Iglesias Cristianas de Dios
[255]
La Ley y el Tercer Mandamiento
(Edición 4.0 19981006-20050810-20120520)
Está
escrito: No tomarás el
nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que
tomare su nombre en vano. El Tercer Mandamiento involucra el entero concepto
del poder y de la autoridad de Dios en Su sistema de Ley/Orden. Este
mandamiento no sólo trata del uso profano de Su nombre en una conversación
ociosa. También guarda relación con la entera
ley/orden civil y religioso y el calendario puesto para su función dentro de
esa orden. Pretender actuar para Dios bajo otro sistema es también una
infracción de este mandamiento.
Christian Churches of God
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(Derechos Reservados ã 1998, 1999, 2005, 2012 Wade Cox et
al, ed. Wade Cox)
(rev. 2012)
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La Ley y
el Tercer Mandamiento
Está escrito:
Éxodo 20:7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios
en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.
(RV)
Deuteronomio
5:11 No tomarás el nombre de Jehová tú
Dios en vano; porque Jehová no dará por inocente al que tome su nombre en vano.
(RV)
El nombre
de Dios en singular es Eloah. Él es la fuente de todo poder y autoridad y el
objeto de adoración en el Templo (Esdras 4:17-7:26).
La
hueste angelical se convirtió en elohim con Eloah en su creación, tal como nos
estamos volviendo elohim.
Sin embargo, Eloah es el único Dios.
Deuteronomio
6:4-5 Oye,
Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. 5 Y amarás a Jehová tú Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma,
y con todas tus fuerzas. (RV)
Éxodo 3:14
nos muestra que Dios está volviéndose alguna cosa. Él dice allí: Yo seré en lo que me volveré (´eyeh ‘asher ‘eyeh;
vea Oxford Annotated RSV y Companion Bible de Bullinger, n. al
verso). Dios se vuelve todo en todos.
El Sistema de Ley-Orden de Dios
Es una
infracción de la Ley de Dios y de este mandamiento establecer un sistema de ley
no de acuerdo con la Biblia y sus provisiones. El sistema entero pervierte de
esta manera la Ley de Dios. No es permisible implementar
partes de la ley / orden y desechar otras.
No es
permisible pretender rendir un culto al Dios Viviente en el nombre de Jesús
Cristo y rechazar los Sábados y Fiestas y implementar
los sistemas paganos de adoración y los cultos del Sol. Así que el culto del
domingo y la implementación de las fiestas de
la Navidad y de las Pascuas Floridas no sólo son una infracción del cuarto
mandamiento, sino que ellos contravienen el
tercer mandamiento y la ley entera. Dios dice que Él odia sus Fiestas y Sábados
(Isaías 1:11-20) debido a esta hipocresía.
Un sábado
falso no es solo la adoración en otro día, como el domingo. Es la adoración del
Señor en vano mediante la injusticia y malicia
e hipocresía. Dios odia a estos sacerdotes falsos e idólatras. Estos son las
casacas negros que sirven a Baal y los cultos del Sol (vea 2Reyes 23:5; Oseas
10:5; Sof. 1:4).
Toda
autoridad está obligada a trabajar y emprender todas
las cosas dentro de la Ley de Dios. Todos los sistemas religiosos que
pretenden trabajar por la Biblia y afectan o cambian el orden o la ley, están
tomando el nombre del Único y Verdadero Dios en vano y están en infracción de
Su Ley bajo el tercer mandamiento. Si enseñan en
contra de la palabra de Dios, luego toman su nombre sin objetivo y sin Su
autoridad y eso está por consiguiente en vano.
Todo
ejercicio del poder bajo la dirección de Dios se hace en Su nombre como Yahovah
de los Ejércitos. Cada ser que actúa para Él es llamado por Su nombre Yahovah y conllevan Su autoridad en la misma forma que un individuo
portando el anillo del rey conllevó la autoridad del rey (vea el
artículo El
Ángel de JHVH [024]; Gén. caps. 18 y 19)
Dios nos guía
y enseña. Su benignidad nos hace perfectos y nosotros tenemos el escudo de Su
salvación. Él es nuestra fortaleza y nuestro dador (vea 2Samuel 22:32-35; Salmo
18:34; 144:1). Todo el poder es de Dios y esos poderes son ordenados por Dios
(Rom. 13:1-2, 7).
Sin
embargo, nosotros debemos obedecer a Dios antes que a los hombres (Hechos
5:29). A Él pertenece la venganza y la recompensa (Deut. 32:35; Salmo 94:1;
Heb. 10:30; Rom. 12:19).
Deuteronomio
10:20-22 A Jehová tu Dios temerás, a
él solo servirás, a él seguirás, y por su nombre jurarás. (RV)
Somos
a los que se dijo no
tomar el nombre de Dios en vano o jurar falsamente por Su nombre. El es santo,
y su nombre es grandioso y asombroso (cf. Éx. 20:7).
Levítico
19:12 Y no juraréis falsamente por mi
nombre, profanando así el nombre de tu Dios. Yo Jehová. (RV)
Salmo 99:2-3
2 Jehová en Sión es grande y exaltado sobre todos los
pueblos. 3 ¡Alaben tu nombre
grande y temible! ¡Él es santo! (RV)
Salmo 111:9
Redención ha enviado a su pueblo; Para siempre ha ordenado su pacto; Santo y
temible es su nombre. (RV)
Jeremías 14:9
Sin embargo, tú estás entre nosotros, oh Jehová, y sobre nosotros es invocado
tu nombre; no nos desampares. (RV)
El
Dios no Visto
Las
Escrituras nos dicen que Dios nunca se ha visto o que nadie ha oído su voz.
¿Quién es este Dios que sólo es conocido por su nombre?
Juan 1:18 A
Dios nadie le vio jamás; (RV)
Éxodo 33:20
Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá. (RV)
Juan 5:37
También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su
voz, ni habéis visto su aspecto, (RV)
Cristo
aquí identifica al Padre como este ser que nunca ha sido visto, ni Su figura ni
su forma y Su voz nunca se han oído.
Las
escrituras de Pablo en el Nuevo Testamento se refieren a Él como el Dios
"invisible".
Colosenses
1:15 Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. (RV)
1Timoteo
1:17 Por tanto, al Rey de los siglos,
inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos
de los siglos. Amén. (RV)
Hebreos
11:27 Por la fe dejó a Egipto, no
temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible. (RV)
Este Dios a
quien nadie ha visto tiene un nombre. El nombre de Dios identifica quién es
Dios. El nombre de Dios es Eloah, o
Yahovah de los Ejércitos. El nombre de Dios es
incorrectamente llamado Jehová
o Yahweh.
¿Cómo puede
usarse el nombre de Dios en una manera "vana"? La concordancia
analítica de Young da varios significados a la palabra "vano."
Estas
palabras son todas traducidas como vano
en el español. Nosotros vemos de la referencia de la Escritura que cada una de
estas palabras tiene una aplicación diferente. La palabra para vano en el tercer mandamiento tiene una
palabra hebrea diferente. La palabra hebrea es shav, o shawv. Esta
palabra también tiene el significado de falsedad,
por lo tanto vanidad. En el Diccionario Hebreo de Strong, (DHS) 7723 shawv significa desolación, malo, arruinado, idolatría, inútil, en vano, falsamente. Mientras consideramos el tercer mandamiento,
examinaremos las muchas maneras en que esta ley se aplica.
El
Nombre de Dios Escrito pero no Hablado
El nombre
de Dios significó mucho a los hebreos. Después de la cautividad babilónica, la
tribu de Judá y una parte de las tribus de Leví y Benjamín con ella, consideraron el nombre de Dios tan sagrado que aunque
estaba a menudo escrito, fue nunca hablado. Cuando un lector en la
sinagoga llegaba a los "YHVH", él substituía para ellos la palabra
"Adonaí" significando el Señor
(cf. Jehovah SHD 3068 y Jehovih SHD 3069 abajo).
La
escritura hebrea, como la taquigrafía moderna, sólo estaba compuesta de
consonantes. Las vocales estaban más tarde
suministradas para aquellos que podrían ser inciertos de la tradición
oral hebrea, por una serie de marcas pequeñas, llamadas puntos de vocales,
sobre, alrededor y debajo del texto consonante, pero nunca interfiriendo con
él. Así, alrededor de las letras del nombre de Dios, se suplió las vocales de
la palabra "Adonaí", (DHS 136) que debió
ser leído. Como resultado de esta práctica, en tiempos comparativamente
modernos, la palabra híbrida "Jehová" hizo su aparición, formada del
nombre "YHVH" y de las vocales "Adonaí." El nombre fue
alterado 134 veces por los Soferim o los escribas en tiempos rabínicos.
Nosotros sabemos dónde estas alteraciones tuvieron lugar por medio del
original. Sabemos de la arqueología antigua que el nombre corto para Dios era
Yaho (vea J. B. Pritchard, The Ancient
Near East, Princeton, 1958, Vol., 1, pp. 278-282). Esto fue escrito
incorrectamente como Jah. No hay ninguna J
en hebreo y la vocal es omitida incorrectamente del texto, como vemos desde
los textos antiguos del templo de Elefantina (vea Salmo 68:4 KJV). Los
estudiosos modernos lo escriben "Jahveh", o "Yahweh."
Cuando Yahovah (DHS 3068) fue escrito, fue
pronunciado como Adonaí y cuando El Dios fue referido, Yahovih (DHS 3069) fue escrito. Más
tarde, siempre fue pronunciado elohim
por los escribas, más para evitar las implicaciones teológicas de la distinción
que cualquier otra cosa. Mucho de estas tardías tradiciones entraron en el
Judaísmo después de la cautividad babilónica y el concepto entre los paganos
antiguos de no mencionar el nombre del dios, por miedo de que su mención pueda
compeler la deidad para actuar, o ser controlada por la persona que pronunciara
el nombre (vea el artículo Abracadabra: El Significado de los Nombres (No. 240)).
Incluso en
escribir el nombre de Dios mientras copiaba la ley el escriba estaba bajo
ciertas reglas.
Estas
regulaciones fueron impuestas, supuestamente,
porque ellos pensaron que le impediría al hombre tomar el nombre de Dios en vano. Es más probable sin embargo, que
ellos también fueran afectados por las mismas consideraciones como nosotros
vemos en el concepto de los nombres con los paganos. Si usted supiera el
nombre, usted podría invocarlo y controlar la deidad. Este punto de vista es
exactamente lo opuesto de la intención del tercer mandamiento de la Ley de
Dios.
La Companion Bible de Bullinger tiene una
lista de estas substituciones donde Yahovah
fue cambiado para Adonaí y del
tratamiento de elohim también, en
Apéndice 32. Este enfoque en decir el nombre de Dios no es lo que el tercer mandamiento significa.
R. J. Rushdoony,
(The Institutes of Biblical Law (Los
Institutos de la Ley Bíblica), Presbyterian and Reformed Publishing Company,
1973, página 126) tiene la pregunta siguiente:
"P: 112. ¿Qué es requerido en el tercer mandamiento?"
"R: El tercer mandamiento requiere que el
nombre de Dios, sus títulos, sus atributos, sus ordenanzas, la palabra,
los sacramentos, la oración, los juramentos, los votos, los lotes, sus obras, y cualquier cosa que está allí por medio de la
cual él se da a conocer sean santos y respetuosamente usados en el pensamiento,
meditación, palabra o escritura; para una profesión sagrada, y una conservación
que admite respuesta, para la gloria de Dios, y el bien de nosotros mismos y
los otros."
"P: 113. ¿Qué son los pecados prohibidos en el tercer
mandamiento?"
"R: Los pecados prohibidos en el tercer
mandamiento son, no utilizar el nombre de Dios tal como es requerido, y el
abuso del mismo por ignorancia o en forma vana, irreverente, profana,
supersticiosa o mención taimada o de otros modos usando sus títulos, atributos,
ordenanzas o sus obras para la blasfemia, los juramentos, los votos, si
estos fuesen legales, y cumpliéndolos, y otras cosas ilegales; rezongar y
camorrear, fisgonear con curiosidad, y aplicando mal, o pervirtiendo Su
palabra, o cualquier parte de la misma, con bromas profanas, preguntas curiosas
o inútiles, vanas discordancias o el mantenimiento de doctrinas falsas;
abusando de él, de las criaturas o cualquier cosa contenida en el nombre de
Dios, para encantamientos o cualquier práctica lujuriosa y pecaminosa; la
denigración, la burla, la injuria, o cualquier oposición a la verdad de Dios, a
Su gracia y Sus caminos. Haciendo profesión de la religión hipócritamente o
para fines siniestros; avergonzándose de él o avergonzándolo."
La mayoría
de las personas, probablemente nunca han considerado esta amplia aplicación del
tercer mandamiento de Dios. Nosotros sabemos que Dios quiere tener compañerismo
con el hombre. El único modo en que este compañerismo
puede llegar a ser un goce, es que el hombre se rinda total y completamente a
Dios y a Su voluntad, a través de la
obediencia total y completa a Su ley. Dios quiere obediencia y no
sacrificio. Más importante, la Ley fue dada para nuestro beneficio y no es una
carga cuando es guardada en el poder del
Espíritu Santo.
La
perversión de usar el nombre de Dios en vano empezó por los días del nieto de
Adán, Enós, de un examen de Génesis 4:26.
Génesis 4:26 Y
a Set también le nació un hijo, y llamó su nombre Enós. Entonces los hombres
comenzaron a invocar el nombre de Jehová. (RV)
Esta
redacción en la versión de la RV está escondiendo lo que realmente estaba
pasando. La Companion Bible de
Bullinger, Apéndice 21, nos da el verdadero
intento de este versículo. Según los comentarios judaicos antiguos, estaba
porque los hombres dejaron de orar en el nombre de El Señor (Targum Onkelos) y también se hicieron
ídolos y los llamaron por el nombre de la Palabra del Señor (Targum Jonathan). Rashi dice que había
profanación invocando en el nombre del Señor. El Dabar Yahovah o Palabra del
Señor fue la entidad que representaba a Dios, como nosotros entendemos la
función del Logos con Jesús Cristo.
Fue entendido
que, en los días de Enós (descendiente de Adán) esos hombres empezaron a
instituir culto falso poniendo el nombre de Dios en los cuerpos celestes. Se considera que comenzasen a invocar a "sus
dioses" por el nombre Yahovah. Es así entendido
que la idolatría tuvo su comienzo aquí. Enós significa frágil, débil, enfermizo o incurable. Génesis es el libro de los comienzos. En los días de Enós, el
hombre empezó a usar el nombre de Dios en vano. Enoc, el séptimo de Adán, es
recordado profetizando contra ellos y su impiedad (Judas 14-15). La idolatría
siempre pervierte el nombre de Dios. Es Satanás que
inspira al hombre a girar la adoración fuera de Dios y dirigirse la adoración a
sí mismo.
Diciendo
el Nombre de Dios en el idioma Hebreo
Hay algunos
grupos entre las distintas iglesias de Dios que guardan el sábado que se
promueven diciendo el nombre de Dios solo
en el idioma hebreo. Ellos basan este uso en el mal entendimiento de Hechos
4:12.
Hechos 4:12 Y
en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a
los hombres, en que podamos ser salvos. (RV)
Algunos de
los nombres promovidos son:
Para el
Dios Altísimo: YaHVah, Yahu Wey, Yahaweway, Yhwh.
Para el
Mesías: YaHVaHoshea, Yahushua, Yahshua, Yeshua.
La
mayoridad de los grupos del “nombre sagrado” promueve principalmente el nombre Yahweh para el Dios Altísimo y para el
Mesías ellos usan Yahshua.
El concepto
de “nombres sagrados” es que nosotros debemos saber, y con la entonación
correcta, propiamente pronunciar el nombre de Dios, para ser salvados. Esta
idea hace una burla del Dios Omnipotente, implicando que Él no se comunica con
el hombre en ningún otro idioma sino en el hebreo. Esta idea ignora
completamente el hecho de que era Dios que dividió los idiomas en la torre de
Babel. Esta idea ignora a Isaías 28:11.
Isaías 28:11
porque en lengua de tartamudos, y en extraña lengua hablará a este pueblo, (RV)
La idea de
los “nombres sagrados” también ignora los varios títulos y artículos dados por delegación a él que es
identificado después como Jesús Cristo, de Isaías 9:6.
Isaías 9:6
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su
hombro; y se llamará su nombre "Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre
eterno, Príncipe de paz". (RV)
Pueden
leerse los conceptos de la frase y entenderse de varias maneras. La LXX lee el
texto de Isaías 9:6-8 como:
Isaías 9:6-8 Pues un niño nos nace a nosotros y un hijo es dado a
nosotros, quién es aquel cuyo gobierno está en su hombro: Y su nombre se llama
el Mensajero del Gran Consejo [Ángel del Gran Consejo]: Pues le traeré paz en
los príncipes y la salud para él. 7 Su gobierno será grande, y de su
paz allí es sinnúmero.: Estará en el trono de David, y en su reino para
establecerlo, y soportarlo con juicio y con rectitud, de ahora en adelante y
para siempre. 8 El celo del Señor de las Huestes
realizará esto.
El texto se
lee Consejero el Dios [el] Todopoderoso.
Por lo tanto su traducción en la LXX como Ángel del Gran Consejo es lo que se
entiende.
El término
Padre Eterno no puede ser entendido dentro del Trinitarianismo o en el
Judaísmo. Es removido de la LXX enteramente.
El texto hebreo confiere una función de Eterno Padre en el Mesías. Se entiende
que hay muchas paternidades en el cielo y en la tierra, según Pablo (Efesios
3:14). Uno podría intentar leer el hebreo como el Padre Eterno confiriendo el
título, pero normalmente no se lee en esa forma en los textos y en la LXX. La
Soncino traduce el texto como:
Porque un niño nos es nacido,
Un hijo nos es dado;
Y el gobierno está sobre su
hombro;
Y su nombre es llamado
Pele-joez-el-gibbor -
Abdi-ad-sar-shalom
Así la
estructura entera se ve como un nombre de poder dado por Dios. La LXX entendió
que él sería el Ángel del AT quien le dio la Ley a Moisés, cuando esto fue
escrito siglos antes de Cristo. El Judaísmo moderno intenta ignorar este hecho
y verdaderamente ésta es la razón por la que la LXX fue negada por el Judaísmo
rabínico post-Cristiano. Nosotros sabemos que estos varios roles son por
delegación debido al verso 7 (v. 8
LXX) “el celo del Señor de los Ejércitos hará esto.”
Esta idea
de nombres sagrados ignora el registro de la Escritura en Mateo 1:21 (también
v. 23)
Mateo 1:21 Y dará a luz un hijo llamará su
nombre Jesús (significa el salvador) y él salvará a su pueblo de sus pecados.
Jesús se
volvió el Salvador por delegación, viviendo una vida sin pecar, dando esa vida
como un sacrificio, porque Dios es el Salvador.
Judas 25 al único y sabio Dios, nuestro
Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los
siglos. Amén. (RV)
(Vea el
artículo Dios
nuestro Salvador (No. 198)).
Mateo 1:23 He aquí, una virgen concebirá y dará a
luz un hijo, Y llamarás su nombre "Emanuel", que traducido es:
"Dios con nosotros". (RV)
Este Hijo
de Dios, este Mesías, este Salvador por delegación, fue designado Sumo
Sacerdote según el Orden de Melquisedec y se convirtió en nuestro Sumo
Sacerdote en su primera venida y se volverá nuestro Rey a su segunda venida.
Limitar al Mesías a sólo un nombre en hebreo, viola el tercer mandamiento. Está
tomando el nombre de Dios en "vano". Esto limita el propósito de Dios
y el plan de Dios para la eventual salvación de toda la humanidad.
Cuando
Jesús Cristo fue cuestionado por sus discípulos a ser enseñados como orar,
Lucas 11:1-4, él les enseñó a dirigir su oración al Padre. Hablamos a Dios como "Padre nuestro que estás
en el cielo." Él no
les dijo a ellos que dirijan la palabra al Padre en hebreo solamente.
La propia
oración de Jesús Cristo en Juan: 1-26, a Dios dice, "Padre." En Mateo
7:46, nosotros vemos que, cuando Jesús Cristo estaba en la estaca, él lloró al
Padre en arameo que era el idioma común del pueblo, ¿Eli, Eli, por qué me has desamparado? citando Escritura hebrea. Él
no usó el hebreo para dirigir la palabra al
Padre. Mateo lo registra porque él estaba allí y lo oyó. Juan también estaba
allí. Juan graba sus siguientes palabras, "consumado es."
Dios tiene
varios nombres y estos nombres son "benditos." Diciendo estos nombres
en hebreo solamente, no está santificando el nombre de Dios. Los nombres mismos
tienen conceptos. Los nombres conferidos en el hijo
por el Padre son títulos de poder. Ésta es la razón por la que los
Ángeles quienes actuaron para Dios en el AT fueron dados el nombre de Yahovah.
Él solo fue llamado como Yahovah de los Ejércitos.
Blasfemia
y el mal uso de los Nombres de Dios
Los
Salmistas señalan que los simples y los enemigos de Israel reprochan el nombre
de Dios (Salmo 74:10-18). El pueblo es llevado injustamente y redimido por Dios
quien habló. El pueblo de Dios fue llevado a la cautividad y blasfemo el nombre
de Dios. Por consiguiente, Su pueblo sabrá Su nombre y que Él habla (Isaías
52:5; vea Rom. 2:24). En los últimos días, los hombres blasfemarán el nombre de
Dios y no se arrepentirán para darle gloria (Apo. 16:9, 11, 21).
Un ejemplo
clásico del mal uso del nombre y autoridad de Dios en simple juramento y
blasfemia se encuentra en 1Reyes 21:10-13 y Hechos 6:11. Esteban no cuestionó
el derecho del concilio para llevarlo a la muerte. Él oró por el perdón de
todos ellos, porque habían actuado en falso testimonio en infracción del
tercero y noveno mandamiento.
Cristo fue
acusado falsamente de blasfemia (Mateo 9:3; 26:65-66; Juan 10:36). Sin embargo,
él también habló en ese momento, del pecado
imperdonable de blasfemia en contra del Espíritu Santo (Mateo 12:22-32;
Marcos 3:22-30). Éste es un problema complicado en su derecho. El Espíritu
Santo es el instrumento necesario para la salvación en el poder de Dios. El
fallar para reconocer la necesidad por la redención y el pecado nuestro, es en
efecto mentir y blasfemar el Espíritu Santo.
Honor
de otros quienes llevan el Nombre de Dios
La
autoridad de Dios se extiende a los gobernantes espirituales y físicos.
Éxodo 22:28 No
injuriarás a los jueces, ni maldecirás al príncipe de tu pueblo. (RV)
Insultando
los elohim y los gobernantes de la patria es blasfemar el nombre de Dios. Nosotros veremos más de esto
debajo. La blasfemia y lo blasfemando del nombre de Dios son referidos en
muchas Escrituras.
Salmo 74:10
¿Hasta cuándo, oh Dios, nos afrentará el angustiador? ¿Ha de blasfemar el
enemigo perpetuamente tu nombre? (RV)
Salmo 74:18
Acuérdate de esto: que el enemigo ha afrentado a Jehová, Y pueblo insensato ha
blasfemado tu nombre. (RV)
Isaías 52:5-6
Y ahora ¿qué hago aquí, dice Jehová, ya que mi pueblo es llevado injustamente?
Y los que en él se enseñorean, lo hacen aullar, dice Jehová, y continuamente es
blasfemado mi nombre todo el día. 6 Por tanto, mi pueblo sabrá mi
nombre por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré
presente. (RV)
El ejemplo
de testigo falso para ganancia deshonesta se ve en el caso de Nabot. Este acto
ataca al tercero y noveno mandamiento, porque está en infracción del noveno
mandamiento que ocurre con el testigo falso, pero es en
conformidad con el tercero que la sentencia es
injustamente llevada a cabo.
1Reyes
21:10-13 y poned a dos hombres perversos
delante de él, que atestigüen contra él y digan: Tú has blasfemado a Dios y al
rey. Y entonces sacadlo, y apedreadlo para que muera. 11 Y los de su
ciudad, los ancianos y los principales que moraban en su ciudad, hicieron como
Jezabel les mandó, conforme a lo escrito en las cartas que ella les había
enviado. 12 Y promulgaron ayuno, y pusieron a Nabot delante del
pueblo. 13 Vinieron entonces dos hombres perversos, y se sentaron
delante de él; y aquellos hombres perversos atestiguaron contra Nabot delante
del pueblo, diciendo: Nabot ha blasfemado a Dios y al rey. Y lo llevaron fuera
de la ciudad y lo apedrearon, y murió. (RV)
En esta
referencia, Jezabel prepara a los acusadores falsos, para que el Rey Ahab pueda
tomar la viña de Nabot.
Un ejemplo
de falsa acusación en el Nuevo Testamento es visto en Hechos 6.
Hechos 6:8-13
Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre
el pueblo. 9 Entonces se levantaron unos de la sinagoga llamada de
los libertos, y de los de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de Asia,
disputando con Esteban. 10 Pero no podían resistir a la sabiduría y
al Espíritu con que hablaba. 11 Entonces sobornaron a unos para que
dijesen que le habían oído hablar palabras blasfemas contra Moisés y contra
Dios. 12 Y soliviantaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas;
y arremetiendo, le arrebataron, y le trajeron al concilio. 13 Y
pusieron testigos falsos que decían: Este hombre no cesa de hablar palabras
blasfemas contra este lugar santo y contra la ley. (RV)
Aquí falsos
testigos son puestos para acusar a Esteban de blasfemia. El poder existió para
llevarlo a la muerte, pero fue usado inadecuadamente.
De la misma
manera, ellos intentaron condenar a Cristo, como nosotros vimos. En la mayoría
de los casos, se mataron a los profetas que fueron enviados a Israel, bajo
varios pretextos, por los sacerdotes y profetas, o la comunidad religiosa del
día. En la mayoría de los casos, la nación había entrado en el pecado, porque
la comunidad religiosa estaba en falta y generalmente groseramente idólatra.
Mateo 9:1-7
Entonces, entrando Jesús en la barca, pasó al otro lado y vino a su
ciudad. 2 Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una
cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus
pecados te son perdonados. 3 Entonces algunos de los escribas decían
dentro de sí: Este blasfema. 4 Y conociendo Jesús los pensamientos
de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? 5 Porque
¿qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y
anda? 6 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad
en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate,
toma tu cama, y vete a tu casa. 7 Entonces él se levantó y se fue a
su casa. (RV)
Si Jesús
fuera verdaderamente el Cristo, entonces él no habría hablado blasfemia. El
Sumo Sacerdote había profetizado ese año, que uno debía morir por el pueblo. Él
esperó al Cristo. Esto es simbólico en el rasgar de su vestido. El Sumo
Sacerdote nunca rasgó su vestido. Lo que él hizo simbólicamente, por esta
acción, era rasgarse el sacerdocio de Leví en Judá, a Melquisedec en Israel.
Mateo 26:63-66
Mas Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios
viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios. 64 Jesús
le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del
Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del
cielo. 65 Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo:
¡Ha blasfemado! ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? He aquí, ahora mismo
habéis oído su blasfemia. 66 ¿Qué os parece? Y respondiendo ellos,
dijeron: Es reo de muerte. (RV)
Jesús
Cristo fue acusado falsamente de blasfemia, debido a la ignorancia de los que oyeron acerca de las Escrituras mismas. La
mayoría de la Cristiandad moderna pondría a Cristo a la muerte si él viniese a ellos hoy, porque el mensaje que les daría
diferiría de lo que ellos quieren, y se han llevado para creer. En la edad
media, él habría sido quemado en la estaca, como un así llamado guardador del
Sábado Arianista, de sus propios mensajes en los antiguos textos del Nuevo
Testamento.
Juan
10:34-36 Jesús les respondió: ¿No está
escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois? 35 Si llamó dioses a
aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser
quebrantada), 36 al que el Padre santificó y envió al mundo,
vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy (RV)
Este
mensaje solo lo tendría condenado. Él fue acusado de trabajar por el poder de
El Señor de las Moscas, el Dios de Ecrón.
Mateo 12:22-32
Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera
que el ciego y mudo veía y hablaba. 23 Y toda la gente estaba
atónita, y decía: ¿Será éste aquel Hijo de David? 24 Mas los
fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú,
príncipe de los demonios. 25 Sabiendo Jesús los pensamientos de
ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad
o casa dividida contra sí misma, no permanecerá. 26 Y si Satanás
echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá
su reino? 27 Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿por
quién los echan vuestros hijos? Por tanto, ellos serán vuestros jueces. 28
Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha
llegado a vosotros el reino de Dios. 29 Porque ¿cómo puede alguno
entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le
ata? Y entonces podrá saquear su casa. 30 El que no es conmigo,
contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama. 31 Por tanto
os digo: Todo pecado y blasfemia serán perdonados a los hombres; mas la
blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. 32 A cualquiera
que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al
que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni
en el venidero. (RV)
Jesús
Cristo enseña que la blasfemia contra otro es una ofensa perdonable, pero
blasfemia contra el Espíritu Santo de Dios, instituye la multa de muerte. El
arrepentimiento es el requisito para la salvación. El reconocimiento del pecado
y la necesidad de la gracia salvadora de Dios en el Espíritu Santo, es la llave
para esa salvación. El fallar en arrepentirse es blasfemia contra el Espíritu.
Apocalipsis
16:9, 11, 21 Y los hombres se quemaron con el gran calor, y
blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, y no se
arrepintieron para darle gloria… 11 y blasfemaron contra el Dios del
cielo por sus dolores y por sus úlceras, y no se arrepintieron de sus obras… 21
Y cayó del cielo sobre los hombres un enorme granizo como del peso de un
talento; y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; porque
su plaga fue sobremanera grande. (RV)
Blasfemando
a Dios es la antítesis del arrepentimiento. El mundo ha ejecutado sus propios
asuntos, según sus propias leyes y sistemas, durante seis mil años y mucho más
tiempo. Ellos habrán reducido la tierra a un desierto virtual inhabitable y
todavía no se arrepentirán ni darán gloria a Dios y a Su ley. Ellos toman Su
nombre en vano estableciéndose sistemas falsos
de gobierno (cf. Lev. 24:16).
Dios no
juega juegos. Dios quiere decir lo que Él dice. La sociedad será un lugar
seguro cuando esta ley se practique totalmente. La Ley-orden de Dios no puede
hacerse en trozos y pedazos. No puede ser
implementada provisionalmente, o en pedazos. El sistema total de
Ley-orden de Dios es un sistema completo, basado en relaciones espirituales
teóricas que proceden de Su naturaleza misma. La causalidad no es un sistema de
observadas relaciones llamadas accidental o
viniendo después. Es Singularista, procediendo de la naturaleza de
Dios en Su Ley-orden. Es santa, virtuosa o justa, buena, perfecta y verdadera
porque Dios es todas esas cosas. La perversión de la Ley y del testimonio es
tomar Su nombre en vano.
La rebelión
de Coré en Números 16 nos muestra que Dios no
tolerará por siempre esos que se oponen a Él, y blasfeman a Él.
Números
16:31-33 Y aconteció que cuando cesó él de hablar
todas estas palabras, se abrió la tierra que estaba debajo de ellos. 32
Abrió la tierra su boca, y los tragó a ellos, a sus casas, a todos los hombres
de Coré, y a todos sus bienes. 33 Y ellos, con todo lo que tenían,
descendieron vivos al Seol, y los cubrió la tierra, y perecieron de en medio de
la congregación. (RV)
Hablaron en
mal del nombre de Dios y del ungido de Dios. Dios usó este ejemplo para aislar a los rebeldes, y como un ejemplo a otros que
blasfeman Dios. La blasfemia es más que tomar el nombre de Dios profanamente.
Es un lenguaje difamatorio, maligno, y rebelde dirigido contra Dios y Su
sistema y aquellos que actúan en Su nombre.
El profeta
Jeremías fue odiado por los profetas de Anatot de donde él vino. Generalmente
la pudrición se establece en una nación en su
liderazgo bajo su ministerio. En los últimos días, la prostituta religiosa ha destruido tanto su posición, que la bestia del sistema
de las naciones de los últimos días se volverá contra la prostituta y la
destruirá. La prostituta tan ha tomado el
nombre del Dios Viviente en vano, que ha perdido enteramente la credibilidad
que podría haber tenido (vea Apo. 17:16).
Pablo
y la Ley
Pablo fue
traído ante el Sumo Sacerdote. Estas acciones forman una lección importante.
Hechos 23:1-5 Entonces Pablo, mirando fijamente al concilio,
dijo: Varones hermanos, yo con toda buena conciencia he vivido delante de Dios
hasta el día de hoy. 2 El sumo sacerdote Ananías ordenó entonces a
los que estaban junto a él, que le golpeasen en la boca. 3 Entonces
Pablo le dijo: ¡Dios te golpeará a ti, pared blanqueada! ¿Estás tú sentado para
juzgarme conforme a la ley, y quebrantando la ley me mandas golpear? 4
Los que estaban presentes dijeron: ¿Al sumo sacerdote de Dios injurias? 5
Pablo dijo: No sabía, hermanos, que era el sumo sacerdote; pues escrito está:
No maldecirás a un príncipe de tu pueblo. (RV)
¿Dónde es
esta Ley escrita, de no hablar contra un juez o un gobernante? (Éxo. 22:28).
El Apóstol
Pablo sabía de esta ley. Él había sido instruido en la ley como un Fariseo, por
Gamaliel (vea Hechos 5:34).
Hechos 22:3 Yo
de cierto soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero criado en esta ciudad,
instruido a los pies de Gamaliel, estrictamente conforme a la ley de nuestros
padres, celoso de Dios, como hoy lo sois todos vosotros este día. (RV)
Pablo no era un judío. De hecho era un
Benjamita (Rom. 11:1). Es decir, él era de la tribu de Benjamín, no Judá, pero
el término judío aquí tiene un
significado genérico más allá de la tribu. Moisés no era un judío. Él era un
Levita. Jesús Cristo era un judío que también fue relacionado con Leví. El Sumo
Sacerdote, aunque era un Levita y no un judío, fue no obstante líder de Judá y
Benjamín, así como Leví. Esta regla cesó a la destrucción del Templo y la
dispersión.
Pablo, tan
pronto halló que él había hablado mal contra Ananías, supo lo que él había
hecho. Él había hablado en contra de un gobernante del
pueblo, o aquellos puestos en autoridad por Dios, lo
que la ley prohíbe (Éxodo 22:28).
Después
Pablo escribiría a la Iglesia Romana, de Romanos 13:1a: Permita cada alma estar sujeto a los poderes más altos. O, como la Concordant Literal New Testament (Concordancia
Literal del Nuevo Testamento) declara:
Romanos 13:1-2 Deje cada
alma estar sujeto a las autoridades superiores pues no hay autoridad excepto
bajo Dios. 2 Ahora esos que son, han estado establecidos bajo Dios,
a fin de que él que resiste autoridad ha resistido el mandato de Dios.
El mandato
de Dios es la ley de Dios expresada en Éxodo 22:28. Esta ley es muy difícil
para el hombre para vivirla, debido a los abusos de poder por estas
autoridades, así como Pablo experimentó aquí. Muy claramente, todo nuestro
pueblo se probará en el futuro, cuando nosotros estemos bajo el abuso de poder
por las autoridades, en este punto de la ley.
Pronunciando
un juramento
Proverbios
19:28 El testigo perverso se burlará del juicio, Y la boca de los impíos
encubrirá la iniquidad. (RV)
"La fundación para todo procedimiento
legal que involucra así llamadas disputas civiles, está claramente en el tercer
mandamiento y esto ciertamente se extendería al área
de derecho criminal."
(Ingram, World Under God’s Law (Mundo bajo la Ley
de Dios), página 46).
El
juramento de oficio, la fidelidad del testigo, la estabilidad de la sociedad en
términos de una común consideración para la verdad, y la estructura entera
basada en cualquier teoría de obligación, todas estas
cosas engoznan en el concepto de la pureza o verdad bajo el juramento (o
afirmación donde el juramento es visto como pronunciar en contradicción de las
instrucciones de Cristo). Donde no hay ninguna consideración para la verdad,
cuando los hombres pueden firmar los juramentos, sin la intención de permanecer por sus términos, entonces la anarquía
social y la degeneración seguirán. Cuando no hay ningún miedo de Dios, entonces
la santidad de los juramentos desaparecen, y las
fundaciones de la sociedad cambian de posición de la verdad a una mentira.
El
juramento de la Corona o de un juramento Presidencial de oficio, y cada otro
juramento de oficio fueron, en los inicios de los años,
reconocidos precisamente como bajo el tercer mandamiento y de hecho invocarlo.
Tomando el juramento, una persona promete permanecer por su palabra y sus
obligaciones, así como Dios es fiel a Su palabra. Si los oficiales públicos
fallaran, por el juramento de oficio, ellos entienden haber invocado el juicio
divino y la maldición de la ley sobre ellos. En la sociedad de hoy, hay un
descuido completo por este juramento. Ha sido notado
que este juramento es tomado solo como una ceremonia, una formalidad que se
tolera. Las personas juran por una Biblia que ellos no han leído totalmente, o
no entienden, y la mayoría ni siquiera cree en la veracidad de sus volúmenes.
El abuso de
un juramento fue considerado una ofensa muy seria en tiempos antiguos. Cuando una persona presenciaba un juramento para hacer bien
o mal dondequiera, y no actuaba, eso requería una ofrenda de expiación por la transgresión (Lev. 5:4-7). Un juramento falso es un asalto en la vida de una sociedad
entera. El aborrecimiento a un juramento falso es reflejado en Salmo 109
Salmo
109:17-18 Amó la maldición, y ésta le sobrevino; Y no quiso la bendición, y
ella se alejó de él. 18 Se vistió de maldición como de su vestido, Y
entró como agua en sus entrañas, Y como aceite en sus huesos. (RV)
Éxodo 23:1 No
admitirás falso rumor. No te concertarás con el impío para ser testigo falso.
(RV)
La Aplicación Apropiada de un Juramento es dada en Éxodo
22.
Éxodo 22:10-11 Si alguno hubiere dado a su prójimo asno, o
buey, u oveja, o cualquier otro animal a guardar, y éste muriere o fuere
estropeado, o fuere llevado sin verlo nadie; 11 juramento de Jehová
habrá entre ambos, de que no metió su mano a los bienes de su prójimo; y su
dueño lo aceptará, y el otro no pagará. (RV)
El significado de guardar en el versículo 10 es el de cuido
seguro, mientras que el vecino se
ha ido. El concepto es el
juramento que resolverá el asunto entre las dos partes, mientras que el texto clave aquí es,
sin verlo nadie.
Zacarías
8:16-17 Estas son las cosas que habéis de hacer: Hablad verdad cada cual con su
prójimo; juzgad según la verdad y lo conducente a la paz en vuestras puertas. 17
Y ninguno de vosotros piense mal en su corazón contra su prójimo, ni améis el
juramento falso: porque todas estas son cosas que aborrezco, dice Jehová. (RV)
No
Jurar en ninguna manera
¿Qué quiso
decir Jesucristo, en el sermón del monte, cuando dijo a sus discípulos,
"No juréis en ninguna manera?" Él justamente
les había dicho que él no vino a acabar con la ley. ¿Estaba cambiando él
una parte de la ley aquí?
Mateo 5:34-37 Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera;
ni por el cielo, porque es el trono de Dios; 35 ni por la tierra,
porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del
gran Rey. 36 Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco
o negro un solo cabello. 37 Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no;
porque lo que es más de esto, de mal procede. (RV)
Esta
redacción en la RV "No juréis en ninguna manera" no es una traducción
buena del griego original.
La Concordant Literal New Testament (Concordancia
Literal del Nuevo Testamento) hace el intento de lo
que Jesucristo quiere decir, mucho más claro:
Mateo 5:33-37
De nuevo, usted oyó que se declaró a los ancianos, Usted no perjurara,
(mintiendo bajo juramento) sino pagaras al Señor tus juramentos. Más yo os digo
absolutamente no jures, ni por cielo, porque es el trono de Dios, ni por la
tierra, porque es un estrado para sus pies; ni por Jerusalén, porque es la
ciudad del gran Rey. Ni por tu cabeza juraras, porque usted no puede hacer un
pelo blanco o negro. Sea tu palabra sí, sí, y No, no. Ahora lo que más de esto
es malo.
Hay dos
partes en estos versículos. La primera parte confirma la ley en los juramentos.
La segunda parte prohíbe jurar de una manera frívola, o ligera. Hemos oído
todos nosotros personas que dicen..."para decirle la verdad",
¿significa esto que ellos no estaban diciendo la verdad antes? O ellos
intentarán agregar énfasis diciendo. "Puede mi madre irse ciega si lo que
yo digo no es verdad."
La sociedad
en los días de Cristo estaba usando la tierra, como Jerusalén, o su cabeza para
intentar agregar énfasis a sus palabras, en mucho hoy de la misma manera, las
personas usan malas palabras para intentar
agregar énfasis a sus palabras. Las instrucciones de Cristo para nosotros; sólo
permita sus palabras ser SI, SI, o NO, NO.
Algunos de
nuestros líderes pasados nos han instruido a no jurar
en un tribunal de ley basándose en estas palabras, "no juréis en
ninguna manera." Ésta es una mala interpretación de estas palabras. El
apóstol Pablo juró en una corte de Ley y era apropiado.
Rut usó el
nombre de Dios en una declaración cuando ella se comprometió con Noemí.
Rut 1:16-17
Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera
que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi
pueblo, y tu Dios mi Dios. 17 Donde tú murieres, moriré yo, y allí
seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que sólo la muerte hará
separación entre nosotras dos. (RV)
Rut usó el
nombre de Dios de una manera apropiada en este ejemplo. Nosotros debemos usar
este ejemplo y debemos hacerlo de la misma manera.
Siete
Cosas que Dios abomina
Proverbios
6:16-19 Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete
abomina su alma: 17 Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos
derramadoras de sangre inocente, 18 El corazón que maquina
pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal, 19 El
testigo falso que habla mentiras, Y el que siembra discordia entre hermanos. (RV)
Levítico 5:1
Si alguno pecare por haber sido llamado a testificar, y fuere testigo que vio,
o supo, y no lo denunciare, él llevará su pecado. (RV)
Levítico 5:4-5 O si alguno jurare a la ligera con sus
labios hacer mal o hacer bien, en cualquiera cosa que el hombre profiere con
juramento, y él no lo entendiere; si después lo entiende, será culpable por
cualquiera de estas cosas. 5 Cuando pecare en alguna de estas cosas,
confesará aquello en que pecó, (RV)
Levítico 5:6-13 y para su expiación traerá a Jehová por su pecado que cometió, una
hembra de los rebaños, una cordera o una cabra como ofrenda de expiación; y el
sacerdote le hará expiación por su pecado.7 Y si no tuviere lo
suficiente para un cordero, traerá a Jehová en expiación por su pecado que
cometió, dos tórtolas o dos palominos, el uno para expiación, y el otro para
holocausto. 8 Y los traerá al sacerdote, el cual ofrecerá
primero el que es para expiación; y le arrancará de su cuello la cabeza,
mas no la separará por completo. 9 Y rociará de la sangre de la
expiación sobre la pared del altar; y lo que sobrare de la sangre lo exprimirá
al pie del altar; es expiación. 10 Y del otro hará holocausto
conforme al rito; así el sacerdote hará expiación por el pecado de aquel que lo
cometió, y será perdonado. 11 Más si no tuviere lo suficiente para
dos tórtolas, o dos palominos, el que pecó traerá como ofrenda la décima parte
de un efa de flor de harina para expiación. No pondrá sobre ella aceite, ni
sobre ella pondrá incienso, porque es expiación. 12 La traerá, pues,
al sacerdote, y el sacerdote tomará de ella su puño lleno, para memoria de él,
y la hará arder en el altar sobre las ofrendas encendidas a Jehová; es
expiación. 13 Y hará el sacerdote expiación por él en cuanto al
pecado que cometió en alguna de estas cosas, y será perdonado; y el sobrante
será del sacerdote, como la ofrenda de vianda. (RV).
Romper
la ley conociéndola, no es excusable,
ni tampoco dejar de pagar todos los
votos hechos a Dios.
Deuteronomio
23:21-23 Cuando haces voto a Jehová
tú Dios, no tardes en pagarlo; porque ciertamente lo demandará Jehová tú Dios
de ti, y sería pecado en ti. 22 Más cuando te abstengas de prometer,
no habrá en ti pecado. 23 Pero lo que hubiere salido de tus labios,
lo guardarás y lo cumplirás, conforme lo prometiste a Jehová tu Dios, pagando
la ofrenda voluntaria que prometiste con tu boca. (RV)
Hay una obligación de la familia y el jefe de la familia acerca de los votos.
Números
30:1-16 Habló Moisés a los príncipes de
las tribus de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que Jehová ha mandado. 2
Cuando alguno hiciere voto a Jehová, o hiciere juramento ligando su alma con
obligación, no quebrantará su palabra; hará conforme a todo lo que salió de su
boca. 3 Mas la mujer, cuando hiciere voto a Jehová, y se ligare con
obligación en casa de su padre, en su juventud; 4 si su padre oyere
su voto, y la obligación con que ligó su alma, y su padre callare a ello, todos
los votos de ella serán firmes, y toda obligación con que hubiere ligado su
alma, firme será. 5 Mas si su padre le vedare el día que oyere todos
sus votos y sus obligaciones con que ella hubiere ligado su alma, no serán
firmes; y Jehová la perdonará, por cuanto su padre se lo vedó. 6
Pero si fuere casada e hiciere votos, o pronunciare de sus labios cosa con que
obligue su alma; 7 si su marido lo oyere, y cuando lo oyere callare
a ello, los votos de ella serán firmes, y la obligación con que ligó su alma,
firme será. 8 Pero si cuando su marido lo oyó, le vedó, entonces el
voto que ella hizo, y lo que pronunció de sus labios con que ligó su alma, será
nulo; y Jehová la perdonará. 9 Pero todo voto de viuda o repudiada,
con que ligare su alma, será firme. 10 Y si hubiere hecho voto en
casa de su marido, y hubiere ligado su alma con obligación de juramento, 11
si su marido oyó, y calló a ello y no le vedó, entonces todos sus votos serán
firmes, y toda obligación con que hubiere ligado su alma, firme será. 12
Mas si su marido los anuló el día que los oyó, todo lo que salió de sus labios
cuanto a sus votos, y cuanto a la obligación de su alma, será nulo; su marido
los anuló, y Jehová la perdonará. 13 Todo voto, y todo juramento
obligándose a afligir el alma, su marido lo confirmará, o su marido lo anulará.
14 Pero si su marido callare a ello de día en día, entonces confirmó
todos sus votos, y todas las obligaciones que están sobre ella; los confirmó,
por cuanto calló a ello el día que lo oyó. 15 Más si los anulare
después de haberlos oído, entonces él llevará el pecado de ella. 16 Estas
son las ordenanzas que Jehová mandó a Moisés entre el varón y su mujer, y entre
el padre y su hija durante su juventud en casa de su padre. (RV)
Levítico
22:1-33 Habló Jehová a Moisés, diciendo: 2
Di a Aarón y a sus hijos que se abstengan de las cosas santas que los hijos de
Israel me han dedicado, y no profanen mi santo nombre. Yo Jehová. 3
Diles: Todo varón de toda vuestra descendencia en vuestras generaciones, que se
acercare a las cosas sagradas que los hijos de Israel consagran a Jehová, teniendo
inmundicia sobre sí, será cortado de mi presencia. Yo Jehová. 4 Cualquier
varón de la descendencia de Aarón que fuere leproso, o padeciere flujo, no
comerá de las cosas sagradas hasta que esté limpio. El que tocare cualquiera
cosa de cadáveres, o el varón que hubiere tenido derramamiento de semen, 5
o el varón que hubiere tocado cualquier reptil por el cual será inmundo, u
hombre por el cual venga a ser inmundo, conforme a cualquiera inmundicia suya; 6
la persona que lo tocare será inmunda hasta la noche, y no comerá de las cosas
sagradas antes que haya lavado su cuerpo con agua. 7 Cuando el sol
se pusiere, será limpio; y después podrá comer las cosas sagradas, porque su
alimento es. 8 Mortecino ni despedazado por fiera no comerá,
contaminándose en ello. Yo Jehová. 9 Guarden, pues, mi ordenanza,
para que no lleven pecado por ello, no sea que así mueran cuando la profanen.
Yo Jehová que los santifico. 10 Ningún extraño comerá cosa sagrada;
el huésped del sacerdote, y el jornalero, no comerán cosa sagrada. 11
Mas cuando el sacerdote comprare algún esclavo por dinero, éste podrá comer de
ella, así como también el nacido en su casa podrá comer de su alimento. 12
La hija del sacerdote, si se casare con varón extraño, no comerá de la ofrenda
de las cosas sagradas. 13 Pero si la hija del sacerdote fuere viuda
o repudiada, y no tuviere prole y se hubiere vuelto a la casa de su padre, como
en su juventud, podrá comer del alimento de su padre; pero ningún extraño coma
de él. 14 Y el que por yerro comiere cosa sagrada, añadirá a ella
una quinta parte, y la dará al sacerdote con la cosa sagrada. 15 No
profanarán, pues, las cosas santas de los hijos de Israel, las cuales apartan
para Jehová; 16 pues les harían llevar la iniquidad del pecado,
comiendo las cosas santas de ellos; porque yo Jehová soy el que los santifico. 17
También habló Jehová a Moisés, diciendo: 18 Habla a Aarón y a sus
hijos, y a todos los hijos de Israel, y diles: Cualquier varón de la casa de
Israel, o de los extranjeros en Israel, que ofreciere su ofrenda en pago de sus
votos, o como ofrendas voluntarias ofrecidas en holocausto a Jehová, 19
para que sea aceptado, ofreceréis macho sin defecto de entre el ganado vacuno,
de entre los corderos, o de entre las cabras. 20 Ninguna cosa en que
haya defecto ofreceréis, porque no será acepto por vosotros. 21
Asimismo, cuando alguno ofreciere sacrificio en ofrenda de paz a Jehová para
cumplir un voto, o como ofrenda voluntaria, sea de vacas o de ovejas, para que
sea aceptado será sin defecto. 22 Ciego, perniquebrado, mutilado,
verrugoso, sarnoso o roñoso, no ofreceréis éstos a Jehová, ni de ellos pondréis
ofrenda encendida sobre el altar de Jehová. 23 Buey o carnero que
tenga de más o de menos, podrás ofrecer por ofrenda voluntaria; pero en pago de
voto no será acepto. 24 No ofreceréis a Jehová animal con testículos
heridos o magullados, rasgados o cortados, ni en vuestra tierra lo ofreceréis. 25
Ni de mano de extranjeros tomarás estos animales para ofrecerlos como el pan de
vuestro Dios, porque su corrupción está en ellos; hay en ellos defecto, no se
os aceptarán. 26 Y habló Jehová a Moisés, diciendo: 27 El
becerro o el cordero o la cabra, cuando naciere, siete días estará mamando de
su madre; mas desde el octavo día en adelante será acepto para ofrenda de sacrificio
encendido a Jehová. 28 Y sea vaca u oveja, no degollaréis en un
mismo día a ella y a su hijo. 29 Y cuando ofreciereis sacrificio de
acción de gracias a Jehová, lo sacrificaréis de manera que sea aceptable. 30
En el mismo día se comerá; no dejaréis de él para otro día. Yo Jehová. 31
Guardad, pues, mis mandamientos, y cumplidlos. Yo Jehová. 32 Y no
profanéis mi santo nombre, para que yo sea santificado en medio de los hijos de
Israel. Yo Jehová que os santifico, 33 que os saqué de la tierra de
Egipto, para ser vuestro Dios. Yo Jehová. (RV)
Todas las
ofrendas son santas al Señor y ofrecer sacrificios contaminados es tomar Su
nombre en vano. Ésta es la base de la queja,
donde Dios dice que la gente dice que Su mesa es contaminada, porque nosotros
somos pecadores y redimidos de Dios como sacrificios vivos.
El enfoque
del tercer mandamiento es basado en lo que nosotros decimos. Nuestras palabras
revelan nuestros pensamientos; nuestros pensamientos guían nuestras acciones.
Un principio es dado por Cristo en Lucas 6:43-45.
Lucas 6:43-45
No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto. 44
Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los
espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas. 45 El hombre bueno, del
buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su
corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca. (RV)
El apóstol
Pablo expone el malvado corazón de los hermanos en Roma. Él muestra la
naturaleza del hombre que ha escogido separarse de Dios.
Romanos
3:10-18 Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; 11 No hay quien
entienda. No hay quien busque a Dios. 12 Todos se desviaron, a una
se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. 13
Sepulcro abierto es su garganta; Con su lengua engañan. Veneno de áspides hay
debajo de sus labios; 14 Su boca está llena de maldición y de
amargura. 15 Sus pies se apresuran para derramar sangre; 16
Quebranto y desventura hay en sus caminos; 17 Y no conocieron camino
de paz. 18 No hay temor de Dios delante de sus ojos. (RV)
Estos
versos nos muestran a aquellos que no tienen ninguna consideración para la ley
de Dios.
Santiago,
el propio hermano de Cristo, Pastor u obispo de la Iglesia en Jerusalén,
portavoz para la conferencia de la iglesia en Hechos 15, tenía mucho que decir
sobre el uso de la lengua.
Santiago 1:26 Si alguno se cree religioso entre
vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal
es vana. (RV)
Santiago 2:5-7
Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para
que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman? 6
Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y no son
ellos los mismos que os arrastran a los tribunales? 7 No blasfeman
ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros. (RV)
Santiago 3:5-9
Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He
aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! 6 Y la lengua
es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros,
y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es
inflamada por el infierno. 7 Porque toda naturaleza de bestias, y de
aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la
naturaleza humana; 8 pero ningún hombre puede domar la lengua, que
es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. 9 Con
ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están
hechos a la semejanza de Dios. (RV)
Santiago
4:11-12 Hermanos, no murmuréis los unos de los otros.
El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga a la
ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez. 12
Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar y perder; pero tú, ¿quién eres
para que juzgues a otro? (RV)
1Pedro 3:10 Porque: El que quiere amar la vida Y
ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño; (RV)
Nosotros
vemos de estas Escrituras que Dios quiere que sus verdaderos siervos tengan una
lengua limpia (ref. también Tit. 2:7-8). Somos
juzgados en lo que nosotros decimos. “De la abundancia del corazón,
habla la boca.”
La oración
a Dios de una manera apropiada era conocida desde los tiempos más tempranos.
Pero la oración también se usa para intentar manipular a Dios. Este intento de
manipulación es en "vano". Viola el tercer mandamiento. "Ayunos" han sido llamados
por líderes de la Iglesia, cuando la corporación entró en problemas
financieros. Oraciones han sido ofrecidas para
líderes de la Iglesia que llevan a los miembros a la apostasía.
Isaías 1:15 Cuando extendáis vuestras manos, yo
esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no
oiré; llenas están de sangre vuestras manos. (RV)
Dios usó la
profecía y los Profetas para advertir a las personas de eventos futuros, para
llamar al arrepentimiento al desobediente y para mostrar lo que le pasaría a
Israel por romper Sus leyes.
La
"profecía falsa" siempre ha sido una plaga en el pueblo de Dios. El
informe del Rey Balac de Moab pidiendo a Balaam que pronunciara una maldición
sobre Israel en Números 22, muestra cómo Dios ve a los profetas falsos. Dios
tenía que hablar a través de una mula para conseguir la atención de Balaam.
Profetizando falsamente en el nombre de Dios es "vanidad" o en vano.
Promulgando ideas falsas y mal interpretando la Escritura ha sido una plaga
grande sobre la Iglesia de Dios en este vigésimo siglo.
El mundo
supuestamente Ortodoxo dominante está lleno de doctrinas falsas hechas por el
hombre que quebrantan el tercer mandamiento y atacan las Leyes de Dios. Orando a una así llamada María a fin de que un
Cristo falso pudiera intervenir, es vanidad, peticiones en vano. El uso
de rosarios y "ruedas de oración" es toda vana repetición y es
prohibido por la Biblia. (Mat. 6:7). Los esfuerzos de reunir a miles juntos en
un estadio o arena y predicarles a aceptar un Cristo falso es toda vanidad,
tomando el nombre del Dios Viviente en vano.
Las más
modernas o recientes canciones en el culto de la iglesia, particularmente
aquellos como el estilo "solo como yo soy", son una violación del tercer mandamiento. Ellos no muestran
ningún entendimiento de la necesidad de arrepentirse y son un cumplimiento del lamentos (Amós 8:3), que fue profetizado
a llenar nuestros lugares de adoración.
La predicación matutina dominical "acerca de Jesús" es tomar el nombre de Dios en
vano. El verdadero Jesucristo del Nuevo Testamento dice en Mateo 15:9 y en
Marcos 7:7:
En vano me honran (griego-adoran) enseñando como doctrinas mandamientos de hombres.
El sistema
entero de la supuesta música del Evangelio con su mensaje "dele su corazón
al Señor"; la enseñanza falsa de la ida al cielo; o, usted se quemará para
siempre en el infierno; no es basado en ninguna Escritura del Dios Viviente. No
se encuentra en la Biblia. Estas ideas son todas basadas en el hombre. Ellas no
están en la Escritura. Ellas son vanidad, o en vano. Ellas no sirven a ningún
propósito, excepto promover una religión de miedo y esconder el propósito
entero y plan del único y verdadero Dios. Ese plan es traer a toda la humanidad
en compañerismo con Él, a través del arrepentimiento y la obediencia (vea
Hechos 2:38 y Mateo 7:21).
Algunos han
acusado que la estructura de los diez mandamientos de la ley es negativa en su
redacción y en su instrucción: "No tendrás". Esta frase se usa diez
veces en Éxodo 20, y diez veces cuando los mandamientos se dan en Deuteronomio
5. Pero la ley de 10 puntos es una ley positiva en su aplicación. Los diez
mandamientos deben ser obedecidos y tienen un efecto regulador sobre la
sociedad en conjunto y cada individuo en particular.
La
ley, cuando es obedecida y aplicada, trae el "espíritu" del hombre en
el sometimiento a la manera de Dios. Causa al hombre a desarrollar obediencia
desde el interior. Le enseña al hombre una forma de "gobernarse". A menos que, y hasta
que el hombre pueda aprender a gobernar el corazón, la anarquía
prevalece. El corazón del hombre debe convertirse y debe cambiarse; o
las acciones del hombre son necias.
Salmo 14:1,
53:1, (primera parte) Dice el necio en su corazón, no hay Dios. (RV)
Proverbios
14:7 Vete de delante del hombre
necio, porque en él no hallarás labios de ciencia. (RV)
Proverbios
17:12 Mejor es encontrarse con una osa a la cual han robado sus cachorros, que
con un fatuo en su necedad. (RV)
Proverbios
18:6 Los labios del necio traen contienda; y su boca los azotes llama. (RV)
Proverbios
13:20 El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con necios será
quebrantado. (RV)
La ley de
Dios está henchida con sabiduría. La ley de Dios, cuando se obedece, da entendimiento.
La ley de Dios, cuando se aplica, es positiva y da resultados positivos.
La ley de
Dios es la solución a la incapacidad del hombre para gobernar. El tercer
mandamiento es una gran parte del gobierno. Dios, en su sabiduría, revela Su
ley. La humanidad debe aprender a temer a Dios y tener miedo de desobedecer Su
ley. (Vea también Éxodo 20:10, Deut. 5:14; Prov. 1:32; 14:7; 17:12;
10:23; 18:6; 29:11; 13:20; 26:6).
Un ejemplo
de la determinación de la pena de muerte para la blasfemia se encuentra en el
siguiente texto.
Levítico
24:10-16 En aquel tiempo el hijo de una mujer israelita, el cual era
hijo de un egipcio, salió entre los hijos de Israel; y el hijo de la israelita
y un hombre de Israel riñeron en el campamento. 11 Y el hijo de la
mujer israelita blasfemó el Nombre, y maldijo; entonces lo llevaron a Moisés. Y
su madre se llamaba Selomit, hija de Dibri, de la tribu de Dan. 12 Y
lo pusieron en la cárcel, hasta que les fuese declarado por palabra de Jehová. 13
Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 14 Saca al blasfemo fuera del
campamento, y todos los que le oyeron pongan sus manos sobre la cabeza de él, y
apedréelo toda la congregación. 15 Y a los hijos de Israel hablarás,
diciendo: Cualquiera que maldijere a su Dios, llevará su iniquidad. 16 Y
el que blasfemare el nombre de Jehová, ha de ser muerto; toda la congregación
lo apedreará; así el extranjero como el natural, si blasfemare el nombre de
Jehová, ha de ser muerto. (RV)
La cosa
importante sobre este texto es que fue Jesús Cristo que estaba con Israel en el
desierto. El propio Cristo dijo que ningún hombre había visto a Dios alguna
vez, u oyó Su voz. Así que fue Cristo quien puso este castigo en adiestramiento
a través de Moisés y que de sí mismo muestra cómo Cristo pensó que debía
administrarse.
Esto fue
llevado a cabo por Moisés, como él fue instruido en el desierto, por el ser que
nosotros entendemos haber sido el Mesías, como el elohim de Israel. Porque
todos ellos siguieron esa piedra en el desierto y bebieron de esa piedra
espiritual y esa piedra era Cristo (1Cor. 10:4).
Levítico 24:23 Y habló Moisés a los hijos de Israel,
y ellos sacaron del campamento al blasfemo y lo apedrearon. Y los hijos de
Israel hicieron según Jehová había mandado a Moisés. (RV)
Si el Ángel
de la Presencia fuera Jesús Cristo, entonces la Ley estaba intacta y los
mandamientos también estaban intactos, incluso los Sábados y los Días Santos.
Por esta razón, la iglesia Trinitaria de la edad media le hizo una ofensa decir
que Cristo fue el ser con Israel en el desierto, como el Ángel de Yahovah, o el
Mensajero del Gran Consejo de Isaías 9:6 (LXX). Así ellos tomaron la autoridad
de Dios y Su nombre en vano. Ellos mataron a los mártires y se pusieron ebrios
en la sangre de los santos.
Maldiciendo
y Adoración
Éxodo 21:17
muestra el castigo por maldecir a su padre y madre. Los
requisitos de poner maldiciones en los desobedientes en la nación son
delineados en los textos de la ley. No puede hacerse ninguna maldición
ni acusación sin estar bajo la estructura de la Ley. Toda tal actividad está en
infracción del tercer mandamiento, así como los demás
bajo los cuales cae jurídicamente.
La
Declaración de Dios y la Adoración
Dios mismo
ha pronunciado un juramento y ese juramento no será revocado. Isaías 45:23 es
una profecía.
Isaías 45:23
Por mí mismo hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y no será
revocada: Que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua. (RV)
Dios
declara aquí que la historia culminará en la adoración a Él, y el juramento
Piadoso será el fundamento de cada sociedad y de cada tribu.
Miqueas 6:8 Oh
hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente
hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios. (RV)
Santiago 5:12 Pero sobre todo, hermanos míos, no
juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino
que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación.
(RV)
La palabra
de Dios y el nombre de Dios no volverán vacías. No se tomaran en vano (vea Rom.
14:11).
Dios ha
conservado en cada generación, a aquellos que no se han doblado ante este
sistema y han aceptado y han permanecido fieles a Él (1Reyes 19:18).
1Reyes 19:18 Y
yo haré que queden en Israel siete mil, cuyas rodillas no se doblaron ante
Baal, y cuyas bocas no lo besaron. (RV)
Dios ha
escogido a Jesús Cristo como Su ungido y todos se doblaran ante él en el nombre
de Dios.
Filipenses
2:10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en
los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; (RV)
Lo que de
Dios se conoce es manifiesto en los elegidos quienes actúan en Su nombre
(Romanos 1:19-20). En el reino de Dios que viene, los hombres no invocaran el
nombre de Dios falsamente, como ellos hicieron en tiempos pasados (Génesis
4:26). Él que ha sido designado un Sumo Sacerdote según
el orden de Melquisedec, será declarado el rey de los
reyes y gobernará en el nombre del único y
verdadero Dios que le envió (Juan 17:3) y ningún labio tomara el nombre
de Dios en vano nunca más.
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