es el uso bíblico de la palabra bestia tal como es utilizada a través de las profecías.

Para poder entender totalmente la marca de la bestia, tendremos que analizar la intención espiritual de muchas piezas distintas de Escritura. Estos conceptos están disfrazados por el simbolismo y la alegoría de los cuales deben ser extraídos para entender adecuadamente las ramificaciones completas de estas profecías. Es imposible entender qué ocurre con la marca de la bestia tomando una interpretación meramente literal de la Biblia. Existen conceptos involucrados, los cuales son revelados solo cuando se busca con profundidad traspasando la capa literal y penetrando la capa espiritual.

 

La ciudad de la Nueva Jerusalén tiene puertas de perlas (Apo. 21:21). El simbolismo que aplica a estas puertas de perlas es el siguiente. Las puertas de la ciudad son la entrada a la ciudad. Una perla como tal proviene de una ostra, la cual ha tomado un poco de arena y ha colocado capas tras capas de nácar alrededor de esa arena hasta formar una perla invaluable. De la misma forma, los misterios de Dios se entienden como un granito de verdad física sobre el cual se cubre con capas de intenciones y significados espirituales. Entender estos significados espirituales es ver las puertas de la ciudad de Dios (ver el escrito La Ciudad de Dios [180]). Ésta es la razón también por la cual Cristo dijo de no echarle perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen y se vuelvan y os destrocen.

 

Mateo 7:6 No deis lo santo á los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los puercos; porque no las rehuellen con sus pies, y vuelvan y os despedacen. (RV)

 

Cristo estaba diciendo que no se revelaran las capas espirituales de los misterios de Dios ante los cerdos que son, como se verá posteriormente, el Ejército caído y sus cohortes, no sea que usen ese conocimiento en contra vuestra y de todos los elegidos. Por esta razón los misterios de Dios son revelados en secuencia y en orden, todo de acuerdo a la voluntad de Dios. Ciertamente los Ángeles mismos están deseosos de ver esos misterios.

 

1Pedro 1:12 A los cuales fue revelado, que no para sí mismos, sino para nosotros administraban las cosas que ahora os son anunciadas de los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; en las cuales desean mirar los ángeles. (RV)

 

Muchos de los misterios se han mantenido sellados hasta el fin propio del tiempo, momento en el cual nos encontramos (ver el escrito Las Grandes Líneas de la Cronología de la Era [272]).

 

La marca

La palabra griega en el Apocalipsis que se traduce como marca en la Biblia anglosajona es charagma {khar'-ag-mah} proveniente del Diccionario Griego de Strong #5480 que significa:

 

1) un sello, una marca impresa

1a) de la marca impresa sobre la frente o la mano derecha como insignia de los seguidores del Anticristo

1b) la marca estampada sobre los caballos

2) cosa grabada, escultura, trabajo grabado

2a) de imágenes de ídolos

 

El equivalente hebreo de la palabra marca en el Antiguo Testamento es la palabra 'owth' {oth} del Diccionario Hebreo de Strong #0226 que significa:

 

1) signo, señal

1a) una marca distintiva

1b) pancarta

1c) remembranza

1d) señal milagrosa

1e) augurio

1f) advertencia

2) señal, insignia, estándar, milagro, evidencia

 

La palabra se traduce como una señal en muchas instancias, pero también significa una marca distintiva. Existe una marca o señal otorgada por Dios a aquellos que observan la Fiesta de los Panes sin Levadura y la Ley.

 

Éxodo 13:6-10 Siete días comerás por leudar, y el séptimo día será fiesta á Jehová. 7 Por los siete días se comerán los panes sin levadura; y no se verá contigo leudado, ni levadura en todo tu término. 8 Y contarás en aquel día á tu hijo, diciendo: Hácese esto con motivo de lo que Jehová hizo conmigo cuando me sacó de Egipto. 9 Y serte ha como una señal sobre tu mano, y como una memoria delante de tus ojos, para que la ley de Jehová esté en tu boca; por cuanto con mano fuerte te sacó Jehová de Egipto. 10 Por tanto, tú guardarás este rito en su tiempo de año en año. (RV)

 

Deuteronomio 6:1-25 Estos pues son los mandamientos, estatutos, y derechos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para poseerla: 2 Para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, y tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, y que tus días sean prolongados. 3 Oye pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien, y seáis multiplicados, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres, en la tierra que destila leche y miel. 4 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es: 5 Y Amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todo tu poder. 6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón: 7 Y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes: 8 Y has de atarlas por señal en tu mano, y estarán por frontales entre tus ojos: 9 Y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus portadas. 10 Y será, cuando Jehová tu Dios te hubiere introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac, y Jacob, que te daría; en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste, 11 Y casas llenas de todo bien, que tú no henchiste, y cisternas cavadas, que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste: luego que comieres y te hartares, 12 Guárdate que no te olvides de Jehová, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de siervos. 13 A Jehová tu Dios temerás, y a él servirás, y por su nombre jurarás. 14 No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos: 15 Porque el Dios celoso, Jehová tu Dios, en medio de ti está; porque no se inflame el furor de Jehová tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la haz de la tierra. 16 No tentaréis a Jehová vuestro Dios, como lo tentasteis en Massa. 17 Guardad cuidadosamente los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y sus testimonios, y sus estatutos, que te ha mandado. 18 Y harás lo recto y bueno en ojos de Jehová, para que te vaya bien, y entres y poseas la buena tierra que Jehová juró a tus padres; 19 Para que él eche a todos sus enemigos de delante de ti, como Jehová ha dicho. 20 Cuando mañana te preguntare tu hijo, diciendo: ¿Qué significan los testimonios, y estatutos, y derechos, que Jehová nuestro Dios os mandó? 21 Entonces dirás a tu hijo: Nosotros éramos siervos de Faraón en Egipto, y Jehová nos sacó de Egipto con mano fuerte; 22 Y dio Jehová señales y milagros grandes y nocivos en Egipto, sobre Faraón y sobre toda su casa, delante de nuestros ojos; 23 Y nos sacó de allá, para traernos y darnos la tierra que juró á nuestros padres; 24 Y nos mandó Jehová que ejecutásemos todos estos estatutos, y que temamos á Jehová nuestro Dios, porque nos vaya bien todos los días, y para que nos dé vida, como hoy. 25 Y tendremos justicia cuando cuidáremos de poner por obra todos estos mandamientos delante de Jehová nuestro Dios, como él nos ha mandado. (RV)

 

Del mismo modo que la bestia del Apocalipsis tiene una marca que es colocada sobre las frentes y las manos de aquellos que la veneran, Dios también posee una marca que se coloca sobra las frentes y las manos de aquellos que lo veneran a Él. Este concepto es examinado con más detalle en el documento El rol histórico del Cuarto Mandamiento en las Iglesias Sabatistas de Dios [170]. La marca se encuentra sobre la frente porque allí se establecen los pensamientos de uno. La marca se encuentra también en la mano porque a través de la mano se ejecutan y se ponen en acción los pensamientos de la mente. Es siguiendo los mandamientos de Dios, tanto en la mente y como en acción, que uno recibe la marca de Dios. Como es indicado en Éxodo 13:6-10 estos mandamientos incluyen guardar el sistema de adoración de Dios, por ejemplo, guardando las Fiestas tales como la de los Panes sin Levadura.

 

La marca o señal de Dios no es física; sino más bien una marca espiritual. Ninguno de los profetas ni Jesús Cristo tuvieron una marca física en sus frentes o manos que mostrara que ellos pertenecían a Dios; sin embargo, ellos fueron sirvientes del Dios viviente. Por lo contrario, es una marca espiritual, que similarmente a su contraparte física como la marca que se coloca sobre el ganado, denota propiedad y posesión por parte del emisor de la marca, así como obediencia y lealtad por el portador de la marca o señal.

 

Vemos en otras partes del Éxodo que el sábado es también una señal entre Dios y su pueblo, otorgada por Dios.

 

Éxodo 31:12-17 Habló además Jehová á Moisés, diciendo: 13 Y tú hablarás á los hijos de Israel, diciendo: Con todo eso vosotros guardaréis mis sábados: porque es señal entre mí y vosotros por vuestras edades, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico. 14 Así que guardaréis el sábado, porque santo es á vosotros: el que lo profanare, de cierto morirá; porque cualquiera que hiciere obra alguna en él, aquella alma será cortada de en medio de sus pueblos. 15 Seis días se hará obra, mas el día séptimo es sábado de reposo consagrado á Jehová; cualquiera que hiciere obra el día del sábado, morirá ciertamente. 16 Guardarán, pues, el sábado los hijos de Israel: celebrándolo por sus edades por pacto perpetuo: 17 Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó, y reposó. (RV)

 

El sábado, siendo uno de los días de observancia obligatoria de Dios, es una señal entre Dios y su pueblo (ver el escrito El Sábado [031]). Nótese también que es una señal para siempre. No cesó con el advenimiento del Mesías. Ni Jesús Cristo ni Dios lo cambiaron jamás por el domingo. El domingo siempre fue y sigue siendo el día de adoración de aquellos que se rebelan contra Dios y Sus leyes. Irónicamente, la mayoría del Cristianismo moderno considera el domingo como el Día del Señor. El mismo Jesús Cristo dijo que Él era el Señor del Sábado, no el Señor del Domingo ni el de ningún otro día (ver también el escrito el).

 

Mateo 12:8 Porque Señor es del sábado el Hijo del hombre. (RV)

 

Tampoco se debió haber sido eliminada la observancia del Sábado y la adoración en el mismo al reemplazarlo por guardar la Juma'ah un día viernes, de haber hecho lo cual es culpable el Islam. El profeta Mahoma nunca quiso que sus seguidores abandonaran el sábado y en su lugar consagraran el día de preparación como día sagrado como por derecho propio (ver el escrito El Juma'ah: Preparándose para el sábado [285]).

 

El Sábado es para conmemorar el séptimo día de la creación, día en el cual Dios descansó de toda su obra. También apunta hacia el descanso milenario de 1,000 años. El Sábado fue hecho para el hombre, no al revés, y no algún otro día (Marcos 2:27).

 

La marca de Dios, entonces, es otorgada a aquellos que observan los mandamientos de Dios y Lo veneran según la forma que Él ordena, no como a ellos les parezca conveniente venerarlo. Aquellos que reciben la marca de Dios Lo veneran observando Sus mandamientos y Sus Fiestas, no adoptando las practicas de los paganos y llamándolas Cristianas. Nosotros sabemos que Dios no desea ser adorado de esa forma.

 

Deuteronomio 12:29-32 Cuando hubiere devastado delante de ti Jehová tu Dios las naciones á donde tú vas para poseerlas, y las heredares, y habitares en su tierra, 30 Guárdate que no tropieces en pos de ellas, después que fueren destruidas delante de ti: no preguntes acerca de sus dioses, diciendo: De la manera que servían aquellas gentes á sus dioses, así haré yo también. 31 No harás así á Jehová tu Dios; porque todo lo que Jehová aborrece, hicieron ellos á sus dioses; pues aun á sus hijos é hijas quemaban en el fuego á sus dioses. 32 Cuidaréis de hacer todo lo que yo os mando: no añadirás á ello, ni quitarás de ello. (RV)

 

Nosotros debemos hacer y observar lo que Dios manda. Esto no se puede hacer proclamando que tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento han sido alterados al punto que no sabemos qué decían los textos originales, tal como lo hace el Islam. Los Pergaminos del Mar Muerto demuestran que tenemos las mismas escrituras hoy que las que existieron aún antes del nacimiento del profeta Mahoma. El Corán no puede entenderse de manera aislada de la Biblia. Solamente a través del entendimiento de las leyes y testimonios de los profetas tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento puede entenderse adecuadamente el Corán. Por esta razón, Mahoma mismo ordenó la lectura de las escrituras.

 

El significado del Deuteronomio 12 debería ser suficientemente simple para que todos lo puedan ver. El mismo aplica para los cristianos, el Israel espiritual, en la misma proporción en la cual aplicó para la nación física de Israel. Ya que el verdadero Islam, aquel que fue enseñado por el profeta Mahoma y los cuatro Califas justos, en sus comienzos fue una rama del Cristianismo, esto igualmente aplica para aquellos que profesan la fe Musulmana. Dios no cambia. Él es el mismo ayer, hoy y mañana. Las prácticas paganas que Él aborreció antes del advenimiento del Mesías, también las aborreció después de la muerte del Mesías. Ya que el Israel físico no debió quedar atrapado por las prácticas paganas, así también el Israel espiritual, la Iglesia, no debió quedar atrapada por las prácticas paganas.

 

Al cambiar los mandamientos y las Fiestas designadas de Dios, tanto el Cristianismo mayoritario y el Islam se han negado a sí mismos el verdadero sello de Dios. En ninguna parte la Biblia dice que Dios otorga Su marca a aquellos que Lo veneran de acuerdo a las maneras de las naciones paganas. Por defecto, los susodichos cristianos y musulmanes se han negado a sí mismos la mera marca de Dios. No observan el sábado. No observan la Fiesta de los Panes sin Levadura. Tampoco observan las leyes de Dios, estas acciones que confieren la marca de Dios, como hemos visto en las Escrituras. En cambio, el Cristianismo mayoritario declara que la ley fue clavada en la cruz, cuando en realidad era el chierographon, la factura de endeudamiento que le debíamos a Dios por nuestros pecados, lo que fue clavado a la cruz. Alternativamente, ellos declaran que la ley debe observarse, pero luego proceden a decir que el primer día de la semana es ahora el sábado en lugar del verdadero sábado del séptimo día. Se niegan a escuchar las simples palabras del Mesías cuando dijo que él no había venido para anular la ley.

 

Mateo 5:17-19 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas: no he venido para abrogar, sino a cumplir. 18 Porque de cierto os digo, que hasta que perezca el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde perecerá de la ley, hasta que todas las cosas sean hechas. 19 De manera que cualquiera que infringiere uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñare a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos: mas cualquiera que hiciere y enseñare, éste será llamado grande en el reino de los cielos. (RV)

 

La Iglesia Católica Romana declara que tiene la autoridad para cambiar la ley. Sin embargo, el Mesías dice que aquellos que lo hagan y le enseñen a los demás a hacerlo serán llamados muy pequeños en el reino de Dios.

 

Al final de los tiempos, no podrá hacerse daño a la tierra hasta que el número total de los sirvientes de Dios esté sellado con Su marca.

 

Apocalipsis 7:2-3 Y Vd. otro ángel que subía del nacimiento del sol, teniendo el sello del Dios vivo: y clamó con gran voz a los cuatro ángeles, a los cuales era dado hacer daño a la tierra y a la mar, 3 Diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que señalemos a los siervos de nuestro Dios en sus frentes. (RV)

 

Los sirvientes de Dios al final de los días son sellados en sus frentes, porque poseen las leyes de Dios en sus mentes, y por ende, observan esas leyes a través de sus acciones. Estos son aquellos que fueron profetizados por Jeremías.

 

Jeremías 31:33 Mas éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en sus entrañas, y la escribiré en sus corazones; y seré yo a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. (RV)

 

La congregación de Dios al final de los tiempos es de aquellos del pacto renovado. Son aquellos en los cuales Dios ha puesto Su ley. Éste fue el propósito del simbolismo del Arca del Pacto. Aquel Arca que Dios hizo que Moisés y su gente construyeran señalaría hacia los elegidos. Como dijo Pablo, los elegidos son el templo de Dios.

 

2Corintios 6:16 ¿Y qué concierto el templo de Dios con los ídolos? porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré en ellos; y seré el Dios de ellos, y ellos serán mi pueblo. (RV)

 

El Arca se encontraba dentro del templo. El arca era símbolo de los corazones de los elegidos (ver el escrito El Arca del Pacto [196]). Dios pone Su ley en los corazones de los elegidos, del mismo modo como las tablas de la ley fueron colocadas dentro del Arca física. La ley de Dios comienza con los dos grandes mandamientos. Cristo enunció estos dos grandes mandamientos.

 

Marcos 12:28-31 Y llegándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos? 29 Y Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. 30 Amarás pues al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de toda tu mente, y de todas tus fuerzas; éste es el principal mandamiento. 31 Y el segundo es semejante a él: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos. (RV)

 

Jesús dijo que toda la ley y todo lo que dijeron los profetas podía ser resumido en estos dos grandes mandamientos. Todo el sistema de adoración se encuentra incluido en estos dos grandes mandamientos. Estos a su vez se subdividen en los Diez Mandamientos, los cuales fueron escritos sobre las tablas que fueron colocadas en el Arca del Pacto. Moisés y los profetas delinearon aún más estos Diez Mandamientos. La adoración de Dios mediante la observancia del sábado, de las Fiestas designadas y de los Días Sagrados está directamente enlazada con el primero de los Diez Mandamientos, el cual está directamente enlazado con el primer gran mandamiento. Así que, tal como dijo Jesús, para poder entrar a la vida eterna, es necesario observar los mandamientos.

 

Mateo19:17 Y él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno es bueno sino uno, es a saber, Dios: y si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. (RV)

 

Aquellos que son marcados por el Ángel de Dios, y por ende llevan el sello de Dios, son aquellos que observan el Sábado, las Nuevas Lunas y las Fiestas que Dios ha ordenado, así como todos los demás mandamientos (ver el escrito La Ley de Dios [L1]).

 

Por contraste, la marca de la bestia es una marca sobre aquellos que no adoran a Dios como Él manda, sino que adoran a un Dios falso de acuerdo a un falso sistema de adoración. Pero, exactamente ¿qué es esta bestia que todo el mundo adora? Para poder entender el sistema de la bestia de los últimos tiempos, debemos regresar al Génesis.

 

Las bestias del campo

Todos conocemos la historia de Adán y Eva en el Jardín del Edén (ver el estudio La Doctrina del Pecado Original, Parte 1: El Jardín del Edén [246]). Hay mucho más en esta historia que lo que es aparente en superficie. A menos que se busque en los aspectos espirituales de esta historia, en la superficie solo parece ser un cuento que se relata para darle un poco de sentido a los orígenes de la humanidad porqué somos diferentes de las otras criaturas del planeta. En el Génesis 3:1, la serpiente que engañó a Eva es descripta como siendo “más sutil que cualquier otra bestia del campo, que el Señor Dios ha hecho”.

 

Génesis 3:1 Empero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? (RV)

 

Ésta no era una serpiente física hablando, sino el ser que era el Querubín protector que se rebeló en contra de Dios. La palabra hebrea para serpiente, nachash {naw-khawsh'}, deriva de la raíz nachash {naw-khash'} que significa el resplandeciente y fue traducida como serpiente en espanol (o serpent en inglés).

 

El resplandeciente es el Querubín Protector; el Ángel de Luz o Portador de Luz o Lucero de Isaías capítulo 14 y Ezequiel 28:13-17.

 

El mismo sentido es utilizado para las serpientes ardientes en los Números 21:6,9. Se les hace referencia como nachashim saraphim. Las serpientes ardientes se denominaban así debido a la sensación de ardor de sus mordidas, pero también probablemente porque los ángeles las dirigieron cuando Israel habló en contra de Dios y Moisés por traerlos al desierto. El término saraph significa arder. Los serafines del Isaías 6:2 se llamaban los ardientes. Por ende el ejército angelical era de un semblante como bronce ardiente o resplandeciente.

 

La serpiente antigua (2Cor. 11:3) es transformada en ángel de luz (2Cor. 11:14). Por ende, la serpiente es utilizada como alegoría para Satanás, quien habló con la mujer y la engañó.

 

Esta serpiente o querubín protector se dijo era más sutil (en el sentido de astuta o sabia), que cualquier otra bestia del campo. Hay algo acerca de esta declaración que parece un poco extraña. Sabemos que la serpiente es una referencia a Satanás, el Querubín protector ungido. En Ezequiel se nos habla acerca de su sabiduría.

 

Ezequiel 28:12-15 Hijo del hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho el Señor Jehová: Tú echas el sello a la proporción, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. 13 En Edén, en el huerto de Dios estuviste: toda piedra preciosa fue tu vestidura; el sardio, topacio, diamante, crisolito, onique, y berilo, el zafiro, carbunclo, y esmeralda, y oro, los primores de tus tamboriles y pífanos estuvieron apercibidos para ti en el día de tu creación. 14 Tú, querubín grande, cubridor: y yo te puse; en el santo monte de Dios estuviste; en medio de piedras de fuego has andado. 15 Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste criado, hasta que se halló en ti maldad. (RV)

 

El rey de Tiro que se menciona aquí es otra alegoría para Satanás. Él fue el que estuvo en el Jardín del Edén, perfecto desde el día de su creación hasta que en él se halló iniquidad. Este querubín protector era la suma total de la perfección, lleno de sabiduría. Por esto, parecería una declaración bastante ridícula comparar su sabiduría con la de las bestias del campo, si esta frase, bestias del campo, se toma su significado literal de animales. La explicación aquí es que estas otras bestias son una referencia a los otros seres espirituales que se rebelaron junto a Satanás. Veremos más tarde cómo estas bestias del campo están relacionadas con las bestias del Apocalipsis y Daniel. Este tipo de simbolismo se puede ver también en referencia a los árboles del jardín (ver el estudio Lucero: Portador de Luz y Estrella de la Mañana [223]. De Ezequiel 31, vemos que el Faraón y los asiros son comparados con árboles.

 

Ezequiel 31:2-18 Hijo del hombre, di a Faraón rey de Egipto, y a su pueblo: ¿A quién te comparaste en tu grandeza? 3 He aquí era el Asirio cedro en el Líbano, hermoso en ramas, y umbroso con sus ramos, y de grande altura, y su copa estaba entre densas ramas. 4 Las aguas lo hicieron crecer, encumbrólo el abismo: sus ríos iban alrededor de su pie, y a todos los árboles del campo enviaba sus corrientes. 5 Por tanto, se encumbró su altura sobre todos los árboles del campo, y se multiplicaron sus ramos, y a causa de las muchas aguas se alargaron sus ramas que había echado. 6 En sus ramas hacían nido todas las aves del cielo, y debajo de su ramaje parían todas las bestias del campo, y a su sombra habitaban muchas gentes. 7 Hízose, pues, hermoso en su grandeza con la extensión de sus ramas; porque su raíz estaba junto a muchas aguas. 8 Los cedros no lo cubrieron en el huerto de Dios: las hayas no fueron semejantes a sus ramas, ni los castaños fueron semejantes a sus ramos: ningún árbol en el huerto de Dios fue semejante a él en su hermosura. 9 Lo hice hermoso con la multitud de sus ramas; y todos los árboles de Edén, que estaban en el huerto de Dios, tuvieron de él envidia. 10 Por tanto, así dijo el Señor Jehová: Por cuanto te encumbraste en altura, y puso su cumbre entre densas ramas, y su corazón se elevó con su altura, 11 Yo lo entregaré en mano del fuerte de las gentes, que de cierto le manejará: por su impiedad lo he arrojado. 12 Y le cortarán extraños, los fuertes de las gentes, y lo abandonarán: sus ramas caerán sobre los montes y por todos los valles, y por todas las arroyadas de la tierra serán quebrados sus ramos; e se irán de su sombra todos los pueblos de la tierra, y lo dejarán. 13 Sobre su ruina habitarán todas las aves del cielo, y sobre sus ramas estarán todas las bestias del campo: 14 Para que no se eleven en su altura los árboles todos de las aguas, ni levanten su cumbre entre las espesuras, ni en sus ramas se paren por su altura todos los que beben aguas: porque todos serán entregados a muerte, a la tierra baja, en medio de los hijos de los hombres, con los que descienden a la huesa. 15 Así ha dicho el Señor Jehová: El día que descendió a la sepultura, hice hacer luto, hice cubrir por él el abismo, y detuve sus ríos, y las muchas aguas fueron detenidas: y al Líbano cubrí de tinieblas por él, y todos los árboles del campo se desmayaron. 16 Del estruendo de su caída hice temblar las gentes, cuando les hice descender a la fosa con todos los que descienden a la sepultura; y todos los árboles de Edén escogidos, y los mejores del Líbano, todos los que beben aguas, tomaron consolación en la tierra baja. 17 También ellos descendieron con él a la fosa, con los muertos a cuchillo, los que fueron su brazo, los que estuvieron a su sombra en medio de las gentes. 18 ¿A quién te has comparado así en gloria y en grandeza entre los árboles de Edén? Pues derribado serás con los árboles de Edén en la tierra baja: entre los incircuncisos yacerás, con los muertos a cuchillo. Éste es Faraón y todo su pueblo, dice el Señor Jehová. (RV)

 

Estos árboles y estas bestias del campo representan un simbolismo espiritual. El simbolismo es examinado en el escrito La Caída de Egipto [036]. Este tipo de simbolismo se puede ver a lo largo de la Biblia y es revelado a los sirvientes de Dios en estos últimos días (Daniel 12:9-10). Estos conceptos no son fáciles de entender y no son revelados a menos que se ponga precepto sobre precepto, línea sobre línea. También se puede ver el enlace entre las bestias del campo y la Hueste caída observando las acciones del Mesías.

 

Mateo 8:28-32 Y como él hubo llegado en la otra ribera al país de los Gergesenos, le vinieron al encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, fieros en gran manera, que nadie podía pasar por aquel camino. 29 Y he aquí clamaron, diciendo: ¿Qué tenemos contigo, Jesús, Hijo de Dios? ¿Haz venido acá a molestarnos antes de tiempo? 30 Y estaba lejos de ellos un hato de muchos puercos paciendo. 31 Y los demonios le rogaron, diciendo: Si nos echas, permítenos ir a aquel hato de puercos. 32 Y les dijo: Vd. Y ellos salieron, y se fueron a aquel hato de puercos: y he aquí, todo el hato de los puercos se precipitó de un despeñadero en la mar, y murieron en las aguas. (RV)

 

Marcos 5:1-13 Y vinieron de la otra parte de la mar a la provincia de los Gadarenos. 2 Y salido él del barco, luego le salió al encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo, 3 Que tenía domicilio en los sepulcros, y ni aun con cadenas le podía alguien atar; 4 Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y los grillos desmenuzados; y nadie le podía domar. 5 Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con las piedras. 6 Y como vio a Jesús de lejos, corrió, y le adoró. 7 Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes. 8 Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo. 9 Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos. 10 Y le rogaba mucho que no le enviase fuera de aquella provincia. 11 Y estaba allí cerca del monte una grande manada de puercos paciendo. 12 Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los puercos para que entremos en ellos. 13 Y luego Jesús se lo permitió. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los puercos, y la manada cayó por un despeñadero en la mar; los cuales eran como dos mil; y en la mar se ahogaron. (RV)

 

En muchas oportunidades, se registra a Jesús Cristo exorcizando demonios de las personas. ¿A dónde mandaba estos demonios? Eran enviados a manadas de cerdos, bestias del campo, que luego corrían hacia las aguas y morían. Las aguas a las cuales caían estas bestias físicas simbolizaban las aguas del espíritu, que derrotará y destrozará a la Hueste caída, de la misma forma como las aguas del Mar Rojo derrotaron y destruyeron el ejército egipcio. Jesús Cristo, de hecho, estaba dando una profecía acerca de lo que le ocurriría finalmente a la Hueste caída. Al enviar los demonios, (las bestias espirituales del campo), hacia los cerdos, (las bestias físicas del campo), el Mesías estaba demostrando cuál sería el destino de Satanás y de los demonios. Por lo tanto es el poder del Mesías, tal como le fuera delegado por Dios que pone fin a la Hueste rebelde, al convertirlos en seres físicos y quitarles la vida en las aguas, de la misma manera en que el viejo hombre muere en las aguas del bautismo y se le otorga una nueva vida. El ejército rebelde también recibirá ese bautismo a una nueva vida. La rebelión será vencida totalmente y los responsables serán traídos a los lados del foso, convirtiéndose en seres físicos, y luego, a través del arrepentimiento y las aguas del bautismo del Espíritu Santo, serán traídos de vuelta a una nueva vida a través del Mesías, por el poder del Espíritu Santo. Esto es lo que se describe aquí mediante el exorcismo de los demonios. Este concepto también se puede ver en el libro de los Jueces cuando Sansón toma la miel del cuerpo del león que había matado previamente.

 

Jueces 14:5-11 Y Sansón descendió con su padre y con su madre a Timnah: y como llegaron a las viñas de Timnah, he aquí un cachorro de león que venía bramando hacia él. 6 Y el espíritu de Jehová cayó sobre él, y lo despedazó como quien despedaza un cabrito, sin tener nada en su mano: y no dio a entender a su padre ni a su madre lo que había hecho. 7 Vino pues, y habló a la mujer que había agradado a Sansón. 8 Y volviendo después de algunos días para tomarla, se apartó para ver el cuerpo muerto del león, y he aquí en el cuerpo del león un enjambre de abejas, y un panal de miel. 9 Y tomándolo en sus manos, fuese comiéndolo por el camino: y llegado que hubo a su padre y a su madre, les dio también a ellos que comiesen; mas no les descubrió que había tomado aquella miel del cuerpo del león. 10 Vino pues su padre a la mujer, y Sansón hizo allí banquete; porque así solían hacer los mancebos. 11Y como ellos le vieron, tomaron treinta compañeros que estuviesen con él; (RSV)

 

Los treinta compañeros es una alusión al concilio interno de la Hueste. La toma de la miel del cuerpo del león representa la acción de purificar y hacer comestible, aquello que es inmundo.

 

Aquí tenemos dos parábolas apuntando hacia el Mesías ocupándose de la rebelión del ejército y purificando lo que es inmundo (ver el estudio Sansón y los Jueces [073]).

 

Ahora, de vuelta al concepto de la bestia. La palabra para bestia en el Génesis 3:1 es la palabra hebrea chay {khah'-ee} del Diccionario Hebreo de Strong #2416. Esta palabra es usada como sigue en la Versión del Rey Santiago (KJV): vive 197, vida 144, bestia 76, vivo 31, criatura 15, corriendo 7, cosa viviente 6, crudo 6, misceláneo 19.

 

Por ende, tiene significados más allá de lo que nos referiríamos como una bestia. La serpiente, (o nachash), fue maldita más que cualquier otra bestia del campo. Así que las bestias del campo también fueron malditas, pero la serpiente fue maldita aún más.

 

Génesis 3:14 Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida: (RV)

 

La palabra maldita es la palabra hebrea 'arar {aw-rar'} del Diccionario Hebreo de Strong #0776 que significa:

 

Maldecir
1a) (Qal)

1a1) maldecir

1a2) maldito sea (participio usado en las maldiciones)
1b) (Niphal) ser maldito, maldecido
1c) (Piel) maldecir, estar bajo una maldición, poner una maldición sobre

1d) (Hophal) ser convertido en maldición, ser maldito

 

Se utiliza en el sentido de Dios que maldice aquellos que se alejan de Su camino.

 

Salmo 119:21 Destruiste a los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos. (RV)

 

Jeremías 11:3 Y les dirás tú: Así dijo Jehová Dios de Israel: Maldito el varón que no obedeciere las palabras de este pacto, (RV)

 

Malaquías 2:2 Si no oyereis, y si no acordareis dar gloria a mi nombre, ha dicho Jehová de los ejércitos, enviaré maldición sobre vosotros, y maldeciré vuestras bendiciones; y aun las he maldecido, porque no lo ponéis en vuestro corazón. (RV)

 

Ahora, volviendo al Génesis 1:26, vemos que el hombre fue creado a la imagen de Dios, es decir de Elohim, y debía tener domino sobre todo lo que anda arrastrando.

 

Génesis 1:26 Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en las bestias, y en toda la tierra, y en todo animal que anda arrastrando sobre la tierra. (RV)

 

Este versículo tiene dos aspectos. En primer lugar, en el sentido físico, era un hecho de la creación del hombre que él tenía la capacidad de vencer y tener dominio sobre todos los demás animales en el planeta. Este significado es bien reconocido. Segundo, este versículo era también una profecía con una aplicación espiritual, en el sentido que el hombre eventualmente tendría dominio sobre aquellos de la Hueste caída que se rebelaron, las bestias espirituales del campo. Cuando el total de los elegidos sean redimidos de la tierra y sean convertidos en reyes y sacerdotes en el reino de Dios, entonces reinarán sobre el planeta junto a Jesús Cristo.

 

Apocalipsis 20:4-6 Y Vd. tronos, y se sentaron sobre ellos, y les fue dado juicio; y vi las almas de los degollados por el testimonio de Jesús, y por la palabra de Dios, y que no habían adorado la bestia, ni a su imagen, y que no recibieron la señal en sus frentes, ni en sus manos, y vivieron y reinaron con Cristo mil años. 5 Mas los otros muertos no tornaron a vivir hasta que sean cumplidos mil años. Ésta es la primera resurrección. 6 Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad en estos; antes serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años. (RV)

 

Es en este momento que la profecía de 1 Corintios también se cumplirá y los santos juzgarán a la Hueste rebelde (ver también el estudio El Juicio de los Demonios [080]).

 

1Corintios 6:2-3 ¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas? 3 ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de este siglo? (RV)

 

Al volverse los cuidadores o guardianes de este planeta junto a Jesús Cristo e instituir las leyes justas de Dios, la conducta de los elegidos será usada para juzgar la conducta de los de la Hueste caída. Luego, una vez juzgados y hallados faltos, Dios se encargará de ellos. Esto ocurrirá en la segunda resurrección. Es posible que esto hubiese ocurrido mucho antes si Adán y Eva no se hubiesen rebelado y seguido a Satanás. Sin embargo, sabemos que su rebelión fue prevista por Dios y que Él ya tenía un plan que finalmente tendrá éxito en lograr Su propósito, incluyendo lo que se indica en Génesis 1:26.

 

Al momento de la Segunda Resurrección, esta Hueste rebelde será llevada a los bordes del foso (Ezequiel 31).Por la fuerza, serán convertidos en seres humanos de manera muy similar a como el Mesías se vació a sí mismo, renunciando a su existencia espiritual divina, tomando la forma de un sirviente y convirtiéndose en hombre (Fil. 2:6-8). El hecho es que Jesús Cristo lo hizo en obediencia voluntaria a su Dios, mientras que la Hueste caída será transformada a la fuerza por el poder de Dios. Será en este momento que verán el salario de su pecado de rebelión. Será en este momento que tendrán la oportunidad para arrepentirse y ser perdonados por un Dios misericordioso y amoroso (ver el estudio La Oveja Perdida y el Hijo Pródigo [199]).

 

Luego, tendrán que ser re-entrenados acerca de cómo seguir e implementar las leyes de Dios, así como Jesús Cristo y los elegidos las implementarán. Así que, el segundo aspecto de la profecía en el Génesis 1:26 se cumplirá siete mil años después del tiempo de Adán. Por ende, el destino de la Hueste caída fue simbolizado mediante las acciones del Mesías, cuando él exorcizó los demonios y los envió en los cerdos, y por Sansón cuando él comió la miel del cuerpo del león muerto. Una vez más, vemos que los eventos físicos según aparecen registrados en la Biblia dan forma a su cumplimiento espiritual.

 

La Bestia

El término bestia es usado nuevamente en el capítulo 7 de Daniel. Aquí vemos que hay cuatro bestias, que suben del mar.

 

Daniel 7:2-7 Habló Daniel y dijo: Veía yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en la gran mar. 3 Y cuatro bestias grandes, diferentes la una de la otra, subían de la mar. 4 La primera era como león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta tanto que sus alas fueron arrancadas, y fue quitada de la tierra; y se puso enhiesta sobre los pies a manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre. 5 Y he aquí otra segunda bestia, semejante a un oso, la cual se puso a un lado, y tenía en su boca tres costillas entre sus dientes; y le fue dicho así: Levántate, traga carne mucha. 6 Después de esto yo miraba, y he aquí otra, semejante á un tigre, y tenía cuatro alas de ave en sus espaldas: tenía también esta bestia cuatro cabezas; y le fue dada potestad. 7 Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible, y en grande manera fuerte; la cual tenía unos dientes grandes de hierro: devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies: y era muy diferente de todas las bestias que habían sido antes de ella, y tenía diez cuernos. (RV)

 

Estas cuatro bestias, de nuevo, no son referencias a rarezas físicas, sino que aquí existe mucho simbolismo. En Daniel 7:17, se nos dice que estas bestias son cuatro reyes que surgirán sobre la tierra. Estas cuatro bestias son sinónimas de las cuatro distintas secciones de la imagen en el sueño del rey Nabucodonosor en el capítulo 2 de Daniel.

 

Daniel 2:31-45 Tú, oh rey, veías, y he aquí una grande imagen. Esta imagen, que era muy grande, y cuya gloria era muy sublime, estaba en pie delante de ti, y su aspecto era terrible. 32 La cabeza de esta imagen era de fino oro; sus pechos y sus brazos, de plata; su vientre y sus muslos, de metal; 33 Sus piernas de hierro; sus pies, en parte de hierro, y en parte de barro cocido. 34 Estabas mirando, hasta que una piedra fue cortada, no con mano, la cual hirió a la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó. 35 Entonces fue también desmenuzado el hierro, el barro cocido, el metal, la plata y el oro, y se tornaron como tamo de las eras del verano: y los levantó el viento, y nunca más se les halló lugar. Mas la piedra que hirió á la imagen, fue hecha un gran monte, que hinchió toda la tierra. 36 Éste es el sueño: la declaración de él diremos también en presencia del rey. 37 Tú, oh rey, eres rey de reyes; porque el Dios del cielo te ha dado reino, potencia, y fortaleza, y majestad. 38 Y todo lo que habitan hijos de hombres, bestias del campo, y aves del cielo, él ha entregado en tu mano, y te ha hecho enseñorear sobre todo: tú eres aquella cabeza de oro. 39 Y después de ti se levantará otro reino menor que tú; y otro tercer reino de metal, el cual se enseñoreará de toda la tierra. 40 Y el reino cuarto será fuerte como hierro; y como el hierro desmenuza y doma todas las cosas, y como el hierro que quebranta todas estas cosas, desmenuzará y quebrantará. 41 Y lo que viste de los pies y los dedos, en parte de barro cocido de alfarero, y en parte de hierro, el reino será dividido; mas habrá en él algo de fortaleza de hierro, según que viste el hierro mezclado con el tiesto de barro. 42 Y por ser los dedos de los pies en parte de hierro, y en parte de barro cocido, en parte será el reino fuerte, y en parte será frágil. 43 Cuanto a aquello que viste, el hierro mezclado con tiesto de barro, se mezclarán con simiente humana, mas no se pegarán el uno con el otro, como el hierro no se mixtura con el tiesto. 44 Y en los días de estos reyes, levantará el Dios del cielo un reino que nunca jamás se corromperá: y no será dejado a otro pueblo este reino; el cual desmenuzará y consumirá todos estos reinos, y él permanecerá para siempre. 45 De la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con manos, la cual desmenuzó al hierro, al metal, al tiesto, a la plata, y al oro; el gran Dios ha mostrado al rey lo que ha de acontecer en lo por venir: y el sueño es verdadero, y fiel su declaración. (RV)

 

Estas secciones de la imagen, compuestas de metales de calidad decreciente desde la cabeza y bajando hacia los pies, simbolizan los cuatro reinos que reinarían sobre esta tierra desde la Babilonia de Nabucodonosor como la cabeza, hasta el reino de los diez dedos de los pies, el cual sería destruido al final de esta era. Este último reino sería destruido por la roca desde el cielo que no ha sido cortada por manos de hombre. Esta roca no es otro sino el Mesías. Él es la piedra angular del templo.

 

Hechos 4:10-12 Sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, al que vosotros crucificasteis y Dios le resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano. 11 Éste es la piedra reprobada de vosotros los edificadores, la cual es puesta por cabeza del ángulo. 12 Y en ningún otro hay salud; porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. (RV)

 

Así que la bestia en el Apocalipsis tiene siete cabezas y diez cuernos y tenemos el reino final de la imagen de Daniel, capítulo dos, con diez dedos de los pies. Éstas son dos representaciones del mismo concepto. Es decir, al final de los días, justo antes del regreso del Mesías para gobernar el planeta, habrá un reino al que se le referirá como la bestia, el cual estará comprendido por diez gobernantes que le entregarán su autoridad a un único sistema bestial durante una hora (Apocalipsis. 17:13). Estos diez gobernantes son sinónimos de los diez hijos de Amán que fueron colgados en la horca, en el libro de Ester (ver el estudio Comentario sobre Ester [063]). Todos fueron colgados juntos porque juntos forman la unión de los diez dedos de los pies del capítulo 2 de Daniel, así como de los diez cuernos del Apocalipsis 13 al final de los días.

 

Apocalipsis 13:1 Y Yo me paré sobre la arena del mar, y vi una bestia subir del mar, que tenía siete cabezas y diez cuernos; y sobre sus cuernos diez diademas; y sobre las cabezas de ella nombre de blasfemia. (RV)

 

Ellos le harán la guerra al Cordero, pero el Cordero los vencerá.

 

Apocalipsis 17:14 Ellos pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque es el Señor de los señores, y el Rey de los reyes: y los que están con él son llamados, y elegidos, y fieles. (RV)

 

Estas bestias, entonces, se ven como reinos en esta tierra, que llegan a tener poder sobre los pueblos de la tierra. Un punto clave que aplica aquí se puede encontrar en el Deuteronomio 32:8.

 

Deuteronomio 32:8-9 Cuando el Altísimo hizo heredar a las gentes, Cuando hizo dividir los hijos de los hombres, Estableció los términos de los pueblos Según el número de los hijos de Israel. 9 Porque la parte de Jehová es su pueblo; Jacob la cuerda de su heredad. (RV)

 

Aquí, se nos dice que cuando los hijos de Adán fueron separados y entregados su herencia (es decir, en la torre de Babel), sus límites se fijaron de acuerdo al número de los hijos de Dios. Esto aparece en la RSV, en la Septuaginta y en los Pergaminos del Mar Muerto. Era bien entendido en los tiempos de la antigüedad. Se entendía que había setenta naciones, cada una bajo el control de un ente espiritual particular, un cuidador o guardián, uno de los hijos de Dios. Una de estas naciones era Israel, la cual fue adjudicada a Jehová. Conocemos este ser como el Hijo de Dios que se convirtió en hombre y murió por los pecados del mundo, aquel que en el idioma español se denomina Jesús Cristo (ver el estudio El Ángel de JHVH [024]).

 

Estos seres espirituales que tenían control sobre las naciones eran las bestias del campo a las cuales se hace referencia en el Génesis. Según Daniel, habría cuatro de estas bestias, que se levantarían para formar grandes reinos. La última de estas cuatro bestias tendría siete cabezas y diez cuernos. Estas siete cabezas se dice que son las siete montañas sobre las cuales se sienta la mujer (la ramera del Apocalipsis que se ha embriagado con la sangre de los santos), pero también son siete reyes. Estas siete montañas son tanto en el sentido físico montañas o colinas en la tierra, pero también figurativamente siete reinos o renacimientos del mismo reino a lo largo de un extenso período de tiempo. Los diez cuernos también son diez reyes que le entregarán todo su poder y autoridad a la bestia.

 

Un punto crítico a recordar aquí es la imagen del capítulo 2 de Daniel. Allí, vimos una imagen de cuatro diferentes metales. Era una unidad entera y completa con cada parte conectada a las partes anteriores y siguientes. Así que estos cuatro reinos no eran reinos enteramente separados, sin nada en común unos con otros, sino más bien, estaban todos conectados y eran parte de todo un sistema. Este sistema tuvo su inicio con los babilonios, pasó a los medo-persas, luego a los greco-macedonios y finalmente terminara con la última bestia, el sistema romano (ver el escrito Misticismo Capítulo 1 Propagando los Misterios Babilónicos [B7_1]).Durante estos imperios, prosperaron falsos sistemas de adoración. Así como se indica en Daniel 7:25, la bestia buscaría cambiar los tiempos y las leyes. Eso es exactamente lo que ocurrió bajo el sistema de la bestia Romana con la ramera cabalgándola.

 

Los tiempos que fueron cambiados son los del calendario. El calendario que se usa hoy en día en la mayor parte del mundo se da por sentado. Sin embargo, es el invento de este sistema romano. Ya el día no comenzaría al atardecer como lo indica la Biblia; más bien, comenzaría desde la mitad de la noche. El año ya no comenzaría en la luna nueva más cerca del equinoccio vernal para que la Pascua se mantenga en su estación. Ahora el año comenzaría en el medio del invierno en el hemisferio norte. Los meses ya no comenzarían en las lunas nuevas como lo indica la palabra de Dios; más bien, su comienzo sería arbitrario, dependiendo de los números de días en el mes designado en el calendario romano.

 

Se dice que esta bestia tiene una mujer que es una ramera, cabalgándola. El término ramera se utiliza en el Antiguo Testamento como referencia al pueblo escogido de Dios, es decir Israel. Así que, de la misma forma que el Israel físico jugó el papel de ramera con Egipto, y Babilonia, el Israel espiritual también jugaría el papel de ramera. Esta ramera lleva un nombre en su frente: MISTERIO, BABILONIA LA GRANDE, MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA (Apo. 17:1-5). Debería ser fácil ver por qué éste es el nombre de esta ramera. Ella lleva la marca de Babilonia en su frente. Sus enseñanzas son aquellas de las religiones babilónicas de los misterios. Las creencias y las falsas enseñanzas de la Babilonia de Nabucodonosor fluyeron desde la cabeza de oro hacia abajo a través de la serie de imperios, según se describe en el capítulo 2 de Daniel.

 

A medida que incorpora los misterios de Babilonia a su tipo del así llamado cristianismo, esta gran ramera procedería a cambiar el Sábado desde el séptimo día de la semana al primer día. Esto solo ocasionaría que aquellos que claman adorar al único Dios verdadero perderían su otorgamiento de la marca de Dios. Esta ramera cabalgando sobre la bestia no se detendría aquí. También buscaría cambiar las leyes de Dios. Ella combinaría el segundo mandamiento de Dios con el primero, luego partiría el décimo mandamiento en dos para compensar la diferencia. Todo esto para permitirle codiciar ídolos paganos y artefactos de oro y plata con los cuales adornarse, justo como el apóstol Juan había visto en visiones en Apocalipsis 17:4. Ella blasfemaría a Dios adoptando todas las costumbres de las naciones paganas que conquistaría. Incorporaría todas sus maldades en lo que ella llamaría Cristianismo y luego procedería a engañar a todos los que no habían sido llamados y escogidos por Dios. Dándole susodichos valores o temas Cristianos a las maneras como las naciones paganas adoran a sus dioses, ella corrompería por completo al Cristianismo. Aquellos que se llamaban a sí mismos Cristianos ya no volverían a observar las Fiestas de Dios como días sagrados, sino que observarían los días de fiesta de los dioses paganos (ver el escrito Las Discusiones Cuartodecimanas [277]y Los Orígenes de la Navidad e de las Pascuas Floridas [235]). Las consecuencias de esto serían la pérdida del entendimiento del plan de Dios para la salvación de la humanidad, el cual sólo puede ser entendido mediante la observancia de Sus Fiestas designadas.

 

A las leyes de la alimentación de Dios se les haría caso omiso y abundaría el consumo de alimentos inmundos (ver el estudio Las Leyes de la Alimentación [015]). Tal vez el consumo de alimentos puros e inmundos tiene una aplicación espiritual que está entrelazada con la obediencia de las leyes de Dios. Porque, así como Eva siguió a Satanás en su desobediencia de Dios y comió del árbol prohibido, también los adoradores de este sistema siguen a Satán en su desobediencia de Dios y comen alimentos inmundos. Los alimentos inmundos son sinónimos de la adoración inmunda. Nuevamente, vemos el simbolismo de las bestias del campo en referencia a los alimentos inmundos. Así como algunas bestias físicas del campo son puras para comer y otras no la son, también algunos del ejército espiritual son puros y otros no. Aquellos que son puros, tales como el Mesías, son buenos alimentos espirituales. Él es el pan espiritual de la vida. Es por eso que las leyes de la alimentación fueron establecidas de esa forma. Nuevamente, lo físico apunta a lo espiritual.

 

Esta ramera haría todas estas cosas abominables por el poder y la gloria, sin saber que las prácticas paganas y las formas de adoración que ella incorporaría de las naciones gentiles y que mantendría como suyas, fueron establecidas bajo las influencias de estos dioses paganos, la Hueste caída, que tuvieron la autoridad sobre estas mismas naciones gentiles. En vez de mantenerse pura y santa y seguir el camino recto y angosto, observando los mandamientos de Dios, sin desviarse hacia la derecha o la izquierda, ella tomó su propio camino. Ella cometió fornicación con los reyes de la tierra y con los poderes espirituales en altos lugares. Como si eso no fuese suficiente, ella quebrantaría a los verdaderos santos del Dios altísimo, tal como fue profetizado en Daniel 7:25. Ella tendría la autoridad por un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo. Este tiempo representa los 1260 años del Sacro Imperio Romano desde 590 EC hasta 1850 EC. Durante este tiempo, ella se embriagaría con la sangre de los santos y de los testigos de Jesús Cristo (Apocalipsis. 17:7) (ver el estudio Distribución General de las Iglesias Sabatistas [122]y Las Guerras Unitarianas/Trinitarianas [268]. A cambio, ella embriagaría con el vino de su inmoralidad a los que habitan la tierra (Apo. 17:2). Este vino es sus doctrinas, sus enseñanzas y su sistema de adoración, los cuales fueron todos adoptados del culto pagano de los dioses extranjeros.

 

Eventualmente, esta ramera se volvería tan corrupta, que muchos de los embriagados de su vino ya no podrían seguirla. Ellos buscarían separarse de ella. Estas iglesias Protestantes son las hijas de la ramera a las que se hace referencia en el Apocalipsis 17:5. En lugar de botar todas sus herejías y volver al camino recto y angosto, a la verdadera fe entregada por Jesús Cristo, ellas, al final, sólo se desharían de sus prácticas más indulgentes, mientras retuvieron la mayor parte de sus doctrinas y su sed para la sangre de los santos. En vano adorarían a Dios, enseñando los mandamientos de hombres como doctrina (Mateo 15:9).

 

Así que la bestia final de Daniel y de Apocalipsis sería cabalgada y controlada durante 1260 años por esta ramera. Ella cambiaría las leyes y los tiempos de manera de engañar a toda la tierra. Este sistema final también sería tan diferente del sistema del reino de Dios, que sería extremadamente difícil para las personas de Dios salir de ella como se les ordena (Apo. 18:4). Para poder salir de ella, es necesario seguir un sistema diametralmente opuesto al sistema de la bestia. Es necesario observar los días de Fiesta de Dios, los cuales Él ha designado, no los días santos paganos designados por los dioses paganos. Esa es la elección: la marca de Dios mediante la observancia de sus mandamientos y Días Sagrados, o la marca de la bestia, siguiendo sus mandamientos y días santos inspirados por dioses paganos. Al final, habría una última persecución bajo el Quinto Sello del Apocalipsis. Éste era el Gran Holocausto del siglo 20, el cual continuará en el siglo 21 y finalmente verá a la bestia misma destruir a la ramera (ver el estudio Los Mensajes del Apocalipsis 14 [270]).

 

Hoy en día, es difícil poder comprar o vender sin la marca de la bestia. Para muchos, es muy difícil no trabajar o hacer negocios en el sábado, las Lunas Nuevas y los Días Sagrados de Dios y permanecer con un trabajo remunerado. Sin embargo, el tiempo pronto vendrá cuando, de acuerdo al Apocalipsis 13:17, nadie podrá comprar o vender sin esta marca. Es decir, a menos que alguien esté dispuesto a trabajar en el Sábado, las Lunas Nuevas y los Días Sagrados, nadie podrá permanecer empleado o hacer negocios. Con todas las necesidades de la vida moderna, tales como los impuestos, la renta, el seguro, etc., será imposible retener la marca de Dios y funcionar en el sistema de la bestia.

 

¿Será la marca de la bestia una marca física como un chip de computadora incrustado en la gente? Tal vez llegaremos a eso, pero eso sería sólo una señal física. La verdadera marca es la marca espiritual, la cual las personas tienen, y tendrán, ¡sin siquiera saberlo! Así que, mientras muchos se preocupan por si algún día se les exigiría recibir esta marca física de la bestia en sus frentes y manos, ya están sellados con esta espiritualmente en sus frentes y sus manos. Por eso, el Apocalipsis 12:9 dice: "Y fue lanzado fuera aquel gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña a todo el mundo; fue arrojado en tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él." El gran dragón efectivamente engaña a todo el mundo, incluyendo a aquellos que son tan precavidos con respecto a recibir su marca.

 

El Número de la Bestia

Otra fuente de falsas profecías a lo largo de los años se centra en el número de la bestia. En el Apocalipsis 13:18, se nos dice que aquel que tiene la sabiduría puede calcular el número de la bestia como el número de hombre, cuyo número es el 666. Ha sido bien entendido y bien documentado que el número 666 se asocia con los misterios babilónicos. El símbolo de Isis es SSS, el cual tiene un equivalente numérico de 666. Este número ha sido incorporado en los cultos al sol desde los tiempos de Babel hasta el presente. Los antiguos sacerdotes de Babilonia dividían los cielos en treinta y seis constelaciones. Se destaca que la suma de los primeros treinta y seis números es 666. Los sacerdotes paganos tenían una manera de representar estas treinta y seis divisiones, ordenando cada uno de los treinta y seis números en una tabla de seis filas por seis columnas, la cual grabaron en amuletos que llevaban alrededor del cuello. Cada fila y cada columna, así como cada diagonal, sumaba 111. La suma de todas las filas y todas las columnas, por ende, era 666. Así que vemos que los antiguos sacerdotes paganos no solo estaban familiarizados con este número, sino que además lo usaban como parte de su astrología y como herramienta de adivinación. La astrología y la adivinación son parte del sistema babilónico.

 

Apocalipsis 13:8 dice que este número 666 no es sólo el número de la bestia, sino que además es el número del hombre. Isaías ofrece la explicación de este concepto.

 

Isaías 14:4-17 Que levantarás esta parábola sobre el rey de Babilonia, y dirás: ­Cómo paró el exactor, cómo cesó la ciudad codiciosa del oro! 5 Quebrantó Jehová el bastón de los impíos, el cetro de los señores; 6 Al que con ira hería los pueblos de llaga permanente, el cual se enseñoreaba de las gentes con furor, y las perseguía con crueldad. 7 Descansó, sosegó toda la tierra: cantaron alabanza. 8 Aun las hayas se holgaron de ti, y los cedros del Líbano, diciendo: Desde que tú pereciste, no ha subido cortador contra nosotros. 9 El infierno abajo se espantó de ti; te despertó muertos que en tu venida saliesen a recibirte, hizo levantar de sus sillas a todos los príncipes de la tierra, a todos los reyes de las naciones. 10 Todos ellos darán voces, y te dirán: ¿Tú también enfermaste como nosotros, y como nosotros fuiste? 11 Descendió al sepulcro tu soberbia, y el sonido de tus vihuelas: gusanos serán tu cama, y gusanos te cubrirán. 12 Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas las gentes. 13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo, en lo alto junto a las estrellas de Dios ensalzaré mi solio, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del aquilón; 14 Sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. 15 Mas tú derribado eres en el sepulcro, a los lados de la huesa. 16 Inclinarse han hacia ti los que te vieren, te considerarán diciendo: ¿Es este aquel varón que hacía temblar la tierra, que trastornaba los reinos; 17 Que puso el mundo como un desierto, que asoló sus ciudades; que a sus presos nunca abrió la cárcel? (RV)

 

La clave para entender está en el versículo dieciséis: "¿Es este aquel varón que hacía temblar la tierra, que trastornaba los reinos"? Efectivamente, Satanás será visto como el hombre que hizo temblar la tierra. Él fue el Querubín protector representando el sistema de rostro de hombre (ver el estudio El Gobierno de Dios [174]).Esta reducción de Satanás es al final del Milenio para la segunda resurrección de los muertos (versículo 9).

 

Fue Satanás como líder o Arcángel de este sistema establecido por el hombre quien cayó de la gracia y del cielo. Él es el hombre cuyo número es el 666. Este número ha sido utilizado por, y estampado sobre, todos sus reinos mundanos empezando por Babel.

 

Aún cuando no hay duda acerca de la asociación del número 666 con los cultos satánicos de los misterios, existe otro número escrito en uno de los mejores de los primeros manuscritos, el cual se utiliza en lugar del 666. Según lo indica Del Washburn en su libro Theomatics II (Teomáticas II) en la página 500, un libro publicado en Londres en 1932, y titulado The Book of Revelation, A Key to Christian Origins (El Libro del Apocalipsis, Una Clave para los Orígenes Cristianos), aparece esta positivamente increíble nota al pie de página.

 

El número 616 se da en uno de los dos mejores manuscritos. C (El códice Ephraemi Rescriptus, Paris), por la versión latina de Ticonius (DCXVI. ed. Souter en el Diario de Teo., SE Abril, 1913), y por una antigua versión de Armenia (ed. Conybeare, 1907). Irenaeus sabía de su existencia [del número 616], pero no lo adoptó (Haer. v, 30,3); Jeremías lo adoptó (De Monograma, ed. Dom G. Morin en la Rev. Benedictina, 1903). Probablemente es original. El número 666 ha sustituido el 616 ya sea por analogía con el 888, el número de Jesús (Deissmann), o porque es un número triangular, la suma de los primeros 36 números (1+2+3+4+5+6...+36=666)."

 

Es probable que investigar un tema llamado Teomáticas tenga algún valor. Washburn describe las Teomáticas como los números o matemáticas de Dios. Es similar a la Geometría, pero no es idéntica. Las Teomáticas son el estudio de cómo ocurren conceptos similares en la Biblia, ya sea en hebreo o en griego, al escribir de forma tal que los valores de las letras de las palabras dentro un concepto específico sumen un número particular o un múltiplo de ese número. Por ejemplo, existen varias referencias a Satanás, tanto en hebreo como en griego, las cuales todas tienen valores centrados en el número 276. Estos valores no siempre son exactos, pero se agrupan alrededor de un número en un valor de más o menos dos. Es su libro, Washburn pudo demostrar de manera bastante convincente (y de acuerdo a principios establecidos de análisis científico) que estas agrupaciones de valores de palabras y frases fueron diseñadas y que no han podido ser ocurrencias casuales.

 

Ahora bien, si tomamos el 616 como el número de la bestia, veremos un montón de frases y palabras tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento con valor teomático igual a 616 o a un múltiplo de 616. He aquí solo algunas de las frases que muestran un valor teomático de 616:

 

(Génesis 1:25) hizo animales de la tierra según su género; (Génesis 1:26) hizo todo animal que anda arrastrando sobre la tierra; (Génesis 1:28) señoread sobre todas las bestias que se mueven sobre la tierra; (Génesis 2:19) de la tierra toda bestia; (Génesis 3:1) los animales del campo que; (2Corintios 11:3) por temor de que en cierta forma como la serpiente engañó; (2Corintios 11:3) debería ser seducido; (1Timoteo 2:14) engañado; (Apocalipsis 17:1) la grande ramera la cual está sentada sobre; (1Corintios 6:16) la ramera; (Apocalipsis 17:5) misterio Babilonia y las abominaciones de la tierra; (Mateo 10:15) cada Sodoma & Gomorra; (Apocalipsis 18:4) participantes de sus pecados; (Apocalipsis 17:17) cada una de las siguientes la bestia, la ramera, la maldad; (Génesis 3:14) maldita serás entre todas las bestias; (Ezequiel 28:14) el querubín ungido; (Levíticos 11:41) todo reptil que va arrastrándose; (Marcos 1:23) inmundo; (Romanos 1:23) animales de cuatro pies y serpientes; (Mateo 6:32) oscuridad; (Juan 3:6) de la carne; (Daniel 7:17) grandes bestias; (Lucas 16:8) porque los hijos de este siglo; (Efesios 5:6) sobre los hijos de desobediencia; (Mateo 13:38) la cizaña son los hijos.

 

¿Acaso existe alguna sorpresa de que el Querubín ungido protector, la serpiente, esté asociado con las bestias, la oscuridad, la ramera, el engaño, el Misterio de Babilonia, con Sodoma y Gomorra, etc., etc.? De todas estas referencias, podemos ver las implicaciones espirituales. Sabemos que Satanás es el príncipe del poder del aire. Sabemos que ha engañado a todo el mundo. También sabemos que los eventos del Antiguo Testamento están allí para que nuestra educación y nuestro discernimiento. Es solo a través del entendimiento de estos eventos que podemos ver cómo ha sido engañado el mundo entero. Los eventos físicos del Antiguo Testamento dejaron paso a su cumplimiento espiritual en el Nuevo Testamento. La Pascua es sólo un ejemplo de esto. La sangre física del cordero de la Pascua que protegió a los israelitas del Ángel de la muerte simbolizó la sangre del Mesías que salvaría a los elegidos de una segunda muerte. Esto también se puede ver cuando comparamos los eventos físicos del Génesis con su cumplimiento espiritual en el Apocalipsis. La serpiente que engañó a Eva en Génesis es la misma bestia que engaña a la ramera y al mundo entero, tal como visto en el Apocalipsis. Del mismo modo que sedujo a Eva a comer del fruto prohibido a través de su astucia, sabiduría y sutileza, también engañaría a la ramera a través de las mismas características según lo expresado por sus reinos bestiales. Fue por medio de los misterios de Babilonia, tal como estos fueron incorporados dentro de todos los reinos mundanos de la bestia, que la Iglesia fue seducida para seguir a la serpiente. Del mismo modo que la mujer Eva fue hecha de Adán, el primer hombre, y fue engañado por la serpiente, la mujer que era la iglesia tomada de la nación que fue el primogénito de Dios, Israel, también fue engañada por esta misma serpiente. Al igual que Eva comió del árbol prohibido en contra de la expresa voluntad de Dios, la ramera también comió del alimento espiritual prohibido de las bestias inmundas, incorporó prácticas prohibidas y adoró falsos dioses en directa oposición a la voluntad de Dios. Al igual que Eva ocasionó que Adán cometiera pecado, esta ramera ocasionó que el hombre pecara siguiendo sus costumbres. Y tal como un resto fue sacado de la descendencia de Eva y apartado como los escogidos de Dios, así también un resto es sacado de este sistema de la bestia controlado por la ramera y apartado como los escogidos de Dios.

 

El dragón ha intentado engañar a la humanidad desde el comienzo y eliminar aquellos que él no puede engañar. Ha intentado por todos los medios posibles destruir la humanidad y separarla del destino propósito de Dios. Aún cuando es un tema demasiado amplio para tratarlo en este documento, solo algunos ejemplos de los intentos de Satanás serán suficientes para mostrar cómo ha intentado cambiar su destino profetizado en el Génesis 1:26 y el Génesis 3:6.

 

Seducir a Eva fue su primer intento. Tal vez fue corto de vista al no saber que Dios ya tenía un plan para redimir a la humanidad del salario de sus pecados, o tal vez pensó que él podría frustrar exitosamente ese plan. Luego, tuvo a Abel, cuyos sacrificios fueron aceptables para Dios, asesinado por su hermano Caín cuyos sacrificios no fueron aceptables. Esta historia misma fue una analogía de los dos hijos de Dios, Jesús Cristo, o Yahovah Elohim, y Satanás. Pues es el sacrificio de Jesucristo como el cordero de Dios que es aceptable para Dios. Satanás no estaba preparado a dar su vida en sacrificio. Así que, de la misma forma que Caín mató a Abel, Satanás mató a Cristo. Para la época de Noé, la mayor parte de la reserva genética del género humano estaba tan contaminada y corrompida por los Hijos de Dios entrecruzándose con las hijas de los hombres (Gén. 6:4) que sólo Noe era puro en su generación, es decir, en su composición genética. Por esto Dios tuvo que destruir el planeta por el diluvio a fin de que sólo Noé y su familia puedan continuar llenando la Tierra con semilla incorrupta. Para la época de la Iglesia, después de intentar una y otra vez durante casi 4,000 años de destruir los escogidos de Dios, entonces perseguiría el resto de la mujer del Apocalipsis 12:6. Utilizaría la ramera adúltera del Cristianismo dominante para perseguir incansablemente y exterminar horriblemente aquellos pocos de los restos de la verdadera Ekklesia, aquellos que aún observan los mandamientos de Dios y guardan el testimonio de Cristo.

 

Así que, volviendo al concepto del número de la bestia, tenemos el número 666, el cual Satanás mismo ha estampado sobre sus propios reinos, y el número 616, que al tomarse teomáticamente, parece apuntar directamente a Satanás y a su engaño de la humanidad. Talvez ambos números están asociados con la bestia, uno que Satanás mismo prefiere usar y uno que se acuerda teomáticamente con las escrituras que apuntan directamente a Satanás como la bestia espiritual en control de los reinos terrenales de la bestia. Es interesante observar que, por gematría, el número 666 se reduce a nueve y el número 616 a cuatro (ver el estudio Simbolismo de los Números [007]). El cuatro denota los trabajos creativos y se refiere a la tierra y a las cosas físicas de la creación. Seis denota el Número del Hombre. El hombre fue creado el sexto día. El uso de este número y todos sus múltiplos está conectado con la creación y son un producto del hombre y del sistema creado. El nueve denota la finalidad de la secuencia o el juicio. Es el resultado de 3 x 3 y, por ende, es una estructura completa de actividad. Este número se puede encontrar en todos los factores de juicio. El número tres denota lo completo, en el sentido de tres líneas para una figura. El Tercer día completó los fundamentos de la creación. Así que pareciera que, mediante la asociación del número 666 con sus falsos sistemas religiosos, Satanás está tratando de tomar la humanidad (6) y, completando sus falsos sistemas religiosos (3), de traer a toda la humanidad al juicio (9) a un punto tal que todos fallarán ese juicio y no podrán reemplazarlo a él y a los que se rebelaron con él. Sin embargo, sabemos que Jesús Cristo no fallará, así que, utilizando el número 616 para describir a Satanás y a sus obras, Dios está diciendo que Satanás fallará y él mismo se convertirá en parte de la creación física (4).

 

Cuando ponemos al Deuteronomio 32:8 junto al Apocalipsis y Daniel, podemos ver que las bestias profetizadas son los reinos de este mundo que están controlados por seres espirituales. Existe un ser en particular, Satanás, que tiene el control último sobre todos estos reinos. Él aun le ofreció su reino entero al Mesías si sólo él le adoraba. Por esta razón Pablo hizo referencia al hecho que nosotros peleamos una lucha espiritual en contra de fuerzas espirituales. Estas fuerzas espirituales tienen capacidad de controlar las mentes de los hombres. Es este control el que le permite a la Hueste caída establecer sistemas falsos de adoración entre nuestra gente. Este ejército caído (bestias del campo), está tratando de frustrar el plan de Dios a propósito, el cual fue, como pudimos ver en el Génesis 1:28, dar al hombre dominio sobre los peces del mar, sobre las aves de los cielos y sobre todas las bestias que se mueven sobre la tierra. Este dominio incluye el dominio sobre la Hueste rebelde. Para poder prevenir que esto ocurra, ha intentado durante casi 6000 años mantener a la humanidad separada de Dios. Ha levantado reino tras reino sobre esta tierra, usándolos para enseñar mentiras a los hombres y llevarlos por mal camino. Durante este tiempo, Jesús Cristo, (Jehová Elohim), ha estado trabajando en traer a la totalidad de los elegidos al punto en el que estén listos para tomar el planeta y establecer un reino gobernado por el mismo Jesús Cristo. Su trabajo ha sido todo bajo la dirección del Único Dios Verdadero. Este reino estará organizado y gobernado de acuerdo a las leyes de Dios dadas por el Ángel del Pacto, quien entendemos es Jesús Cristo (ver el estudio El Ángel de JHVH [024] y La Preexistencia de Jesucristo [243]). Él gobernará las naciones con una vara de hierro. A su llegada, reunirá a los elegidos, aquellos sellados con la marca de Dios, y hará la guerra a la bestia y a aquellos con su marca. Él establecerá las mismas leyes de Dios que él mismo dio a Moisés, esas mismas leyes que la ramera y sus hijas afirman que han sido eliminadas y que el Islam ignora.

 

 Ahora, debería usted saber lo suficiente acerca de la marca de la bestia para hacerse la siguiente pregunta, ¿acaso yo adoro a la bestia, o adoro al Único Dios Verdadero de acuerdo a Su voluntad? ¡Salid de ella, pueblo mío!!