Iglesias Cristianas de Dios

 

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El Día del Señor y los Ultimos Días [192]

(Edición 1.0 19970208-19970208)

 

 

Los términos Día del Señor y Los Últimos Días o Los Días Finales a menudo se confunden y se emplean mal en la literatura Cristiana en general. Aquí examinaremos los términos para sus aplicaciones bíblicas y veremos de los diversos textos que el Día del Señor no es el escenario del Día del Señor del Cristianismo que rinde cultos en el domingo, si no un esquema de tiempo poderoso y catastrófico que comienza con el adviento del Mesías y que alcanza a todo el periodo de la intervención divina en los asuntos de la humanidad. También veremos que los términos Últimos Días o Días Finales cubren toda la Era Mesiánica y son cubiertos específicamente en la profecía para un propósito y final específico.

 

 

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El Día del Señor y los Ultimos Días [192]

 

 


Uno de los términos más incomprendidos en la Biblia es el del Día del Señor. Siguiéndole en segundo lugar es el término Los Últimos Días o Los Días Finales.

 

El Cristianismo dominante intenta poner el Día del Señor como El Día de culto al Señor, y lo usa como un término para justificar el culto en domingo. También algunos de los que guardan el Sábado entienden el término de manera incorrecta y limitan su aplicación y alcance.

 

Los Últimos Días

 

Se asume muy a menudo que los términos Últimos Días o Días Finales están confinados a un período de tiempo en algún momento al final del siglo veinte o quizás más allá. Ese no es el sentido bíblico del término.

 

El objetivo de este trabajo es detallar el sentido de los términos y luego identificar los períodos en cuestión.

 

Hubo tres fases en la creación. La primera fase fue el sistema Adánico/Noahita que duró hasta Abraham. La segunda fase fue el sistema Abrahámico/Israelita, que duró hasta el Mesías. La última fase fue la era Mesiánica. Este período combinado debía durar aproximadamente seis mil años. Fue dividido en tres fases, que aproximadamente conformaron cuarenta Jubileos cada una; de ahí, tres veces dos mil años. Estas tres fases fueron representadas simbólicamente en la vida de Moisés como tres períodos de cuarenta años de su vida (ver el artículo Moisés y los Dioses de Egipto [105] y Pentecostés en Sinaí [115]). Moisés fue el prototipo del Mesías. Su vida representó las actividades del Mesías en la creación.

 

La profecía de la Biblia nos dice que los Últimos Días o los Días Finales o postreros comenzaron a partir del ministerio del Mesías y el comienzo de la edad Mesiánica en el primer Pentecostés como se muestra en Hechos 2:14-36.

 

Hechos 2:14-36 14 Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Judíos y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras, 15 pues estos no están borrachos, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día. 16 Pero esto es lo dicho por el profeta Joel: 17 "En los postreros días --dice Dios--, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones y vuestros ancianos soñarán sueños; 18 y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas, en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. 19 Y daré prodigios arriba en el cielo y señales abajo en la tierra, sangre, fuego y vapor de humo; 20 el sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, grande y glorioso. 21 Y todo aquel que invoque el nombre del Señor, será salvo".22 Israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis; 23 a este, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándolo. 24 Y Dios lo levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuera retenido por ella, 25 pues David dice de él: "Veía al Señor siempre delante de mí; porque está a mi diestra, no seré conmovido. 26 Por lo cual mi corazón se alegró y se gozó mi lengua, y aun mi carne descansará en esperanza, 27 porque no dejarás mi alma en el Hades ni permitirás que tu Santo vea corrupción. 28 Me hiciste conocer los caminos de la vida; me llenarás de gozo con tu presencia". 29 Hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy. 30 Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su descendencia en cuanto a la carne levantaría al Cristo para que se sentara en su trono, 31 viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades ni su carne vio corrupción. 32 A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. 33 Así que, exaltado por la diestra de Dios y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. 34 David no subió a los cielos, pero él mismo dice: "Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra 35 hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies ". 36 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha hecho Señor y Cristo. (RV)

 

En este texto Pedro citó al profeta Joel y también anotó que la secuencia fue que antes que el Día del Señor llegue él cumpliría lo que se profetizó a través del profeta Joel. Dios hizo a Yehoshua, Señor y Mesías, o Cristo,  desde su resurrección y ascensión.

 

El Día del Señor es entonces un período de catástrofe y no un día de culto. Es el proceso final de la era Mesiánica. El texto se cita de Joel 2:28-31.

 

Joel 2:28-31 28 Después de esto derramaré mi espíritu sobre todo ser humano, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. 29 También sobre los siervos y las siervas derramaré mi espíritu en aquellos días. 30 Haré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, fuego y columnas de humo. 31 El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes que venga el día, grande y espantoso, de Jehová. (RV)

 

El texto en Hechos sigue citando al Salmo 16:8-11.

 

Salmo 16:8-11 8 A Jehová he puesto siempre delante de mí; porque está a mi diestra, no seré conmovido. 9 Se alegró por tanto mi corazón y se gozó mi alma; mi carne también descansará confiadamente, 10 porque no dejarás mi alma en el seol, ni permitirás que tu santo vea corrupción. 11 Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo, delicias a tu diestra para siempre. (RV)

 

Así, se consideró que la era Mesiánica fue el período conocido como los Últimos Días y comenzó a partir de ese Pentecostés como lo identificó el apóstol Pedro.

 

Los últimos días se mencionaron por primera vez en el Génesis 49:1. Esta promesa de Jacob iba a suceder a Israel en los Últimos Días, de acuerdo a sus tribus. Así, las promesas de derecho por nacimiento del Génesis 49 fueron para la era Mesiánica.

 

Génesis 49:1-2 1 Llamó Jacob a sus hijos, y dijo: --Acercaos y os declararé lo que ha de aconteceros en los días venideros. 2 Acercaos y oíd, hijos de Jacob; escuchad a vuestro padre Israel. (RV)

 

La versión RV ofrece este texto como días venideros. Sin embargo su significado real es los Últimos Días.

 

La nota sobre Hechos 2:17 en la New Oxford Annotated RSV dice que el regalo del Espíritu Santo a toda la carne y no solo a individuales escogidos será la marca de la era Mesiánica. El verdadero significado es que los Gentiles fueron admitidos al sacerdocio de los elegidos no importando su genealogía. 

 

Hebreos se escribió en los últimos días.

 

Hebreos 1:1-2 1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2 en estos últimos días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo y por quien asimismo hizo el universo. (RV)

 

Es entonces fuera de toda duda que la Biblia sostiene que los Últimos Días empezaron con la encarnación y resurrección del Mesías. Pedro entendió que los Últimos Días habían empezado en ese momento como lo vemos en el 1Pedro 1:20, siendo llamado el fin de los tiempos, y esta secuencia se fue revelando gradualmente (1Pedro 1:5).

 

Juan sostuvo que era el último tiempo o una última hora.

 

1Juan 2:18 Hijitos, ya es el último tiempo. Según vosotros oísteis que el Anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo. (RV)

 

El término es eschate õra (ver Greek-English Interlinear de Marshall). No lleva artículo esa frase.  Por lo tanto, el artículo indefinido debe deducirse como una última hora. Por lo tanto, los Últimos Días se consideraban como que eran divisiones de tiempo. El concepto de Anticristo(s) iba a ocurrir dentro de estas divisiones.

 

Los tiempos se consideraban como tiempos peligrosos.

 

2Timoteo 3:1 También debes saber que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos. (RV)

 

El apóstol Santiago, el hermano de Cristo, muestra que habría un cambio total del orden mundial existente y de su sistema de riqueza en los Últimos Días, que llega hasta, e incluye, el regreso del Mesías y la caída de ese orden (Santiago 5:3-11).

 

Santiago 5:3-11 3 Vuestro oro y plata están enmohecidos y su moho testificará contra vosotros y devorará del todo vuestros cuerpos como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días finales. 4 El jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros, clama, y los clamores de los que habían segado han llegado a los oídos del Señor de los ejércitos. 5 Habéis vivido en deleites sobre la tierra y sido libertinos. Habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza. 6 Habéis condenado y dado muerte al justo, sin que él os haga resistencia.  7 Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. 8 Tened también vosotros paciencia y afirmad vuestros corazones, porque la venida del Señor se acerca. 9 Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; el Juez ya está delante de la puerta. 10 Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. 11 Nosotros tenemos por bienaventurados a los que sufren: Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin que le dio el Señor, porque el Señor es muy misericordioso y compasivo. (RV)

 

Este derrocamiento del orden mundial existente es seguido por un sistema que es diferente a su organización económica tradicional y es gobernado conforme a leyes diferentes dadas por Dios como fueron entregadas a Moisés por Cristo pre-encarnado.

 

Judas 18 repite la opinión de 2Pedro 3:3 exhortando la iglesia.

 

El término Día Final es la fase final de este periodo llamado los Últimos Días o Días Finales. Cristo, a través del apóstol Juan, muestra que este es un periodo de tiempo que cubre la resurrección de los muertos.

 

Juan 6:39-44 39 Y la voluntad del Padre, que me envió, es que no pierda yo nada de todo lo que él me da, sino que lo resucite en el día final. 40 Y esta es la voluntad del que me ha enviado: que todo aquel que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna; y yo lo resucitaré en el día final. 41 Murmuraban entonces de él los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo, 42 y decían: --Este, ¿no es Jesús el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo dice ahora: "Del cielo he descendido"? 43 Jesús respondió y les dijo:--No murmuréis entre vosotros. 44 Nadie puede venir a mí, si el Padre, que me envió, no lo atrae; y yo lo resucitaré en el día final. (RV)

 

Así el Día Final en este contexto es el de la primera resurrección. Esta es la resurrección de los santos. Sin embargo, todo este período no es simplemente el proceso del advenimiento y no está limitado sólo a la primera resurrección.

 

La resurrección general de los muertos también es llamada la resurrección del Día Final.

 

Juan 11:24-27 24 Marta le dijo:  Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día final.  25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. 26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? 27 Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo. (RV)

 

Cristo decía aquí que él iba a resucitar a Lázaro en la resurrección por sobre lo que Judá esperaba. La gente que rechazaba a Cristo también sería juzgada en el Día Final.

 

Juan 12:48 El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue: la palabra que he hablado, ella lo juzgará en el día final. (RV)

 

Así, el Día Final cubre el período completo de las resurrecciones, que es de mil años (Apo. 20:4-14) más cien años (Isaías 65:20).

 

Apocalipsis 20:4-14 4 Vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar. Y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. 5 Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. 6 Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene poder sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con él mil años. 7 Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión 8 y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla. Su número es como la arena del mar. 9 Subieron por la anchura de la tierra y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada;  pero de Dios descendió fuego del cielo y los consumió. 10 Y el diablo, que los engañaba, fue lanzado en el lago de fuego y azufre donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos. 11 Vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo y ningún lugar se halló ya para ellos. 12 Y vi los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios. Los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida. Y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. 13 El mar entregó los muertos que había en él, y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos, y fueron juzgados cada uno según sus obras. 14 La muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. (RV)

 

Entonces ocurrirán los cien años de la segunda resurrección.

 

Isaías 65:20 No habrá más allí niño que muera de pocos días ni viejo que sus días no cumpla, sino que el niño morirá de cien años y el pecador de cien años será maldito. (RV)

 

Este período de cien años es parte del proceso del juicio final. El Último Gran Día es una fiesta en su propio derecho. Este es un sistema separado al del Milenio, pero sigue siendo parte del Día del Señor.

 

Los términos Últimos Días o El Último Día también se refiere al proceso completo del reino milenario del Mesías.

 

Miqueas 4:1-2 Acontecerá en los postreros tiempos que el monte de la casa de Jehová será colocado a la cabeza de los montes, más alto que los collados, y acudirán a él los pueblos. 2 Vendrán muchas naciones, y dirán: "Venid, subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; él nos enseñará en sus caminos y andaremos por sus veredas", porque de Sión saldrá la Ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. (RV)

 

Este período es claramente anterior a la resurrección general de los muertos.  Aquí el término es Postreros Tiempos pero la KJV lo pone como el Último Día y el texto tiene el significado de el final de los días (ver Companion Bible, nota, ref. también Gén. 49:1 (misma frase); Núm. 24:14; Isaías 2:2, etc., Ezequiel 38:8,16; Oseas 3:5).

 

Oseas 3:5 Después volverán los hijos de Israel, buscarán a Jehová, su Dios, y a David, su rey; y temerán a Jehová y a su bondad al fin de los días. (RV)

 

En los Últimos Días, cuando Israel more segura, las hordas del norte de Gog y Magog se levantarán en contra de Israel. Esto también se llama los Últimos Días y vemos del Apocalipsis que sucede tanto al final del Milenio como al comienzo (ref. Ezequiel 38:1-23).

 

Ezequiel 38:1-23 1 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 2 Hijo de hombre, pon tu rostro contra Gog, en tierra de Magog, príncipe soberano de Mesec y Tubal, y profetiza contra él 3 diciendo: "Así ha dicho Jehová, el Señor: Yo estoy contra ti, Gog, príncipe soberano de Mesec y Tubal. 4 Te quebrantaré, pondré garfios en tus quijadas y te sacaré a ti junto con todo tu ejército: caballos y jinetes, completamente equipados, una gran multitud con paveses y escudos, armados todos ellos con espadas. 5 Persia, Cus y Fut con ellos; todos ellos con escudo y yelmo; 6 Gomer con todas sus tropas; la casa de Togarma, de los confines del norte, con todas sus tropas. Muchos pueblos estarán contigo. 7 Prepárate y está alerta, tú y toda tu multitud que se ha reunido contigo, y sé tú su comandante. 8 De aquí a muchos días serás visitado; al cabo de los años vendrás al país salvado de la espada, contra gentes recogidas de entre muchos pueblos en los montes de Israel, que siempre fueron una desolación. Fueron sacadas de entre las naciones y todas ellas vivirán confiadamente. 9 Subirás tú y vendrás como una tempestad; como un nublado que cubra la tierra serás tú con todas tus tropas, y muchos pueblos contigo. 10 Así ha dicho Jehová, el Señor: En aquel día subirán pensamientos a tu corazón y concebirás un plan perverso. 11 Dirás: Subiré contra un país indefenso, iré contra gentes tranquilas que habitan confiadamente. Todas ellas habitan sin murallas, y sin cerrojos ni puertas. 12 Subirás para arrebatar despojos, para tomar botín, para poner tus manos sobre las ruinas ahora habitadas y sobre el pueblo recogido de entre las naciones, que se hace de ganado y posesiones, que habita en la parte central del país. 13 Sabá y Dedán, los mercaderes de Tarsis y todos sus príncipes te dirán:¿Has venido a arrebatar despojos? ¿Has reunido tu multitud para tomar botín, para quitar plata y oro, para tomar ganados y posesiones, para arrebatar grandes despojos? ". 14 Por tanto, profetiza, hijo de hombre, y di a Gog que así ha dicho Jehová, el Señor: "En aquel tiempo, cuando mi pueblo Israel habite con seguridad, ¿no lo sabrás tú? 15 Vendrás de tu lugar, de las regiones del norte, tú y muchos pueblos contigo, todos ellos a caballo, una gran multitud y un poderoso ejército; 16 y subirás contra mi pueblo Israel como un nublado que cubra la tierra. Así será al cabo de los días: yo te traeré sobre mi tierra, para que las naciones me conozcan cuando sea santificado en ti, Gog, delante de sus ojos. 17 Así ha dicho Jehová, el Señor: ¿No eres tú aquel de quien hablé yo en tiempos pasados por mis siervos los profetas de Israel, los cuales profetizaron en aquellos tiempos que yo te había de traer sobre ellos? 18 En aquel tiempo, cuando venga Gog contra la tierra de Israel, dice Jehová, el Señor, subirá mi ira y mi enojo. 19 Porque en mi celo, en el fuego de mi ira, he dicho que en aquel tiempo habrá gran temblor sobre la tierra de Israel, 20 que los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo, toda serpiente que se arrastra sobre la tierra y todos los hombres que están sobre la faz de la tierra, temblarán ante mi presencia. Se desmoronarán los montes, los vallados caerán y todo muro se vendrá a tierra. 21 En todos mis montes llamaré contra él a la espada, dice Jehová, el Señor; la espada de cada cual estará contra su hermano. 22 Yo litigaré contra él con peste y con sangre; y haré llover sobre él, sobre sus tropas y sobre los muchos pueblos que están con él, una lluvia impetuosa y piedras de granizo, fuego y azufre. 23 Entonces seré engrandecido y santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas naciones. Y sabrán que yo soy Jehová". (RV)

 

Vemos claramente de este texto que están vinculados los últimos años en este proceso llamado un día.

 

Notamos de esta secuencia que Dios empezó a tratar con Israel y Judá cuando Él primero los envió a cautiverio. Toda la era Mesiánica está relacionada a la intervención de Dios en los asuntos de la humanidad. Dios se encargó de Jerusalén como el centro de adoración y siguió con su trabajo durante todo el sistema milenario.

 

Juan el Bautista y el Mesías fueron los dos testigos para Jerusalén y Judá al inicio de la era Mesiánica. La Iglesia luego sirvió como testigo en contra de ellos durante los cuarenta años de la Señal de Jonás. A Santiago lo martirizaron en el 63 EC (era corriente) y la Iglesia huyó a Pella en ese momento. El 1o de Nisan del 70 EC, Jerusalén fue rodeada por el ejército romano. Fue luego sistemáticamente destruida durante todo el año hasta el día de Expiación del 70 EC. 

 

Este proceso se detalla en Ezequiel, a partir del capítulo 4 en adelante. Fue puesto en estado de sitio por los babilonios como advertencia, pero las profecías de Ezequiel no empezaron a cumplirse si no hasta el momento del sitio. 

 

Este proceso continuó por dos mil años y sigue ocurriendo hasta la fecha.

 

Primero Ezequiel representó a los elegidos según vemos en el capítulo 5:1-4.

 

Ezequiel 5:1-4 1 Tú, hijo de hombre, tómate un cuchillo agudo, una navaja de barbero, y hazla pasar sobre tu cabeza y tu barba; toma después una balanza de pesar y divide los cabellos. 2 Una tercera parte quemarás en el fuego en medio de la ciudad, cuando se cumplan los días del asedio; tomarás otra tercera parte y la cortarás con espada alrededor de la ciudad, y la otra tercera parte esparcirás al viento, y yo desenvainaré espada en pos de ellos. 3 Tomarás también de allí unos cuantos y los atarás en la falda de tu manto. 4 Tomarás otra vez de ellos, los echarás en medio del fuego y en el fuego los quemarás; de allí saldrá el fuego a toda la casa de Israel. (RV)

 

Los elegidos son los que quedaron que son quemados por fuego y de ellos vendrá el fuego que consumirá a toda la casa de Israel sobre los Últimos Días.

 

A partir de ese momento, Dios empezará a castigar a la nación física desde Jerusalén. 

 

Ezequiel 5:5-12 5 Así ha dicho Jehová, el Señor: Esta es Jerusalén; la puse en medio de las naciones y de las tierras de su alrededor. 6 Pero ella cambió mis decretos y mis ordenanzas en impiedad más que las naciones, y más que las tierras de su alrededor; porque desecharon mis decretos y mis mandamientos, y no anduvieron en ellos. 7 Por tanto, así ha dicho Jehová: Porque habéis sido más rebeldes que las naciones que están alrededor de vosotros, porque no habéis andado según mis mandamientos ni habéis guardado mis leyes, y ni siquiera habéis andado según las leyes de las naciones que están alrededor de vosotros, 8 Jehová, el Señor, ha dicho: Yo estoy contra ti. Sí, yo, y haré juicios en medio de ti ante los ojos de las naciones. 9 Haré en ti lo que nunca hice ni jamás volveré a hacer, a causa de todas tus abominaciones. 10 Por eso los padres se comerán a los hijos en medio de ti, y los hijos se comerán a sus padres; haré en ti juicios y esparciré a todos los vientos todo lo que quede de ti. 11 Por tanto, vivo yo, dice Jehová, el Señor, ciertamente por haber profanado mi santuario con todas tus abominaciones, te quebrantaré yo también; mi ojo no perdonará ni tendré misericordia. 12 Una tercera parte de ti morirá de peste y será consumida de hambre en medio de ti; una tercera parte caerá a espada alrededor de ti, y otra tercera parte esparciré a todos los vientos; y tras ellos desenvainaré espada.

 

El pueblo de Jerusalén fue sitiado y ocupado por sus conquistadores por 24 veces durante toda su historia. Los horrores de los sitios bajo Judá se reflejan aquí. La tercera parte de sus habitantes que sobrevivió fue esparcida y perseguida por la espada.  Esto tiene un significado para la casa de Dios.  A través de los siglos, los elegidos han sido constantemente sometidos al fuego. Él continuó con su reproche a Jerusalén según vemos en Ezequiel 5:13-17.

 

El próximo paso en la purificación de la nación de Israel ocurre sobre el período en que Israel se compone de naciones separadas o montañas. Ellas son profanadas por ídolos y dioses falsos, y sus ciudades son destruidas debido a sus sistemas de adoración falsos.

 

Ezequiel 6:1-7 1 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 2 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia los montes de Israel y profetiza contra ellos. 3 Dirás: "¡Montes de Israel, oíd palabra de Jehová, el Señor! Así ha dicho Jehová, el Señor, a los montes y a los collados, a los arroyos y a los valles: He aquí que yo, yo mismo, haré venir sobre vosotros espada y destruiré vuestros lugares altos. 4 Vuestros altares serán asolados, vuestras imágenes del sol serán quebradas; haré que vuestros muertos caigan delante de vuestros ídolos. 5 Pondré los cuerpos muertos de los hijos de Israel delante de sus ídolos, y vuestros huesos esparciré alrededor de vuestros altares. 6 Dondequiera que habitéis, serán arruinadas las ciudades y los lugares altos serán asolados, para que queden asolados y desiertos vuestros altares. Vuestros ídolos serán quebrados y aniquilados, vuestras imágenes del sol serán destruidas y vuestras obras serán deshechas. 7 Los muertos caerán en medio de vosotros, y sabréis que yo soy Jehová. (RV)

 

La nación de Israel es enviada al cautiverio y dispersada cuando falla en su sistema de adoración y sus obligaciones hacia Dios. A algunos, sin embargo, se les deja con vida, como un remanente que puede regresar a Dios.

 

Ezequiel 6:8-10 Pero dejaré un resto, de modo que tengáis entre las naciones algunos que escapen de la espada, cuando seáis esparcidos por las tierras. 9 Los que de vosotros escapen, se acordarán de mí entre las naciones en las cuales serán cautivos; porque yo me quebranté a causa de su corazón fornicario que se apartó de mí, y a causa de sus ojos que fornicaron tras sus ídolos. Se avergonzarán de sí mismos, a causa de los males que hicieron en todas sus abominaciones. 10 Y sabrán que yo soy Jehová; no en vano dije que les había de hacer este mal". (RV)

 

Cuando Jerusalén fue enviada a cautiverio al final de la etapa en el 70 EC, aparentemente no quemaba incienso para los ídolos. Fue enviada a cautiverio porque había pervertido las leyes de Dios con la tradición.  Todavía claramente adoraba al mismo Dios, pero había profanado Sus leyes al implementar las tradiciones del sistema babilónico, que había acogido dentro de ella. Todavía guardaba las fiestas y los días santos, pero pervertía su intención y culto, y había empezado a regirse por el calendario basado en aquellas mismas tradiciones. Después de atestiguar al Mesías, Judá empezó a perseguir a la Iglesia hasta el punto de matar a los elegidos. Santiago, el hermano de Jesús, sufrió el mismo destino que el Mesías, como lo hicieron también todos los apóstoles, excepto por Juan. A partir de este momento, Dios empezó a causar la destrucción del sistema judaico en Jerusalén. Esta dureza de corazón de Judá iba a durar por algo así como dos mil años. Al final, ellos ser convertirán. Sin embargo, han persistido en sus tradiciones a través de todo el período. De hecho, ellos han reforzado esas tradiciones al punto que es casi imposible seguir el sistema original observando sus tradiciones y calendario. Toda la estructura del Judaísmo europeo casi fue exterminada en el Holocausto de la II Guerra Mundial. Las guerras del siglo veinte han sido advertencias para ambos, Israel y Judá, pero ninguno les ha prestado atención. Recuerden, Dios ha dicho: La maldición nunca viene sin causa (Proverbios 26:2).

 

Con el advenimiento viene la restauración de todo el verdadero sistema de las leyes de Dios. Las tradiciones y los sistemas falsos de ambos, el Judaísmo y el pseudo Cristianismo dominante, serán erradicados a partir de ese punto.  El Mesías dijo que la Escritura no puede ser quebrantada (Juan 10:35) y los profetas han dicho que todo el sistema será reestablecido desde Jerusalén, incluyendo el sistema entero de Sábado, Lunas Nuevas y Festivales.

 

El período desde el advenimiento del Mesías como el Mesías Rey de Israel hasta la resurrección general de los muertos se llama el Último Día, el Fin de los Días y también el Día del Señor.

El Día del Señor

 

La primera vez que se menciona el término Día del Señor es en el Isaías 2:12.

 

Isaías 2:12 Porque el día de Jehová de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo, sobre todo lo arrogante, y será abatido; (RV)

 

Este abatir es el destronamiento del orden mundial existente como vemos en Apocalipsis y Santiago 5 (arriba).

 

Esta frase es la primera de veinte menciones que se hacen de este término en la Biblia. De este significado vemos que se refiere a la intervención en los asuntos del planeta, que es el advenimiento del Mesías y la subyugación de las naciones. Esto ocurre en un período extenso de tiempo. Vemos por lo anterior que este término está en conjunción con el término Último Día que se extiende a mil años.

 

Pedro nos da esta pista cuando habla de la paciencia de Dios y el concepto de tiempo según como Dios lo ve.

 

2 Pedro 3:8 Pero, amados, no ignoréis que, para el Señor, un día es como mil años y mil años como un día. (RV)

 

En dieciséis oportunidades, el término simplemente es yom Yahovah o día de Yahovah (Isaías 13:6,9; Ezequiel 13:5; Joel 1:15; 2:1,11; 3:14 (ref. Hebreos 4:14); Amos 5:18,20; Obad 15; Sofonías1:7,14 (dos veces); Malaquías 4:5).

 

Isaías 13:6-9 6 ¡Aullad, porque cerca está el día de Jehová! ¡Vendrá como devastación del Todopoderoso! 7 Por tanto, toda mano se debilitará y desfallecerá todo corazón humano. 8 Se llenarán de terror; angustias y dolores se apoderarán de ellos; tendrán dolores como de mujer de parto; se asombrará cada cual al mirar a su compañero; sus rostros son como llamaradas. 9 He aquí el día de Jehová viene: día terrible, de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad y raer de ella a sus pecadores. (RV)

 

Este período también es una batalla.

 

Ezequiel 13:5 No habéis subido a las brechas, ni habéis edificado un muro alrededor de la casa de Israel para que resista firme en la batalla en el día de Jehová. (RV)

 

Joel 1:15 ¡Ay del día!, porque cercano está el día de Jehová; vendrá como destrucción de parte del Todopoderoso. (RV)

 

Este Día del Señor será una batalla al comienzo del sistema milenario según hace referencia Joel 2:1-11.

 

Joel 2:1-11 1 Tocad la trompeta en Sión y dad la alarma en mi santo monte. Tiemblen todos cuantos moran en la tierra, porque viene el día de Jehová, porque está cercano: 2 día de tinieblas y de oscuridad, día de nube y de sombra. Como sobre los montes se extiende el alba, así vendrá un pueblo grande y fuerte; semejante a él no lo hubo jamás, ni después de él lo habrá en los años de muchas generaciones. 3 Delante de él consumirá el fuego; detrás de él abrasará la llama. Como el huerto del Edén será la tierra delante de él, y detrás de él como desierto asolado; nadie habrá que de él escape. 4 Su aspecto, como aspecto de caballos, y como gente de a caballo correrán. 5 Como estruendo de carros saltarán sobre las cumbres de los montes; como sonido de llama de fuego que consume hojarascas, como pueblo fuerte dispuesto para la batalla. 6 Delante de él temerán los pueblos; se pondrán pálidos todos los semblantes. 7 Como valientes correrán, como hombres de guerra escalarán el muro; cada cual marchará por su camino y no torcerá su rumbo. 8 Nadie empujará a su compañero, cada uno irá por su carrera; y aun cayendo sobre la espada no se herirán. 9 Irán por la ciudad, correrán por el muro, subirán por las casas, entrarán por las ventanas a manera de ladrones. 10 Delante de él temblará la tierra y se estremecerán los cielos; el sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas perderán su resplandor. 11 Y Jehová dará su orden delante de su ejército, porque muy grande es su campamento y fuerte es el que ejecuta su orden; porque grande es el día de Jehová y muy terrible. ¿Quién podrá soportarlo? (RV)

 

Así, las batallas del Día del Señor serán más grandes al comienzo y no habrá nada igual por muchas generaciones.

 

Este confinamiento del tiempo en este proceso no es exclusivo del periodo posterior, como vemos de los textos.

 

Es interesante notar el tipo de guerra y la capacidad del ejército para resistir heridas. Esta es una guerra donde se usarán armas y máquinas nunca antes vistas o que sólo se han imaginado en películas de ciencia-ficción. Dios permite que ocurra este horror a la humanidad como castigo a su iniquidad. 

 

El juicio del sistema de Dios será realizado en dos fases. La primera es el juicio físico y la subyugación para establecer el sistema. Esto implica simplemente la destrucción de los sistemas de guerra de las naciones.

 

Joel 3:9-21 9 ¡Proclamad esto entre las naciones, proclamad guerra, despertad a los valientes! ¡Acérquense, vengan todos los hombres de guerra!  10 Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces y diga el débil: "¡Fuerte soy!" 11 Juntaos y venid, naciones todas de alrededor, y congregaos. ¡Haz venir allí, Jehová, a tus fuertes! 12 Despiértense las naciones y suban al valle de Josafat, porque allí me sentaré para juzgar a todas las naciones de alrededor. 13 Meted la hoz, porque la mies está ya madura. Venid, descended, porque el lagar está lleno  y rebosan las cubas; porque mucha es la maldad de ellos. 14 Muchos pueblos en el valle de la Decisión; porque cercano está el día de Jehová en el valle de la Decisión. 15 El sol y la luna se oscurecerán,  y las estrellas perderán su resplandor. 16 Jehová rugirá desde Sión, dará su voz desde Jerusalén y temblarán los cielos y la tierra; pero Jehová será la esperanza de su pueblo, la fortaleza de los hijos de Israel. 17 Entonces conoceréis que yo soy Jehová, vuestro Dios, que habito en Sión, mi santo monte. Jerusalén será santa y extraños no pasarán más por ella. 18 Sucederá en aquel tiempo, que los montes destilarán mosto, de los collados fluirá leche y por todos los arroyos de Judá correrán las aguas. Saldrá una fuente de la casa de Jehová y regará el valle de Sitim. 19 Egipto será destruido y Edom será vuelto en desierto asolado, a causa de la injuria hecha a los hijos de Judá; porque derramaron en su tierra sangre inocente. 20 Pero Judá será habitada para siempre, y Jerusalén por generación y generación. 21 Yo limpiaré la sangre de los que no había limpiado. Y Jehová morará en Sión. (RV)

 

La subyugación de las naciones verá el establecimiento de Judá y Jerusalén en los Últimos Días. Pero estos días no son algo que se espera con ansias e ilusión. 

 

Amos 5:18-27 18 ¡Ay de los que desean el día de Jehová! ¿Para qué queréis este día de Jehová? Será de tinieblas y no de luz. 19 Será como el que huye del león y se encuentra con el oso; o como el que, al entrar en casa, apoya su mano en la pared y lo muerde una culebra. 20 ¿No será el día de Jehová tinieblas y no luz; oscuridad, que no tiene resplandor? 21 Aborrecí, desprecié vuestras solemnidades y no me complaceré en vuestras asambleas. 22 Y si me ofrecéis vuestros holocaustos y vuestras ofrendas, no los recibiré, ni miraré las ofrendas de paz de vuestros animales engordados. 23 Quita de mí la multitud de tus cantares, pues no escucharé las salmodias de tus instrumentos. 24 Pero corra el juicio como las aguas y la justicia como arroyo impetuoso. 25 ¿Me ofrecisteis sacrificios y ofrendas en el desierto en cuarenta años, casa de Israel? 26 Antes bien, llevabais el tabernáculo de vuestros Moloc y Quiún, ídolos vuestros, la estrella de vuestros dioses que os hicisteis. 27 Os haré, pues, transportar más allá de Damasco, ha dicho Jehová, cuyo nombre es Dios de los ejércitos. (RV)

 

 [Hechos 7:43 tiene más allá de Babilonia que es más allá de Damasco y se refiere también a un sistema religioso. El Espíritu Santo adaptó este texto.]

 

Aquí, este Día del Señor fue primero para Israel, luego para Judá y después para las naciones. Entonces, el término se aplicó como una serie de actividades de Dios a lo largo de todo el período de cautiverio de Israel y de la subyugación de las naciones. Vemos de esto que Dios teje su plan como un tapiz sobre las páginas de la historia, entretejido con la secuencia de la profecía de los Últimos Días. 

 

El establecimiento de las tribus y sus promesas por derecho de nacimiento (como vemos arriba) parece preceder el juicio de Israel por Dios.  Habiéndoseles otorgado grandes bendiciones, ellos no se volcaron a Dios y no guardaron Sus fiestas con rectitud. Guardaron sus propias fiestas con iniquidad. Justicia y rectitud son las mismas palabras en hebreo: tsedek.

 

Vemos que esto es aplicado a los Paganos en el Abdias 1:15-17.

 

Abdias 1:15-17 15 Porque cercano está el día de Jehová sobre todas las naciones. Como tú hiciste se hará contigo; tu recompensa volverá sobre tu cabeza. 16 De la manera que vosotros bebisteis en mi santo monte, beberán continuamente todas las naciones; beberán, engullirán y serán como si no hubieran existido. 17 Mas en el monte Sión habrá un resto que se salvará; será santo y la casa de Jacob recuperará sus posesiones. (RV)

 

Este proceso es gradual para toda la gente. Las guerras del siglo veinte son parte de este proceso designado a destruir el poder de la Gente Santa. El final vendrá solamente cuando el poder de la Gente Santa será finalmente devastado (Daniel 12:7). Esto empezó en la I Guerra Mundial y continua hasta la fecha. El período llamado El Tiempo de los Gentiles terminó en 1996-1997 (ver el artículo La Caída de Egipto [036]).

 

Sofonías 1:7-18 7 Calla en la presencia de Jehová, el Señor, porque el día de Jehová está cercano, porque Jehová ha preparado un sacrificio y ha consagrado a sus convidados. 8 En el día del sacrificio de Jehová castigaré a los príncipes, a los hijos del rey y a todos los que visten como extranjeros. 9 Asimismo castigaré en aquel día a todos los que saltan la puerta y a los que llenan las casas de sus señores de robo y de engaño. 10 Así dice Jehová: Habrá en aquel día voz de clamor desde la puerta del Pescado, aullido desde la segunda puerta y gran quebrantamiento desde los collados. 11 Aullad, habitantes de Mactes, porque todo el pueblo mercader ha sido destruido; extirpados han sido todos los que trafican con dinero. 12 Acontecerá en aquel tiempo que yo escudriñaré a Jerusalén con linterna y castigaré a los hombres que reposan tranquilos como el vino asentado, los cuales dicen en su corazón: "Jehová ni hará bien ni hará mal". 13 Por tanto, serán saqueados sus bienes y sus casas asoladas; edificarán casas, mas no las habitarán, plantarán viñas, mas no beberán de su vino. 14 ¡Cercano está el día grande de Jehová! ¡Cercano, muy próximo! Amargo será el clamor del día de Jehová; hasta el valiente allí gritará. 15 Día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad, día de nublado y de entenebrecimiento, 16 día de trompeta y de alarido sobre las ciudades fortificadas y sobre las altas torres. 17 Llenaré de tribulación a los hombres, y ellos andarán como ciegos, porque pecaron contra Jehová. Su sangre será derramada como polvo y su carne como estiércol. 18 Ni su plata ni su oro podrán librarlos en el día de la ira de Jehová, pues toda la tierra será consumida con el fuego de su celo, porque él exterminará repentinamente a todos los habitantes de la tierra. (RV)

 

La palabra Maktesh significa mortero o un hueco o fosa. Se dice que es un distrito cerca de Jerusalén, pero esta idea puede derivarse de su uso en este contexto. Es probable que significa los habitantes de las ciudades. No es un lugar específico. Por lo tanto significa la destrucción del orden social basado en el complejo militar / industrial. Esto cubre un largo periodo de tiempo, hasta y pasado el siglo veinte.

 

Así, Judá se menciona aquí en un contexto de la destrucción de las naciones colindantes, tales como Asiria, y también con respeto a la destrucción de Nínive. Este proceso de la remoción y destrucción de Judá fue llevado a cabo por los babilonios, quienes sucedieron al imperio de los asirios. Así, la ira del Día del Señor que se menciona en el Sofonías 2:1-14 cubre la destrucción que empezó con los asirios y sigue por el periodo completo de la dispersión hasta la restauración bajo un lenguaje puro y para un Israel restaurado (Sofonías 3:6-20).

 

Otros Significados

 

En cuatro pasajes es prefijado por Lamed y significa un día conocido para  Yahovah (Isaías 2:12; Ezequiel 30:3; Zacarías 14:1,17).

 

La destrucción de Egipto y del sur fue vista como parte del día del Señor o un día conocido para Yahovah.

 

Ezequiel 30:3-7 3 Porque cerca está el día, cerca está el día de Jehová; día de nublado, día de castigo de las naciones será. 4 Vendrá espada a Egipto y habrá miedo en Etiopía cuando caigan heridos en Egipto. Tomarán sus riquezas y serán destruidos sus fundamentos. 5 Etiopía, Fut, Lud, toda Arabia, Libia y los hijos de los países aliados caerán con ellos a filo de espada. 6 Así ha dicho Jehová: También caerán los que sostienen a Egipto, y la altivez de su poderío caerá; desde Migdol hasta Sevene caerán en él a filo de espada", dice Jehová, el Señor. 7 Será la más desolada de todas las tierras, y sus ciudades estarán entre las ciudades destruidas. (RV)

 

En este texto, la destrucción de Egipto empieza con Nabucodonosor de Babilonia (Ezequiel 30:10 y sig.). Así, aquí el día no es del Apocalipsis, si no uno precursor como un tipo / anti-tipo.

 

Este tipo de día conocido para el Señor también se ve en el Zacarías 14:1-21. Sin embargo, de este texto, vemos que el Mesías está implicado con los santos y que es efectivamente el período de intervención.

 

Zacarías 14:1-5 1 Viene el día de Jehová, y en medio de ti serán repartidos tus despojos. 2 Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén. La ciudad será tomada, las casas serán saqueadas, y violadas las mujeres. La mitad de la ciudad irá al cautiverio, pero el resto del pueblo no será sacado de la ciudad. 3 Después saldrá Jehová y peleará contra aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla. 4 En aquel día se afirmarán sus pies sobre el Monte de los Olivos, que está enfrente de Jerusalén, al oriente. El Monte de los Olivos se partirá por la mitad, de este a oeste, formando un valle muy grande; la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur. 5 Y huiréis al valle de los montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal, Huiréis de la manera que huisteis a causa del terremoto en los días de Uzías, rey de Judá. Y vendrá Jehová, mi Dios, y con él todos los santos. (RV)

 

El concepto de un día se deriva de este texto.

 

Zacarías 14:6-16 6 Acontecerá que en ese día no habrá luz, ni frío, ni hielo. 7 Será un día único, solo conocido por Jehová, en el que no habrá ni día ni noche, pero sucederá que al caer la tarde habrá luz. 8 En aquel día saldrán de Jerusalén aguas vivas, la mitad de ellas hacia el mar oriental y la otra mitad hacia el mar occidental, en verano y en invierno. 9 Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día, Jehová será único, y único será su nombre. 10 Toda esta tierra se volverá como llanura desde Geba hasta Rimón, al sur de Jerusalén; será enaltecida y habitada en su lugar, desde la puerta de Benjamín hasta el lugar de la puerta primera y hasta la puerta del Ángulo, y desde la torre de Hananeel hasta los lagares del rey. 11 Morarán en ella y no habrá nunca más maldición, sino que morarán confiadamente en Jerusalén. 12 Esta será la plaga con que herirá Jehová a todos los pueblos que pelearon contra Jerusalén: su carne se corromperá cuando aún estén con vida, se les consumirán en las cuencas sus ojos y la lengua se les deshará en la boca. 13 En aquel día habrá entre ellos un gran pánico enviado por Jehová; cada uno agarrará la mano de su compañero, y levantarán la mano unos contra otros. 14 Judá también peleará en Jerusalén. Entonces serán reunidas las riquezas de todas las naciones de alrededor: oro, plata y ropas de vestir, en gran abundancia. 15 Así también será la plaga de los caballos, de los mulos, de los camellos, de los asnos y de todas las bestias que estén en aquellos campamentos. 16 Todos los que sobre vivan de las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, a Jehová de los ejércitos, y para celebrar la fiesta de los Tabernáculos. (RV)

 

El versículo 17 muestra que aquellas naciones que no enviaron a sus emisarios a Jerusalén, no tendrán lluvia en la estación debida. Así, el mundo tendrá que guardar las fiestas de Dios durante el reino milenario o se quedará sin comida hasta que se arrepientan o mueran.

 

El concepto de un día es metafórico, pues tomará como siete años llevar a las naciones a Jerusalén. Vemos esta lección o secuencia de la caída de la nación en ambas, la historia de Jericó (ver el artículo La Caída de Jericó [142]) y también las guerras del Apocalipsis (ver los artículos Los Siete Sellos [140, Las Siete Trompetas [141] y Los Últimos Treinta Años: La Batalla Final [219]).

 

Así, esto implica la primera resurrección y se extiende más allá. Este Día se extiende dentro del sistema milenario y se necesitará que todas las naciones guarden la fiesta de los Tabernáculos cada año y envíen emisarios a Jerusalén o no tendrán lluvia en la temporada esperada (Zacarías 14:13-21).

 

En otros pasajes en la Biblia, el término está combinado con otros términos tales como ira o venganza.

 

El término Día del Señor se repite cuatro veces en el Nuevo Testamento (1Tes. 5:2; 2Tes. 2:2; 2Pedro 3:10 y Apo. 1:10).

 

1Tesalonicenses 5:1-4 1 Acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba, 2 porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche. 3 Cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. 4 Pero vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. (RV)

 

El significado aquí es que el sistema del mundo piensa que ha desarrollado un sistema de paz y orden sin las leyes de Dios y este es el tiempo en que el edificio completo se destruye.

 

El término en el 2Tesalonicenses 2:2 es día de Cristo en la versión KJV, pero el término es día del Señor (kuriou, ref. Greek-English Interlinear de Marshall). Este Día del Señor es el Día de la profecía del Antiguo Testamento a la que nos referimos arriba. El término Día de Cristo es usado en Filipenses 1:10. Pablo sostiene que es el Día de Cristo (Filipenses 2:16) que él se regocijará de no haber corrido en vano. Así, el Día de Cristo es otra expresión para la secuencia de la actividad que comienza a partir del advenimiento y la primera resurrección de los muertos. Pablo esperaba con ansias este acontecimiento y, en efecto, no podría saber nada más hasta esa fecha.

 

Pedro muestra que el Día del Señor cubre el período completo del tiempo del advenimiento y pasado el juicio hasta la destrucción de la tierra por el fuego y el establecimiento de la Ciudad de Dios. Estos textos no contradicen el uno al otro; ellos muestran al estudiante diligente de la Biblia el alcance y el cronometraje del plan de Dios.

 

2Pedro 3:10-16 10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche. Entonces los cielos pasarán con gran estruendo, los elementos ardiendo serán deshechos y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. 11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, 12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! 13 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. 14 Por eso, amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprochables, en paz. 15 Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito 16 en casi todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen (como también las otras Escrituras) para su propia perdición. (RV)

 

Dios le entregó a Cristo la última profecía del Apocalipsis, que tenía que ser revelada por Dios a él. Cristo había actuado, hasta ese momento, por fe, y fue obediente hasta la muerte con fe. Cristo entonces se la encomendó a Juan, para que fuera registrada fielmente. Algunos de los elementos todavía están sellados hasta que las fases finales sean reveladas por los profetas de Dios. Por eso, para que se pueda realizar el registro del Apocalipsis de Dios, es que Juan fue guardado vivo como Cristo indicó (Juan 21:22-23). El Apocalipsis es la explicación de la profecía de Mateo 24 (esp. v. 22). Sin embargo, aquellos días serán acortados se refiere a la destrucción, no al proceso completo.

 

Apocalipsis 1:1 La revelación de Jesucristo, que Dios le dio para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto. La declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan, (RV)

 

Juan fue llevado en el Espíritu al Día del Señor para que pudiese ver el futuro y el proceso de destrucción de las naciones en este tiempo. Juan presenció los eventos que sucederían en todo el período. Este periodo fue el de mil cien años del Día del Señor.

 

El Último Gran Día es una Fiesta en su propio derecho porque representa a estos últimos cien años del proceso, los de la Segunda resurrección de los muertos. 

 

En la KJV, el texto en Apocalipsis 1:10 se ofrece como El Día que pertenece al Señor en lugar de El Día del Señor refiriéndose al día de los adoradores del día domingo, en un intento de encontrar alguna justificación en la Biblia para su practica, que se deriva de la adoración al sol. Ellos buscan dar a entender de este parafraseo que Juan tuvo la visión un día domingo. Esto es totalmente falso. La práctica de las reuniones en día domingo no se usó si no hasta mediados del segundo siglo, y sólo en Roma. Esto surgió del anti Semitismo y fue usado como medio de protección para la Iglesia en Roma, pero no reemplazó al Sábado aun entonces (ver Justin Mártir, Dialogue with Trypho (Dialogue con Trifo); ref. Bacchiocchi, From Sabbath to Sunday (De Sábado a Domingo), p. 231 y sig.).

 

Apocalipsis 1:10-11 10 Estando yo en el Espíritu en el día del Señor oí detrás de mí una gran voz, como de trompeta, 11 que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea. (RV)

 

El texto en griego es kuriake emera o día imperial (ver Marshall, Interlinear). Se refiere al proceso o secuencia completa del Apocalipsis que cubre en exceso mil años. No se refiere al día domingo; tampoco es el proceso confinado al advenimiento en las Trompetas como la secuencia del Apocalipsis ilustra tan vívidamente. El proceso completo es visto como el Día del Señor. La resurrección ocurre en dos fases y con un lapso entre ellas de mil años, como Apocalipsis 20 indica claramente. Los textos entonces demuestran el proceso en curso del Día del Señor hasta la subyugación y el juicio del planeta. Cristo realmente se refiere a esta fase de la Resurrección que abarca mil años como una hora según Juan 5:25-29.

 

Juan 5:25-29 25 De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirán. 26 Como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; 27 y, además, le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del hombre. 28 No os asombréis de esto, porque llegará la hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; 29 y los que hicieron lo bueno saldrán a resurrección de vida; pero los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación. (RV)

 

La RV dice la resurrección de condenación pero la palabra es kriseõs que significa juicio y por ende, corrección (ver Marshall, Interlinear y RSV). Esta traducción de la RV es dada para apoyar la doctrina Trinitaria del alma, la cual es falsa (ver el artículo El Alma [092]).

 

El marco de tiempo de los Últimos Días y del Día del Señor cubre cerca de tres mil años. El concepto de una hora hace el término de media hora utilizado en Apocalipsis 8:1 para el séptimo sello bastante impreciso. Media hora es un cuadragésimo octavo (1/48) de un día. Esta suma es el lapso de años dentro del Jubileo anterior a los años finales del Sábado y del Jubileo.  El año 48 es el año de la triple cosecha. Media hora dentro de este contexto podría significar un cuadragésimo octavo (1/48), o un quincuagésimo (1/50) de mil años; lo que daría veinte años de duración. También, del uso por Cristo del término hora, podría extenderse por mucho más tiempo. 

 

El verdadero problema aquí es que la distinción en los términos es la base de la división de los períodos concerniendo la era del hombre y del gobierno del planeta.

 

Los términos enfatizan la intervención de Dios a través del Mesías.

 

Así, la distinción se desarrolla por la Biblia que la era corriente es el Día del hombre donde los hombres intentan quitar a Dios de la creación (1Cor. 4:3).

 

1Corintios 4:3 En cuanto a mí, en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros o por tribunal humano. ¡Ni aun yo mismo me juzgo! (RV)

 

El Día del Señor es el tiempo de la justicia del Señor y de su juicio y esto tomará más de mil años en el tiempo de la tierra para completarse.

 

 

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