El Juicio de los Demonios [080]

Los Ángeles de las Iglesias de Dios

La estructura del templo nos dice mucho sobre las percepciones cosmológicas de los hebreos sobre la custodia del planeta y por lo tanto de responsabilidad y juicio angelical. Por ejemplo, en Ezequiel 41:18-19, se muestra que los querubines son de dos tipos, i.e. él con cabeza de hombre y él con cabeza de león o Æon.

Por lo tanto, los dos sectores controlados por las criaturas vivientes alrededor del trono de Dios, a quienes se les dio la responsabilidad de ayudar en el desarrollo de Israel, según Ezequiel, pareciera ser que son el sistema de los ángeles o del hombre, del cual Satanás era el querubín protector original y también el sistema Æon, parte del cual parece haber subvertido. Esto se trata en Problem of Evil (El Problema del Mal) y Mysticism (Misticismo). Estos querubines protectores se les llama Elohim pero también se conocen como Ángeles, como se demuestra en los Capítulos 1, 2 & 3 de God Revealed (Dios Revelado). El Ángel de YHVH fue identificado como Mesías en los Capítulos 2-3 de God Revealed; Ver también los estudios El Angel de JHVH [024] y El Dios que Adoramos [002]. El Apocalipsis también identifica Mesías como el Ángel. En Apocalipsis 1:1, un Ángel lleva el mensaje o la Revelación, que es de Dios para Cristo.

En Apocalipsis 1:10-20, está claro que Cristo es la identidad que explica el mensaje. La jerarquía es por tanto que Cristo es el Ángel o la Cabeza de las Iglesias de Dios. Cada una de las iglesias subordinadas, las cuales son siete, representadas por siete velas, son alimentadas por el aceite del espíritu (Zacarías 4:2). Las siete iglesias: Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea son gobernadas por un Ángel subordinado a quien se le dirige las cartas de Apocalipsis 2 y 3. El 1Timoteo 5:21 parece también aludir a los Ángeles de las Iglesias cuando Pablo dice:

......y de sus ángeles escogidos, que guardes estas cosas sin prejuicios, no haciendo nada con parcialidad. (RV)

Es cierto que Pablo incluye acá a los ángeles leales como parte de los elegidos y por lo tanto la promesa se extiende a una estructura de ambos, humanos y ángeles.

Los primeros escritores patrísticos sostuvieron que existieron ángeles a cargo de las iglesias. Estos incluían Orígenes (Hom. sobre Lucas 13,23), Gregório de Nazianzus (Or. 42), Basil (Com. sobre Isaías 1:46), Gregório de Elvira (Tract. 16), Hyppolytus (De Antecr. 59), Eusebius (Com. sobre Salmo 47:50); Ver también Jean Danielou, The Angels and their Mission (Los Ángeles y su Misión), Westminster, Md, Newman Press, 1953 y también Wink, The Powers (Los Poderes), Vol. 2, Unmasking The Powers (Desenmascarando los Poderes), Fortress Press, Philadelphia, 1987, p. 192 para los detalles. Lamentablemente, la teología patrística se volvió tan relacionada con los Misterios que, en la época de Gregório de Nazianzus, la cosmología se había extendido hasta incluir la doctrina del alma con una Nueva Jerusalén celestial (Or. 32 y también Basil, Ep. 2.238).

Los conceptos de tener un ángel, como entidad dirigente sobre la estructura creada, están bien establecidos y parecen lógicos. Una exposición más completa de la distribución de los poderes angelicales se da en Wink, The Powers, Vols. 1 & 2, esp. Vol. 2; Wagner y otros, Territorial Spirits (Espíritus Territoriales), Sovereign World Limited, UK, 1991 y Dickason, Angels, Elect and Evil (Ángeles, Elegidos y el Mal), Moody Press, Chicago, 1975. El concepto de la distribución de los territorios terrestres bajo los poderes angelicales era llevado ampliamente no solo por Israel y los Testamentos sino también por las naciones Gentiles. Wink nota (n. 11 en p. 196) que:

El emperador Julianus (m. 363) es típico de su época en sostener que toda la gente posee un carácter distintivo, idioma, y leyes, determinados por sus espíritus gobernantes. ‘Si algún dios nacional gobernante, y bajo él un ángel y un demonio, un héroe y una clase especial de espíritus como subordinados y agentes de los mayores poderes, no han establecido diferencias en las leyes y naciones, dígame, ¿quién más ha producido esto? (Against the Galileans (En contra de los Galileos), 143B). El Demiurgo ‘ha dividido a la gente entre muchos dioses, cuyo oficio es cuidar diferentes naciones y ciudades. Cada uno de estos dioses gobierna sobre la porción que le ha tocado de acuerdo a su naturaleza... Cada nación reproduce las características nacionales de la deidad que la gobierna’ (Ibíd., 115D).

Este concepto del Ejército celestial como guardianes es muy antiguo. Los Guardianes ('îyr) era el término dado al Ejército celestial de ángeles o guardianes por los caldeos (Daniel 4:13, 23) quienes daban decretos para la regulación de las actividades (Daniel 4:17) (No confundir con Jeremías 4:16). Cristo es identificado como el Ser que creó el poder y la autoridad de estos Seres.

El Arcángel Miguel es identificado como el Ángel o Gran Príncipe (sar) que representa a Israel (Daniel 12:1). Lo que se entendió fue que Israel había sido elegido y se quedó solo entre las naciones. Test. Levi 5:6 dice (del Ángel de YHVH o de Miguel?)

Yo soy el ángel que intercede por la nación de Israel para que ellos no podrán ser destruidos totalmente, porque cada espíritu malo los ataque (APOT) (señalado también por Wink, p.197).

La estructura espiritual entera de la tierra fue formada en contra de la nación escogida, como el dios (theos) de su mundo, Satanás o Azazel, y su Ejército rebelde entero fueron confinados a la tierra y en control de las naciones, a las cuales se les permitió ponerse bajo el Ejército caído desde la creación de Adán. Esto fue el significado del término conocimiento del bien y el mal. No era sólo conocimiento sino una decisión de dirección. Orígenes entendió este punto. Orígenes creyó que los ángeles de las naciones podían convertirse.

Si los seres humanos se pueden arrepentir y pasar de no creer a tener fe, ¿por qué nos preocupamos en decir lo mismo de los Poderes? Por mi parte, pienso que algunas veces ha pasado... algunos de los Poderes se convirtieron cuando vino Cristo, y es por eso que algunas ciudades y hasta naciones enteras aceptaron a Cristo más fácilmente que otras (Wink, p. 197, ver Com. sobre Juan 18:59).

Orígenes considera que el hombre de Macedonia que se le apareció a Pablo en una visión pidiéndole ayuda en Hechos 16:9 era el Ángel de Macedonia responsable por su bienestar colectivo (Hom. sobre Lucas, 12). Orígenes aquí sostiene que

Antes del nacimiento de Cristo, estos ángeles no eran de mucha ayuda para aquellos a quienes se les había encomendado, y sus intentos por hacerlo no tenían éxito.

Daniélou ha escrito extensamente sobre el asunto (The Angels and Their Mission (Los Ángeles y Su Misión), Westminster, Md, Newman Press, 1953, p. 15 y sig., 232: Y ídem, Les sources juives de la doctrine des anges des nations chez Origène (Las fuentes judías de Orígenes de la doctrina de los ángeles de las naciones), Recherches de Science Religieuse (Investigaciones de las Ciencias Religiosas) 38 (1951, p. 132-137).

El arrepentimiento del Ejército caído es muy importante para el tema de la Omnipotencia de Dios. La posición de Orígenes relacionada a la capacidad de arrepentimiento del Ejército caído y de su conversión es considerada esencialmente correcta dentro de la filosofía desarrollada por la Biblia. La posición es fundamental a The Problem of Evil (ver Libro 3). La posición bíblica es que solo Satanás ha sido juzgado (Juan 16:11). Los ángeles todavía tienen que ser juzgados (1Corintios 6:3). El simbolismo de la historia de la caída de Adán, particularmente como se encuentra en Génesis 3:15, donde la serpiente se pone en enemistad con la raza humana, se deriva del Ejército rebelde guiando a la mujer fuera del camino. El texto continúa en singular masculino (se considera que aquí se refiere al Mesías) donde el talón de la humanidad y la cabeza de la serpiente son golpeados de DHS 7779 shoof significando bostezar o abrir la boca y, por lo tanto, figurativamente superar: romper, dañar o cubrir. El talón del hombre está dañado, y sólo la cabeza de la serpiente es golpeada. Por lo tanto, la humanidad no está herida por siempre. El término utilizado no indica la aniquilación de uno por el otro. En consecuencia, la división es reconciliable y el Ejército (aparte de quizá Satanás) puede arrepentirse.

Juicio del Ejército

El asunto del juicio del Ejército ha sido por mucho tiempo un debate sin término. La Cristiandad moderna no entiende la secuencia correcta del juicio del Ejército Caído, porque ella concibe de forma incorrecta todo el proceso de muerte y resurrección y de vida eterna, ya sea de ambos: los humanos y el Ejército. La Cristiandad moderna cae en un error grave en el texto de 1Corintios 6:2-3.

1Corintios 6:2-3 ² ¿No sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar asuntos tan pequeños? ³ ¿No sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida? (RV)

Se asume que este texto trata del Ejército leal de la premisa que los demonios no pueden arrepentirse. Esto es completamente falso. En la fase inicial de la Cristiandad, el arrepentimiento era asumido. La caída del Ejército al foso debería ser examinada por sus implicaciones.

Isaías 14:1-32 ¹ Porque Jehová tendrá piedad de Jacob, de nuevo escogerá a Israel y lo hará reposar en su tierra. A ellos se unirán extranjeros, que se agregarán a la familia de Jacob. ² Los pueblos los tomarán y los llevarán a su lugar, y la casa de Israel los poseerá como siervos y criadas en la tierra de Jehová. Cautivarán así a los que los cautivaron y señorearán sobre los que los oprimieron. ³En el día en que Jehová te dé reposo de tu trabajo, de tus temores y de la dura servidumbre en que te hicieron servir, ⁴ pronunciarás este proverbio contra el rey de Babilonia y dirás: ¡Cómo acabó el opresor! ¡Cómo ha acabado la ciudad codiciosa de oro! ⁵ Quebrantó Jehová el bastón de los impíos, el cetro de los señores: ⁶ el que hería a los pueblos con furor, con llaga permanente, el que se enseñoreaba de las naciones con ira y las perseguía con crueldad. ⁷ Toda la tierra está en reposo y en paz. Se cantaron alabanzas. ⁸ Aun los cipreses se regocijaron a causa de ti, y los cedros del Líbano, diciendo: "Desde que tú pereciste, no ha subido cortador contra nosotros". ⁹ El seol abajo se espantó de ti; despertó a los muertos para que en tu venida salieran a recibirte; hizo levantar de sus sillas a todos los grandes de la tierra, a todos los reyes de las naciones. ¹⁰ Todos ellos darán voces y te dirán: "¿Tú también te debilitaste como nosotros y llegaste a ser como nosotros?" ¹¹ Descendió al seol tu soberbia y el sonido de tus arpas; gusanos serán tu cama y gusanos te cubrirán. ¹² ¡Cómo caíste del cielo, Lucero, hijo de la mañana! Derribado fuiste a tierra, tú que debilitabas a las naciones. ¹³ Tú que decías en tu corazón: "Subiré al cielo. En lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono y en el monte del testimonio me sentaré, en los extremos del norte; ¹⁴ sobre las alturas de las nubes subiré y seré semejante al Altísimo". ¹⁵ Mas tú derribado eres hasta el seol, a lo profundo de la fosa. ¹⁶ Se inclinarán hacia ti los que te vean; te contemplarán, diciendo: "¿Es éste aquel varón que hacía temblar la tierra, que trastornaba los reinos, ¹⁷ que puso el mundo como un desierto, que asoló sus ciudades, que a sus presos nunca les abrió la cárcel?" ¹⁸ Todos los reyes de la tierra, todos ellos, yacen con honra cada uno en su última morada. ¹⁹ Pero tú echado eres de tu sepulcro como un vástago abominable, como un vestido de muertos pasados a espada, que descendieron al fondo de la fosa, como un cadáver pisoteado. ²⁰ No serás contado con ellos en la sepultura, porque tú destruiste tu tierra, mataste a tu pueblo. No será nombrada por siempre la descendencia de los malignos. ²¹ Preparad a sus hijos para el matadero por la maldad de sus padres; que no se levanten ni posean la tierra ni llenen de ciudades la faz del mundo. ²² Porque yo me levantaré contra ellos, dice Jehová de los ejércitos, y raeré de Babilonia el nombre y el sobre viviente, hijo y nieto, dice Jehová. ²³ Y la convertiré en posesión de erizos y en tierra cenagosa. La barreré con escobas de destrucción, dice Jehová...

El texto en negritas se relaciona con el concepto de la reducción de Satanás a los lados de la fosa. El hecho es que fue arrojado de su tumba (sepulcro) como una rama desechada (Interlinear Bible). Los cadáveres pisoteados aquí era un peger DHS 6297, lo que significa una res muerta tan fofa ya sea de hombre o bestia o, figuradamente, de una imagen idólatra. La mala entidad aquí no se junta en un entierro supuestamente debido a la iniquidad.

²⁴ Jehová de los ejércitos juró diciendo: Ciertamente se hará de la manera que lo he pensado; se confirmará como lo he determinado: ²⁵ quebrantaré al asirio en mi tierra y en mis montes lo pisotearé; su yugo será apartado de ellos y su carga será quitada de su hombro. ²⁶ Este es el plan acordado contra toda la tierra, y esta es la mano extendida contra todas las naciones. ²⁷ Jehová de los ejércitos lo ha determinado, ¿y quién lo impedirá? Y su mano extendida, ¿quién la hará retroceder? ²⁸ El año en que murió el rey Acaz, vino esta profecía: ²⁹ No te alegres tú, toda Filistea, por haberse quebrándola vara del que te hería; porque de la raíz de la culebra saldrá una víbora, y su fruto será una serpiente voladora. ³⁰ Los primogénitos de los pobres serán apacentados y los necesitados se acostarán confiados; mas yo haré morir de hambre tu raíz y destruiré lo que quede de ti. ³¹ ¡Aúlla, puerta! ¡Clama, ciudad! ¡Disuelta estás por entero, Filistea!, porque como un humo viene del norte, y ni uno solo faltará de sus filas. ³² ¿Y qué se responderá a los mensajeros de las naciones? Que Jehová fundó a Sión y que a ella se acogerán los afligidos de su pueblo. (RV)

Cada miembro del Ejército caído ha sido enviado a la fosa. Algunos de los demonios se sueltan por períodos de la fosa para interactuar con los hombres. Esa interacción es sujeta a los elegidos.

Los demonios están sujetos a Cristo y a los elegidos desde la ordenación de los setenta (Lucas 10:1, 17-20).

Lucas 10:17-20¹⁷ Regresaron los setenta con gozo, diciendo: ¡Señor, hasta los demonios se nos sujetan en tu nombre! ¹⁸ Les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. ¹⁹ Os doy potestad de pisotear serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. ²⁰ Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos. (RV)

La caída de Satanás se menciona en este texto. Los demonios tienen diferentes grados de libertad.

Mateo 8:28-32 ²⁸ Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos (NIV & NRSV dicen Gadarenes), vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino. ²⁹ Y clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo? ³⁰ Estaba paciendo lejos de ellos un hato de muchos cerdos. ³¹ Y los demonios le rogaron diciendo: Si nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de cerdos. ³² Él les dijo: Id. Ellos salieron y se fueron a aquel hato de cerdos, y entonces todo el hato de cerdos se lanzó al mar por un despeñadero, y perecieron en las aguas. (RV)

Los textos en Mateo 8:28-32 y en Marcos 5:1-17 muy seguido se toman como contradictorios, pero de hecho son dos eventos separados. Uno envuelve a dos personas, y el otro, una. El número de demonios es variable. En ambas ocasiones, los demonios son arrojados dentro de animales impuros y los animales luego son matados. Cristo aquí consigue dos motivos al tratar con demonios. Usó a los demonios bajo dirección, para limpiar a Israel de animales impuros como también de espíritus. El primer grupo de espíritus está al tanto de que ellos tienen tiempo limitado y que, en dicho momento, Cristo tratará con ellos en el nombre de Dios. Aquí, en Marcos, el hombre solo tiene legiones de demonios y le pidieron a Cristo que no los envíe fuera del país. Por lo tanto, hay diversas formas de domicilios alocados. Esto parece relacionarse al poder de los demonios, como veremos abajo.

Marcos 5:1-17¹ Vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos (NIV & NRSV dicen Gerasenes). ² Cuando salió él de la barca, enseguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu impuro ³ que habitaba en los sepulcros y nadie podía atarlo, ni aun con cadenas. ⁴ Muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, pero las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos. Nadie lo podía dominar. ⁵ Y siempre, de día y de noche, andaba gritando en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con piedras. ⁶ Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió y se arrodilló ante él. ⁷ Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo? ¡Te conjuro por Dios que no me atormentes!, ⁸ porque le decía: Sal de este hombre, espíritu impuro. ⁹ Jesús le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo, porque somos muchos. ¹⁰ Y le rogaba mucho que no los enviara fuera de aquella región. ¹¹ Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo. ¹² Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos. ¹³ Jesús, de inmediato, les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus impuros, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil. El hato se precipitó al mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron. ¹⁴ Los que cuidaban los cerdos huyeron y dieron aviso en la ciudad y en los campos. Y la gente salió a ver qué era aquello que había sucedido. ¹⁵ Llegaron a Jesús y vieron al que había estado atormentado por el demonio, el que había tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio cabal; y tuvieron miedo. ¹⁶ Y los que lo habían visto les contaron lo que le había acontecido al que había tenido el demonio, y lo de los cerdos. ¹⁷ Entonces comenzaron a rogarle que se fuera de sus contornos. (RV)

Los ángeles que están confinados a la fosa han recibido poder; ellos consignaron tal poder a la bestia. Los testigos de los últimos días lucharon con los poderes demoníacos de los últimos días.

Apocalipsis 11:1-14¹ Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir y se me dijo: Levántate y mide el templo de Dios y el altar y a los que adoran en él. ² Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles. Ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses. ³ Y ordenaré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos con ropas ásperas.⁴ Estos testigos son los dos olivos y los dos candelabros que están de pie delante del Dios de la tierra. ⁵ Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos y devora a sus enemigos; si alguno quiere hacerles daño, debe morir de la misma manera. ⁶ Estos tienen poder para cerrar el cielo a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas, para convertirlas en sangre y para herir la tierra con toda plaga cuantas veces quieran. ⁷ Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, los vencerá y los matará. ⁸ Sus cadáveres estarán en la plaza de la gran ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado. ⁹ Gentes de todo pueblo, tribu, lengua y nación verán sus cadáveres por tres días y medio y no permitirán que sean sepultados. ¹⁰ Los habitantes de la tierra se regocijarán sobre ellos, se alegrarán y se enviarán regalos unos a otros, porque estos dos profetas habían atormentado a los habitantes de la tierra. ¹¹ Pero después de tres días y medio el espíritu de vida enviado por Dios entró en ellos, se levantaron sobre sus pies y cayó gran temor sobre los que los vieron. ¹² Entonces oyeron una gran voz del cielo, que les decía: ¡Subid acá! Y subieron al cielo en una nube, y los vieron sus enemigos. ¹³ En aquella hora hubo un gran terremoto y la décima parte de la ciudad se derrumbó. Por el terremoto murieron siete mil hombres. Los demás se aterrorizaron y dieron gloria al Dios del cielo. ¹⁴ El segundo ay pasó. He aquí que el tercer ay viene pronto. (RV)

El proceso de los tiempos de los gentiles y los cuarenta y dos meses de la desgracia son el mismo período durante el cual los cuatro poderosos ángeles son liberados de la fosa para matar la tercera parte de la raza humana. El Ejército también tiene un ángel sobre él en la fosa.

Apocalipsis 9:1-11 ¹ El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra. Y se le dio la llave del pozo del abismo. ² Abrió el pozo del abismo, y del pozo subió humo como humo de un gran horno, y el sol y el aire se oscurecieron por el humo del pozo. ³ Del humo salieron langostas sobre la tierra, y se les dio poder, como el poder que tienen los escorpiones de la tierra. ⁴ Se les mandó que no dañaran la hierba de la tierra, ni cosa verde alguna ni ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuvieran el sello de Dios en sus frentes. ⁵ Pero no se les permitió que los mataran, sino que los atormentaran cinco meses; y su tormento era como el tormento del escorpión cuando hiere al hombre. ⁶ En aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán; ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos. ⁷ El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; en las cabezas tenían como coronas de oro, sus caras eran como caras humanas, ⁸ tenían cabello como cabello de mujer y sus dientes eran como de leones; ⁹ tenían corazas como corazas de hierro y el ruido de sus alas era como el estruendo de muchos carros de caballos corriendo a la batalla; ¹⁰ tenían colas como de escorpiones, y también aguijones, y en sus colas tenían poder para dañar a los hombres durante cinco meses. ¹¹ Sobre ellos tienen como rey al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego, Apolión. (RV)

Los cuatro ángeles atados al Éufrates son liberados por un tiempo en los últimos días. Ésta es la guerra de la sexta trompeta, la cual mata a un tercio de la humanidad.

Apocalipsis 9:12-18 ¹² El primer ay pasó; pero vienen aún dos ay es después de esto. ¹³ El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios, ¹⁴ la cual decía al sexto ángel que tenía la trompeta: ¡Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates! ¹⁵ Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar la tercera parte de los hombres. ¹⁶ Y el número de los ejércitos de los jinetes era de doscientos millones. Yo oí su número. ¹⁷ Así vi en visión los caballos y sus jinetes, que tenían corazas de fuego, zafiro y azufre. Las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones, y de sus bocas salía fuego, humo y azufre. ¹⁸ Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres: por el fuego, el humo y el azufre que salía de sus bocas, (RV)

El sistema que confina a los ángeles es uno de control sobre el Ejército, de tal manera que su poder es refrenado. Satanás de la misma manera es controlado y confinado a esta fosa.

Apocalipsis 20:1-15¹ Vi un ángel que descendía del cielo con la llave del abismo y una gran cadena en la mano. ² Prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años. ³ Lo arrojó al abismo, lo encerró y puso un sello sobre él, para que no engañara más a las naciones hasta que fueran cumplidos mil años. Después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo...

Lo que es importante notar aquí es que Satanás es confinado por el reino milenario de los santos. Su poder sobre las naciones es refrenado pero ese poder es restaurado al final del Milenio, a fin de tratar con las naciones. El problema fundamental de las naciones, bajo la regla del milenio, sería su arrogancia moral. Satanás sería soltado a fin de demostrar que ellos son tan vulnerables sin el Espíritu y bajo la influencia del Ejército caído.

A los elegidos se les daría el control con Cristo y ellos llevarían a cabo el juicio. Muchos de ellos han sido martirizados (Apo. 20:4 y sig.).

⁴ Vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar. Y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. ⁵ Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. ⁶ Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene poder sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con él mil años. ⁷ Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión ⁸ y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla. Su número es como la arena del mar. ⁹ Subieron por la anchura de la tierra y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; pero de Dios descendió fuego del cielo y los consumió. ¹⁰ Y el diablo, que los engañaba, fue lanzado en el lago de fuego y azufre donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos...

El resto de los muertos no vivió hasta el final de los mil años. Por tanto, sólo los elegidos de la primera resurrección ejercerán el juicio. El juicio de los demonios y el echar del Diablo (diabolos) aquí en el Lago de Fuego, junto con la bestia y el falso profeta, es un texto complejo. La falsa profecía y el sistema de la bestia son lanzados al Lago de Fuego, junto con la muerte y hades, luego de la segunda resurrección. Estas cosas que son lanzadas son los conceptos. El plan de Dios se encarga de las entidades mismas.

¹¹ Vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo y ningún lugar se halló ya para ellos. ¹² Y vi los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios. Los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida. Y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. ¹³ El mar entregó los muertos que había en él, y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos, y fueron juzgados cada uno según sus obras. ¹⁴ La muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. ¹⁵ El que no se halló inscrito en el libro de la vida, fue lanzado al lago de fuego. (RV)

(Ver el estudio La Resurrección de los Muertos [143]).

Azazel mismo ha sido juzgado, como vemos en Juan 16:10-13.

Juan 16:10-13 ¹⁰ de justicia, por cuanto voy al Padre y no me veréis más; ¹¹ y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado. ¹² Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. ¹³ Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga y os hará saber las cosas que habrán de venir. (RV)

El juicio de Satanás fue preliminar al juicio del Ejército caído. Satanás fue juzgado por sus acciones con relación a Cristo. Los miembros del Ejército caído son juzgados por sus actividades con relación a los elegidos. Cada nivel es juzgado por su nivel complementario en el sistema de los elegidos bajo Cristo. El juicio del Ejército comprende su retiro de las posiciones de poder que a ellos se les había dado. Sin embargo, son expuestos luego a la corrección y al proceso de un liderazgo y corrección completa.

Bajo una guía y dirección apropiada, los demonios se pueden arrepentir. El argumento de que no pueden hacerlo y que son consignados a tormento eterno es un proceso de pensamiento Satánico, que busca impugnar la naturaleza y Misericordia de Dios, y de adjudicar a Dios una creación imperfecta.

Bajo la Omnisciencia, Dios sabía que el Ejército y la humanidad pecarían. A pesar de que Él desarrolló un sistema a través del cual el Ejército entero podría ser salvado, el sistema tiene sus errores. Los pecados de Satanás tuvieron que ver con autosuficiencia y auto importancia. Él pensó que podría derrocar a Dios. Cristo fue seleccionado como su reemplazo e hizo lo que Satanás debió hacer desde el comienzo. La secuencia se ve en Filipenses 2:1-11.

Filipense 2:1-11 ¹ Por tanto, si hay algún consuelo en Cristo, si algún estímulo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, ² completa mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa. ³ Nada hagáis por rivalidad o por vanidad; antes bien, con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo. ⁴ No busquéis vuestro propio provecho, sino el de los demás. ⁵ Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús: ⁶ Él, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, ⁷ sino que se despojó a sí mismo. Tomó la forma de siervo y se hizo semejante a los hombres. ⁸ Mas aún, hallándose en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. ⁹ Por eso Dios también lo exaltó sobre todas las cosas y le dio un nombre que es sobre todo nombre, ¹⁰ para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra;¹¹ y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. (RV)

Nótese aquí la secuencia:

Dados los incentivos del Espíritu en el amor, afecto y compasión, los elegidos están todos de acuerdo. Nada es hecho con egoísmo o vanidad, pero sí con humildad, tomando a los demás como mejores que uno mismo. Cada uno debe velar por los intereses de los demás.

Ésta es la misma manera de pensar que Cristo tuvo, a pesar de que estuvo en la forma (morphe) de Dios, él no trató de hacerse igual que Dios. No trató de apoderarse de esa igualdad como Satanás trató de hacerlo. En vez de eso, Cristo se hizo servidor y se humilló hasta la muerte.

Dios quiso que Satanás muestre su liderazgo y obediencia pero él no fue obediente. Por lo que no fue obediente, Dios le quitó su autoridad como Lucero de la Mañana y le entregó ese puesto a Cristo (Apo. 2:28; 22:16). Este puesto será compartido con los elegidos.

Todo lo que no es rectitud es pecado (1Juan 5:17). Él que ha nacido de Dios no comete pecado (1Juan 3:9). El pecado es la trasgresión de la ley (1Juan 3:4). El pecado reina hasta la muerte (Romanos 5:21). El castigo para el pecado es la muerte (Romanos 6:23). Cristo murió como un sacrificio para expiarnos del pecado de una vez por todas, como el Sumo Sacerdote del Ejército (Hebreos 9:26; 13:11). Esta expiación no estaba confinada a los humanos, pues Cristo es el Sumo Sacerdote del Ejército, lo que incluye el reino angelical. De igual forma, no puede haber acepción de personas porque esto es un pecado, según Juan 2:9. Por lo tanto, retener arrepentimiento hacia un ángel es acepción de personas, ya que esa posición está extendida a aquellos dentro del Ejército. Dios no puede pecar; por lo tanto, Dios no puede hacer acepción de personas. Dios no puede hacer acepción de personas en el juicio (Proverbios 24:23) y, evidentemente, Él no lo hace (Hechos 10:34). Por lo tanto, el Ejército puede arrepentirse y ser redimido por el sacrificio de Cristo.

El arrepentimiento de Satanás es tal vez un asunto controversial. El hecho de su arrepentimiento depende totalmente de su actitud más que de la actitud de Dios. Eso no se mencionó en esta parte del texto. El arrepentimiento de los demonios es considerado como algo totalmente diferente. Muchos, de hecho, ya se han arrepentido. El juicio de Satanás fue que se le quitó su autoridad. Los demonios caídos no han sido juzgados aún. Los elegidos todavía no han completado su tarea, de tal manera que puedan ser medidos sobre la base de su rendimiento como guardianes o vigilantes de este planeta.

Podemos deducir el arrepentimiento de Satanás de la parábola del Hijo Pródigo (ver el estudio La Oveja Perdida y el Hijo Pródigo [199]); Y también del hecho que Satanás tiene forma humana en la resurrección, lo cual lo deducimos del siguiente texto.

Lo que es claro es que a Satanás se le menciona como a un ser humano de la fosa, en Isaías 14. Su poder como espíritu se le es retirado al final del sistema milenario, luego que sea soltado por última vez. En Isaías 14, podemos ver que las naciones expresan su sorpresa de que él sea el hombre que destruyó a las naciones. De este texto en Isaías 14:10, las naciones le dicen a Lucero:

¿Tú también estás hecho tal débil como nosotros? ¿Eres igual que nosotros? (Biblia Interlineal)

Este texto tiene dos funciones. Primero, el término hombre sirve con el propósito de identificar cuál de los querubines protectores era él, por decir el sistema del sur o el encabezado por el hombre, y segundo, sabemos de este texto que Satanás irá a la fosa y sufrirá el destino asociado con su condición material. Note nuevamente en el texto de Isaías 14:11-17.

Isaías 14:11-17¹¹ Descendió al seol tu soberbia y el sonido de tus arpas; gusanos serán tu cama y gusanos te cubrirán. ¹² ¡Cómo caíste del cielo, Lucero, hijo de la mañana! Derribado fuiste a tierra, tú que debilitabas a las naciones. ¹³ Tú que decías en tu corazón: "Subiré al cielo. En lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono y en el monte del testimonio me sentaré, en los extremos del norte; ¹⁴ sobre las alturas de las nubes subiré y seré semejante al Altísimo". ¹⁵ Mas tú derribado eres hasta el seol, a lo profundo de la fosa. ¹⁶ Se inclinarán hacia ti los que te vean; te contemplarán, diciendo: "¿Es éste aquel varón que hacía temblar la tierra, que trastornaba los reinos, ¹⁷ que puso el mundo como un desierto, que asoló sus ciudades, que a sus presos nunca les abrió la cárcel?" (RV)

Satanás por lo tanto es retirado de su posición como fuerza espiritual y esa fuerza es utilizada para dar poder al lago de fuego. Así el poder es puesto para usar como una conmemoración cuyo humo subirá por siempre. El hecho que el fuego arde por siempre, no quiere decir que los seres serán atormentados por siempre. Ese proceso de pensamiento no es divino e impugna la naturaleza de Dios. El deseo de tormento para otros es un proceso pervertido de pensamiento. La forma divina está señalada claramente en los evangelios. Ama a tus enemigos. Haz bien a aquellos que te odien. Muestra misericordia a aquellos que te desprecien. La misericordia de Dios dura para siempre (Salmo 136:24). Esto es para siempre, no sólo hasta el juicio. Los asuntos más importantes de la ley son el juicio y la misericordia. Se considera que juicio quiere decir corrección y reentrenamiento. Esa corrección y oportunidad de arrepentimiento son ofrecidas a Satanás como también es ofrecida a todos. Él no es menos otra criatura de Dios y nuestros hermanos, que son todos los del Ejército. Satanás y el Ejército entero serán redimidos en el Juicio del Gran Trono Blanco. Dios se encargará de ellos como seres humanos en la segunda resurrección, junto con la creación entera no presente con Cristo, como seres espirituales bajo el reino milenario. Vemos que esto se expande para incluir también a Satanás.

Este texto es Escritura y la Escritura no puede ser quebrantada. Los demonios pidieron misericordia (Mateo 9:27) y esa misericordia les será otorgada, para mostrar al Ejército que todos los miembros de la creación son perfectos. Es el deseo de Dios que ninguna carne perezca, pero que todos lleguen al arrepentimiento (2 Pedro 3:9). Al comienzo de la creación, Satanás y el Ejército fueron parte del rebaño. Cristo dijo que era el deseo de Dios que ninguno de estos pequeños pereciera (Mateo 18:14). Si los pequeños del rebaño se pierden, hasta el rango de Lucero de la Mañana, ¿acaso el Padre no mostraría mediante Su Omnipotencia y Su Omnisciencia, Su grandísimo intelecto y amor ágape? ¿Cuándo fue que Dios negó el arrepentimiento a alguno de Su creación? ¿Negaría Dios el arrepentimiento a los elegidos? El pecado imperdonable es blasfemar al Espíritu Santo. Ese pecado es exclusivamente concerniente a la negación del poder del Espíritu para convertir a un ser y restablecerlo a Dios. Este proceso tiene que ver con negar la capacidad y unidad de Dios en el Ejército por el fariseísmo.

Por eso el texto, en Jeremías 10:11, que dice que los Elahia que están nombrados como 'abad, traducido perecer, tiene el significado de no tener a donde huir, habiendo sido roto en vez de arrebatado de su existencia. El arrepentimiento es accesible a toda la creación de Dios, pues Dios no hace acepción de personas (Romanos 2:11). Si Satanás no puede arrepentirse, entonces Dios sería culpable de hacer acepción de personas. Y Él no lo hace. Por lo tanto, Satanás puede arrepentirse. El proceso de ese arrepentimiento ocurriría sobre el período de cien años de la segunda resurrección del Apocalipsis 20, lo cual es deducido de Isaías 65:20. Afirmar que el arrepentimiento se le niega a los demonios es atribuirle a Dios el mismo proceso de pensamiento pervertido que ha destruido este planeta. Satanás ha producido este proceso dentro de los seres humanos.

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