Iglesias Cristianas de Dios

 

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La Ley y el Sexto Mandamiento

 

(Edición 3 19981009-20050810-20120804)

 

 

Está escrito: No matarás. La Ley y el sexto mandamiento con eso, tienen un requisito de dar vida y proteger la vida. El fracaso de actuar bajo este mandamiento da como resultado la destrucción de la sociedad.

 

 

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Rev. 2005, 2012

 

 

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La Ley y el Sexto Mandamiento

 


Está escrito en Éxodo 20:13 y Deuteronomio 5:17: “No mataras”.

 

La preservación de la vida continúa a la preservación del cuerpo. Involucra la orden de ser santos y santificarse. Mientras provenimos del quinto mandamiento, que estableció la familia y la nación, así es que también la preservación de la familia y la nación es puesta a salvo en el sexto mandamiento.

 

El luto por los muertos de las naciones no se hallará entre las familias de Israel (Lev. 19:28). La muerte natural del individuo es en acuerdo con el plan de Dios, y rectificada por la resurrección de los muertos. Israel se colocará en su propia tierra (vea Ezequiel 37:1-14; Apo. 20:1-15).

 

Israel será sin mancha y sin defecto y así su piel no será marcada. Por consiguiente, los tatuajes y otras deliberadas marcas de la piel son prohibidos. Un esclavo que permite el agujerear de la oreja, con el propósito de poner un anillo en él, fue visto como una señal de debilidad.

 

Origen y Organización del Estado

El poder de la vida y la muerte descansa en Dios, como hemos visto del artículo La Ley y el Quinto Mandamiento [258].

 

Dios estableció a las familias como la base sobre la cual el Estado es construido. Él decretó las autoridades superiores, y toda autoridad viene de Dios.

Romanos 13:1-7 Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridades sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. 2 De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. 3 Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; 4 porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. 5 Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. 6 Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo. 7 Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra. (RV)

 

Dios dio Su autoridad a través de las tablas de la ley que Él dio a Moisés (Deut. 9:11). Así todos los reyes son también requeridos de hacer su propia copia de la ley antes de que ellos se vuelvan reyes.

Deuteronomio 17:18 Y cuando se siente sobre el trono de su reino, entonces escribirá para sí en un libro una copia de esta ley, del original que está al cuidado de los sacerdotes levitas; (RV)

 

Dios puso a los ancianos de Israel en la tierra, y se les dio sabiduría a través del poder del Espíritu Santo, como Moisés también recibió ese poder.

Números 11:16-17 Entonces Jehová dijo a Moisés: Reúneme setenta varones de los ancianos de Israel, que tú sabes que son ancianos del pueblo y sus principales; y tráelos a la puerta del tabernáculo de reunión, y esperen allí contigo. 17 Y yo descenderé y hablaré allí contigo, y tomaré del espíritu que está en ti, y pondré en ellos; y llevarán contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú solo. (RV)

 

Según Números 11:26, Dios también reservó dos profetas fuera del Tabernáculo de Israel. Dios no hace nada excepto que Él habla a través de sus siervos los profetas, que son los que Él mismo elige de entre su pueblo. Así también, los jueces ejecutan sentencia por el Señor (2 Cro. 19:5-7).

 

El Rey también es seleccionado y dado el poder del Espíritu para gobernar a Israel (ver 1Samuel 10:1-7). Las cabezas o líderes del ministerio espiritual de Israel serán seleccionados por suertes (Hechos 1:26). Hechos 6:3-6 muestra que diáconos y ancianos serían escogidos de entre los hermanos. Los líderes físicos son seleccionados por ungimiento como reyes o jueces, y por la toma de suertes como votos (vea Oseas 1:11; Lucas 14:28 y también la nota de la Companion Bible).

Deuteronomio 1:9-14 En aquel tiempo yo os hablé diciendo: Yo solo no puedo llevaros. 10 Jehová vuestro Dios os ha multiplicado, y he aquí hoy vosotros sois como las estrellas del cielo en multitud. 11 ¡Jehová Dios de vuestros padres os haga mil veces más de lo que ahora sois, y os bendiga, como os ha prometido! 12 ¿Cómo llevaré yo solo vuestras molestias, vuestras cargas y vuestros pleitos? 13 Dadme de entre vosotros, de vuestras tribus, varones sabios y entendidos y expertos, para que yo los ponga por vuestros jefes. 14 Y me respondisteis y dijisteis: Bueno es hacer lo que has dicho. (RV)

 

En todo esto no hay carga desigual entre las personas, o jueces, o animales, o cualquier ser, o en la base de la propia ley (Deut. 22:10).

 

La Ley de Dios no será unida a las leyes de las naciones; ni será diluida o disminuida por las leyes de las naciones. El sistema de la Ley de Dios, Su calendario, y Su sistema de culto, no serán unidos al de los incrédulos (2Cor. 6:14). La administración y la magistratura de todas las personas que guardan el pacto deben reflejar fielmente la Ley de Dios.

 

Toda la creación debe ser guardada en su estado puro creado. Ninguna confusión de la creación de Dios debe hacerse entremezclando, como en la creación de mulos, o híbridos (Lev. 19:19). Esto es prohibido bajo las leyes de Dios. Nosotros debemos ser un puro y santo pueblo bajo las puras y santas leyes. Esto también es para preservar la vida.

 

Ningún sirviente de Dios debe recibir la responsabilidad de implementar las leyes, o ejecutarlas o administrarlas, sin compensación debida para sus deberes semanales. Ningún animal o persona debe ser impidió del disfrute de su trabajo.

Deuteronomio 25:4 No pondrás bozal al buey cuando trillare. (RV)

 

¿Toma Dios sólo cuidado de los bueyes? (ver 1Cor. 9:9; 1Tim. 5:18; Job 38:41; Mateo 6:26; 10:29). Todas las cosas son proporcionadas bajo las leyes de Dios, pero esto es condicional en las naciones obedeciendo Sus Leyes. Así también la ofrenda por el pecado y la culpa será consistente con la ley (Lev. 5:5-7). Las ofrendas de Expiación y de la culpa son contenidas en el sacrificio del Mesías.

 

La justicia se extiende a los Gentiles y al enemigo; Así como a un hermano (Deut. 22:1-4; Lev. 20:22-24).

Éxodo 23:4-5 Si encontrares el buey de tu enemigo o su asno extraviado, vuelve a llevárselo. 5 Si vieres el asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿le dejarás sin ayuda? Antes bien le ayudarás a levantarlo. (RV)

 

Porque como nosotros debemos ser santos, así también aquellos que moran con nosotros deben ser santos, y somos todos unidos bajo las leyes de Dios en el Espíritu Santo.

2Corintios 6:14-18  No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? 15 Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? 16 ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo. 17 Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré, 18 Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso. (RV)

 

Está escrito: “No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; razonarás con tu prójimo, para que no participes de su pecado. No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová. Cuando el extranjero morare con vosotros en vuestra tierra, no le oprimiréis. Como a un natural de vosotros tendréis al extranjero que more entre vosotros, y lo amarás como a ti mismo; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto. Yo Jehová vuestro Dios.” (Lev. 19:17, 18, 33, 34; Éxodo 22:21).

 

El sexto mandamiento no es simplemente una orden contra matar. Es una orden para preservar la vida santa para él Señor, dentro de las Leyes del Dios Viviente. La vida no será reducida en calidad o nivel por injusticia, u opresión, o en acepción de personas. Así la estructura del mandamiento se extiende a lo largo de los conceptos de ataque a la persona y su propiedad.

 

Las cláusulas para una infracción del Sexto Mandamiento

 

Deuteronomio 19:1-13 [para ser LEIDO por completo]

Cuando Israel es establecido debe asignar tres ciudades como refugios, para cualquiera que ha matado a otro por accidente, para que la venganza no se tome en el calor del momento. Allí no será derramada ninguna sangre inocente. Los mandamientos serán guardados y otras tres ciudades de refugio serán agregadas. Sin embargo, cuando la muerte era deliberada, es decir homicidio, entonces esa persona será entregada para juicio y el castigo es la muerte.

 

Así en la infracción inadvertida de la ley será dada la protección del estado, dentro de las ciudades de refugio, si no puede ser garantizada dentro de los alrededores normales de la tribu. Es la responsabilidad de cada individuo y del estado asegurar la protección de todos los ciudadanos.

 

La Perversión Judaica de la Ley Bíblica

Así al extraño o extranjero también le será permitida la protección del individuo en sociedad, y le será ofrecida ayuda en desgracia. La perversión de la ley bíblica ocurrió en el Talmud judío, tanto que golpeó a la base misma de las Leyes de Dios. Podemos ver cuán perversas se vuelven las enseñanzas rabínicas por esta cita de Mishneh Thorah Murderer 4,11 de Maimonides.

En cuanto a Gentiles con quien nosotros no estemos en guerra... su muerte no debe causarse, pero es prohibido salvarlos si ellos están en el punto de muerte; si, por ejemplo, uno de ellos está cayendo en el mar, él no debe ser rescatado, porque es escrito "no atentaras contra la sangre de tu prójimo [Lev. 19:16] - pero [un Gentil] no es ningún prójimo."

 

La Soncino no hace ninguna referencia a la interpretación rabínica en su texto, porque esta distorsión inhumana e injusta de la Escritura es la explicación normal. La cita real se ve como sigue.

Levítico 19:16 No andarás chismeando entre tu pueblo. No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo Jehová. (RV)

 

Este texto (16 b) se entiende como fallando para ayudar a salvar la vida. La Chumash de Stone reconoce esta comprensión y dice: Si la vida de alguien está en peligro usted debe intentar salvarlo. Los judíos del tiempo de Cristo en las tradiciones mal interpretaron que prójimo era sinónimo con judío. Esto vino a entrar en la práctica judía subsecuente:

Profanar el sábado se vuelve un deber cuando la necesidad de salvar la vida de un judío lo exige. El problema de salvar la vida de un Gentil en un sábado no es puesto sobre la mesa en la Talmud como una idea central, ya que está en cualquier caso prohibido (vea Ibíd.).

 

Esta interpretación con respecto a los Gentiles es quizás la más maligna inversión del intento de la Escritura. Es la razón por la cual Cristo dio la parábola del Buen Samaritano, como esta actitud había entrado en el Judaísmo incluso en el período del Templo en el primer siglo de la era actual.

 

La tradición de la así llamada Ley Oral que según se alega interpretó o influyó el Mishnah del cual se derivan los Talmuds de Jerusalén y babilónico realmente era una serie escrita de interpretaciones. Ellas fueron escritas para justificar tradiciones introducidas, de ya en 160 AC (antes de Cristo). Ellas ciertamente nunca fueron entendidas en la historia de Israel y ciertamente no desde Moisés como la propia Biblia muestra. Israel a menudo había olvidado aun la ley escrita, y mucho más cualquier así llamada ley Oral. Estas tradiciones eran principalmente contradictorias y muchas eran descaradamente perversiones erróneas de la Escritura.

Lucas 10:25-37  Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? 26 El le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? 27 Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. 28 Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás. 29 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo? 30 Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. 31 Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo. 32 Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. 33 Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; 34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. 35 Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. 36 ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? 37 El dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Vé, y haz tú lo. (RV)

 

En ninguna otra parte las tradiciones judías pervierten más la ley como en esta comprensión de la obligación de conservar la vida y la presunción de inocencia.

 

La Presunción de Inocencia

La Presunción de Inocencia es inherente en la Biblia y ningún hombre puede ser puesto a la muerte o castigarse, exceptuando en el testimonio de dos o tres testigos. Está a lo largo de la Biblia en todos los aspectos. Todavía, el Mishnah introduce el concepto exacto opuesto en la Cuarta División: El Orden de Daños y perjuicios Sanedrín 4:1 E (2).

En casos de propiedad ellos empiezan [argumentan] con el caso o para el descargo o para la convicción, mientras en los casos de pena capital ellos empiezan sólo con el caso para el descargo y no para la convicción.

(The Mishnah A New Translation (El Mishnah Una Nueva Traducción), Jacob Neusner, Yale University Press, New Haven y London, 1988, pag. 589).

 

En todos los casos, la presunción de inocencia demanda que los cargos sean dados y entonces oídos, y establecidos en la boca de dos testigos y entonces al acusado debe dársele el tiempo debido para refutar, antes de un tribunal de justicia asignado, que es imparcial en todos los aspectos, no estando en acepción de personas. Durante el período del Templo, los casos de propiedad fueron oídos por un tribunal de tres jueces y todo los cargos de pena capital fueron oídos por un mínimo de veintitrés del Sanedrín, como el propio Mishnah muestra (ibíd., D (1)). Así cada decisión en materia de propiedad fue apelable a un tribunal si ella fue delegada para audiencia preliminar. Todos los casos de pena capital tuvieron que ser oídos de mínimo por veintitrés del propio Sanedrín, porque la pena de muerte seguía. Los tiempos de la apelación fueron permitidos en caso de testigos y de evidencia también desde estos tiempos antiguos (Mishnah, Ibíd.).

 

Por esta razón las aserciones insidiosas de las supuestas leyes de Noahide, que el Judaísmo intentó establecer del Talmud y permitiendo la convicción por un testigo, son contrarias a la justicia y las Leyes de Dios. Las ideas y prácticas son insidiosas, no bíblicas e inicuas. Estos mismos conceptos injustos son la base de los sistemas legales europeos modernos, donde las personas son culpables hasta probar su inocencia. Pueden ser recopiladas listas de sospechosos y pueden diseminarse sin el ensayo, o prueba, o cualquier justicia. El Reino Unido ha adoptado esta iniquidad entre sus sistemas de ejecución de la ley sin un murmullo. Los resultados y reformas de la Guerra Civil y los tiempos subsecuentes están perdidos sin un gimoteo, a través de razonamientos infantiles. Las personas con acceso a los archivos pueden destruir a sus enemigos y no hay justicia. Por esta razón, y los asesinatos y la injusticia que dejó, el imperio Romano Santo fue destruido y la Revolución cambió Europa en 1850 (vea The Decline and Fall of the Roman Church (El Declive y Caída de la Iglesia Romana) de Malachi Martin, Secker y Warburg, London, 1982, pp. 250-256, seq del et.). La Cristiandad tuvo de esta manera pervertida la ley, tanto o más como lo tuvo el Judaísmo rabínico. La Ley de Dios nunca ha sido fielmente implementada, excepto bajo Moisés y David y las restauraciones breves ocasionales. La Cristiandad nunca aun ha sido puesta a prueba, ni correctamente experimentada.

 

De la misma manera cuando Muhammad intentó re-introducirla, y los Cuatro Califas intentaron llevarlo a cabo, fue minado y destruido. El Islam no duró más que el reino Davídico. El Islam fue destruido por el Hadith, como los Concilios habían destruido la Cristiandad y la tradición y el Talmud habían destruido la Ley y llegó a ser el Judaísmo. Babilonia ha reinado por miles de años. Ésta es la religión del dios de este mundo hasta la próxima restauración.

 

La Responsabilidad de Dar Vida

Con el concepto del control legal de la vida, tenemos también el concepto de Dar Vida o Hacer Vivo.

Deuteronomio 32:39 Ved ahora que yo, yo soy, Y no hay dioses conmigo; Yo hago morir, y yo hago vivir; Yo hiero, y yo sano; Y no hay quien pueda librar de mi mano. (RV)

 

Dios no tiene ningún dios con Él, pero Él solo es Dios y da vida y toma vida. Su mano toma dominio en el juicio. Así el tomar de la vida en la creación desde la caída (vea los artículos La Doctrina del Pecado Original, Parte 1: El Jardín del Edén [246] y La Doctrina del Pecado Original, Parte 2: Las Generaciones de Adán [248]) es rectificado por el dar de la vida en la resurrección (vea el artículo La Resurrección de los Muertos [143]). Dios está así sujeto a Sus propias leyes y hace restituciones para cualquier acción que Él ha hecho, u ordenado, en el proceso de la creación.

1Samuel 2:6 Jehová mata, y él da vida; El hace descender al Seol, y hace subir. (RV)

(Vea Isaías 43:13).

 

Yahovah-elohim respiró el soplo de vida en la nariz de Adán (Génesis 2:7) y así también a través del mismo elohim recibimos el soplo del Espíritu Santo (vea Juan 20:22-23).

 

Dios sentencia las personas a la muerte por el pecado e la infracción de la ley. Así vemos que la violación del sexto mandamiento lleva al final la pena de muerte que es la última sanción en cada caso de los mandamientos de Dios. La última pena por la infracción de la ley es la muerte, del primero al décimo mandamiento (Éxodo 22:22-24; Deut. 24:14-17). Los mandamientos están basados en la restitución y restauración, pero la última sanción para la violación repetida y negarse a obedecer, es la muerte en cada caso.

 

La nación tiene una obligación de guardar la vida al nacido en la tierra, y los extraños, y los forasteros en sus tierras.

Levítico 19:9-10 Cuando siegues la mies de tu tierra, no segarás hasta el último rincón de ella, ni espigarás tu tierra segada. 10 Y no rebuscarás tu viña, ni recogerás el fruto caído de tu viña; para el pobre y para el extranjero lo dejarás. Yo Jehová vuestro Dios. (RV)

 

La ley proporciona la protección de la persona en contra de ventaja impropia.

Levítico 19:14 No maldecirás al sordo, y delante del ciego no pondrás tropiezo, sino que tendrás temor de tu Dios. Yo Jehová. (RV)

 

La Preservación de la Vida y la Familia

Levítico 25:35-43 Y cuando tu hermano empobreciere y se acogiere a ti, tú lo ampararás; como forastero y extranjero vivirá contigo. 36 No tomarás de él usura ni ganancia, sino tendrás temor de tu Dios, y tu hermano vivirá contigo. 37 No le darás tu dinero a usura, ni tus víveres a ganancia. 38 Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para daros la tierra de Canaán, para ser vuestro Dios. 39 Y cuando tu hermano empobreciere, estando contigo, y se vendiere a ti, no le harás servir como esclavo. 40 Como criado, como extranjero estará contigo; hasta el año del jubileo te servirá. 41 Entonces saldrá libre de tu casa; él y sus hijos consigo, y volverá a su familia, y a la posesión de sus padres se restituirá. 42 Porque son mis siervos, los cuales saqué yo de la tierra de Egipto; no serán vendidos a manera de esclavos. 43 No te enseñorearás de él con dureza, sino tendrás temor de tu Dios. (RV)

 

La usura es prohibida para todos los de la fe, porque por esto nos oprimimos entre sí. Porque nosotros todos fuimos traídos por un precio, y así todos nosotros debemos glorificar al Dios que protege a todos (1Cor. 6:20; Éxodo 22:21). Porque Dios es elohe de los elohim, o Dios de los dioses y Señor de los señores (adonai de adonim) (Deut. 10:17-19; vea n. Companion Bible).

 

La nación y la persona serán guardadas vivas en libertad bajo justas leyes.

Éxodo 21:2-6 Si comprares siervo hebreo, seis años servirá; mas al séptimo saldrá libre, de balde. 3 Si entró solo, solo saldrá; si tenía mujer, saldrá él y su mujer con él. 4 Si su amo le hubiere dado mujer, y ella le diere hijos o hijas, la mujer y sus hijos serán de su amo, y él saldrá solo. 5 Y si el siervo dijere: Yo amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos, no saldré libre; 6 entonces su amo lo llevará ante los jueces, y le hará estar junto a la puerta o al poste; y su amo le horadará la oreja con lesna, y será su siervo para siempre. (RV)

 

Ésta es una marca de vergüenza. En el séptimo año, si un esclavo desea ser libre el amo debería liberarlo y a su esposa también. Ningún amo puede oprimir a un sirviente; Él tiene derecho a una compensación justa para su servicio (Deut. 15:12-15).

 

¿Cómo puede un hombre ser restaurado liberalmente y proveído por la congregación, y tener su esposa y sus hijos detenidos? Ésta es la ley que demanda una restauración justa y equitativa. El punto a estar hecho es que la servidumbre es condicional. El amo no es penalizado, o la generosidad de su original regalo, si estuvo en servicio. Estas leyes tienen limitación hoy, pero sólo en este siglo en un sentido general. La servidumbre y los sirvientes eran comunes hasta el siglo pasado.

 

Es más, la ley aplica a todos los de la casa, y la nación, y la responsabilidad está sobre los gobernantes y dueños de la propiedad, para mantener el bienestar de aquellos dentro de su área.

Éxodo 23:10-11 10 Seis años sembrarás tu tierra, y recogerás su cosecha; 11 mas el séptimo año la dejarás libre, para que coman los pobres de tu pueblo; y de lo que quedare comerán las bestias del campo; así harás con tu viña y con tu olivar. (RV)

Por eso usted no matará por la negligencia o la inanición en todas sus tierras (Lev. 19:9-10).

 

La responsabilidad es de hacer vivas todas las partes de la comunidad, dentro de la esfera de influencia del individuo. Amar al prójimo como a uno mismo es una orden que se extiende a todos aquellos en su área de influencia (vea la parábola del Buen Samaritano; Lucas 10:30-37).

 

Su apoyo para su prójimo debe extenderse al punto, que su propia negligencia será tomada como socorro para el pobre.

 

Deuteronomio 24:19-22 Cuando siegues tu mies en tu campo, y olvides alguna gavilla en el campo, no volverás para recogerla; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda; para que te bendiga Jehová tu Dios en toda obra de tus manos. 20 Cuando sacudas tus olivos, no recorrerás las ramas que hayas dejado tras de ti; serán para el extranjero, para el huérfano y para la viuda. 21 Cuando vendimies tu viña, no rebuscarás tras de ti; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda. 22 Y acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto; por tanto, yo te mando que hagas esto. (RV)

(También compare la historia de Rut (ca. 2)).

 

Dios protegió a Israel en todos sus recorridos, para guardarlo vivo como un ejemplo para nosotros. Moisés relata el peregrinaje de Israel en Deuteronomio 1:1-46. Dios asegura que todos serán dados de su abundancia en sus moradas, y Él bendice de acuerdo con la obediencia de la nación a Él. El ganado y los despojos fueron tomados, excepto cuando Dios dio órdenes expresas contra ese acto (Deut. 3).

 

A todo Israel se le ordena ayudar a las tribus en todas sus posesiones y a tomar su herencia. Ninguna tribu se detendrá de ayudar a otra en la ejecución justa de la voluntad de Dios, y el establecimiento de la nación de Israel. Ninguna persona se rehusará a ayudar a cualquier dentro de las tribus a permanecer viva, y ninguna persona oprimirá o fastidiará o frustrará otro. Ninguna persona disminuirá la vida de otro por medio de la usura o la opresión de cualquier tipo.

 

El Derecho a la Vida y el Derecho a Matar son Investidos en Dios

Dios establece todo poder y toda autoridad. El magistrado maneja la espada a la voluntad de Dios (vea Rom. 13:1-7).

Tito 3:1-3 Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra. 2 Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres. 3 Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros. (RV)

 

Nosotros debemos tributo y honor a quien Dios ha levantado y a quien es debido. La nación tiene, sin embargo, un derecho a conservar la vida bajo la opresión por medio de leyes injustas (Éx. 11:1-10)

 

La muerte es simbólica, y la sangre usada para apuntar a la venida del Mesías, cuya sangre vertida apuntaba a la hechura viva del total estado humano. El sistema de sacrificios fue instituido para apuntar hacia la dedicación de la entera estructura a Dios en obediencia. Como la Nación de Israel fue guardada viva y llevada fuera de Egipto, a través de la sangre del sacrificio del cordero de la Pascua, así también el mundo es guardado vivo por el sacrificio del Mesías. El sacrificio de alguna sangre no es lujuria en la mente de Dios, sino más bien una prueba de la buena voluntad de parte de Sus hijos, a dar sus vidas para uno al otro.

Éxodo 29:11-12 Y matarás el becerro delante de Jehová, a la puerta del tabernáculo de reunión. 12 Y de la sangre del becerro tomarás y pondrás sobre los cuernos del altar con tu dedo, y derramarás toda la demás sangre al pie del altar. (RV)

 

El Mesías entró al Santo de los Santos de una vez por todas con su propia sangre. Él así preparó el camino para que nosotros podemos entrar, y volvernos hijos de Dios en poder de la resurrección de entre los muertos, como coherederos con Cristo (vea Romanos 1:4; Hebreos 9:12 y sig.). El tabernáculo fue una réplica del santuario celestial. El Templo apuntó hacia nosotros como el Templo espiritual, el cuál Templo nosotros somos (1Cor. 3:16-17).

 

Israel caminó en el desierto durante cuarenta años, y todos los que no tomaron la promesa murieron en él, excepto Caleb y Josué. Este hecho apuntó hacia aquellos de Israel que no aceptarían la promesa. Las tribus comieron maná por ese periodo completo, y ellas bebieron de esa piedra espiritual que era Cristo. Él aparecía a ellos como Capitán del Ejército del Señor, para establecerlos en su herencia en Jericó, después de su circuncisión en Gilgal.

 

El Templo físico fue establecido para durar hasta el Mesías y entonces el físico dio camino al espiritual. La iglesia entera en el desierto sobre los cuarenta jubileos, no tenía ningún otro sacrificio que los elegidos. Los 144,000 eran los sacrificios de los sábados, Lunas Nuevas y Días Santos. El sacrificio diario apuntó hacia la gran multitud, y la noche viene antes del día; la tarde antes de la mañana. Por esto hay sólo un sacrificio en el Templo en Ezequiel, porque la mayor parte de la cosecha ya está muerta, pero sólo la primera resurrección sube. Más vendrán (Apo. 20:4-15). El sacrificio de la tarde ya es resucitado como la gran multitud en la primera resurrección (Apo. 7:9). Así el sacrificio de la mañana que también es el día que amanece bajo la Estrella de la Mañana, es el único de los dos sacrificios diarios emprendido en el sistema Milenario (vea Ezequiel 46:13-15). La noche larga es pasada. Eso es también el por qué no hay ningún sacrificio permitido durante la noche larga de los cuarenta jubileos en el desierto, porque la cosecha es continuada y todos ellos son piedras vivientes del Templo durante ese período.

Ezequiel 46:13-15  Y ofrecerás en sacrificio a Jehová cada día en holocausto un cordero de un año sin defecto; cada mañana lo sacrificarás. 14 Y con él harás todas las mañanas ofrenda de la sexta parte de un efa, y la tercera parte de un hin de aceite para mezclar con la flor de harina; ofrenda para Jehová continuamente, por estatuto perpetuo. 15 Ofrecerán, pues, el cordero y la ofrenda y el aceite, todas las mañanas en holocausto continuo. (RV)

 

El sistema de sacrificios apunta hacia cada aspecto de la gracia salvadora de Dios en la redención del sacrificio del Mesías. Nunca hubo un día que el sacrificio no se emprendiera durante el período entero del Templo. Cuando el Templo fue destruido en Jerusalén, había siempre uno en Egipto. Era en Elefantina durante la cautividad babilónica. El de Elefantina fue destruido y el sacrificio estaba más tarde limitado allí. El Templo fue también construido por Onias IV en Leontopolis en la antigua área de Gosen de acuerdo con la profecía de Isaías 19:19, para las posteriores profanaciones que debieron tener lugar hasta la destrucción de Jerusalén en 70 EC (era actual). El Templo de Leontopolis fue cerrado por orden de Vespasiano en el 71 EC (vea La Señal de Jonás y la Historia de la Reconstrucción del Templo [013]).

 

El período del Templo duró desde su construcción bajo Salomón por mil años, hasta el establecimiento del Mesías como el Sumo Sacerdote y la Iglesia bajo el orden de Melquisedec. Éste fue el período de veinte jubileos, simbolizado por los sacrificios de la tarde. La iglesia luego entró en la noche larga en el desierto, donde no había ningún Templo físico y los sacrificios fueron los 144,000 de los setenta y dos (los sacrificios semanales, mensuales y de los Días Santos) trazados sobre de dos mil años o cuarenta jubileos. Los elegidos fueron los sacrificios vivientes y la gran multitud, que está de pie con ellos, de Apocalipsis 7:1-17, era los sacrificios diarios quienes ningún hombre podía contar. Se quedaron dormidos en el Señor para la primera resurrección, por lo tanto el simbolismo.

 

Los sacrificios de la mañana que se especifican en el Templo de Ezequiel, representan el último período Milenario del reino de Jesús Cristo y de los elegidos. Este último período de veinte jubileos o mil años, haciendo el período de cuatro mil años del Templo, acaba con la segunda resurrección y el Juicio, y la llegada del único verdadero Dios en la Gloria de la Ciudad de Dios (vea los artículos Perfil del Itinerario de los Tiempos [272] y La Ciudad de Dios [180]). Las ofrendas debían ser de las manadas, (ovejas, cabras o ganado) o de aves, sin mancha y la ofrenda debe ser voluntaria. Los sacerdotes debían tratar con esto como se prescribió.

 

Ningún sacrificio ha sido permitido para ser ofrecido durante dos mil años, aparte de los sacrificios de los elegidos para cada otro. El Templo ha sido destruido deliberadamente por la autoridad de Dios, y el sacrificio se ha impedido ser ofrecido. Todos los que intentaron volver a introducir el sacrificio fueron matados, o enviados en la cautividad. La salvación es de los Gentiles y de todo Israel. Aquellos que intentan oprimir a los Gentiles bajo la ley, son destruidos o castigados.

 

Las ofrendas para el Señor no son más del sacerdocio de Aarón, pero del sacerdocio de Melquisedec (vea Salmo 110:4). Ellos son sin genealogía, sin determinación por madre o padre, pero son sacerdotes para siempre bajo su Sumo Sacerdote que es el Mesías (vea Hebreos 7:1-22).

 

Los sacrificios eran para el sacerdocio en el sistema antiguo (Lev. 3:1-17; 4:1-35). Los sacrificios son el sacerdocio en el nuevo sistema.

 

Nosotros nos hacemos sano a través del sacrificio del Mesías. La ley se escribe en nuestros corazones y mentes (Hebreos 8:8-13). Nuestras ofrendas son de restauración, porque nuestro Sumo Sacerdote se sienta a la mano derecha de Dios (Hebreos 8:1 y sig.). Todas las cosas que se matan, se matan bajo la autoridad y poder de Dios. Todos con vida pertenecen a Dios porque el ganado pertenece a Dios, y las ollas en Jerusalén en la restauración serán santas al Señor, como lo será toda vida. Es Él que lo ordena de ser matado. El sacrificio del Mesías y la ofrenda de culpa eran el requisito para el nuevo sacerdocio entero, y ninguna persona puede ser un sacerdote excepto por la ofrenda del Mesías por la transgresión. Él es la ofrenda de paz que nos pone a ser uno con Dios, como se muestra en Levítico 7.

 

Así el sacerdocio es santificado a través de las ofrendas, todas las cuales se reflejan en el Mesías. El sacerdocio debe lavarse en el agua del bautismo, y vestirse con los vestidos limpios lavados en la sangre del cordero, y ellos son entonces preparados como sacerdotes. El sacerdocio fue santificado, iniciando con Moisés quien fue el profeta de quien sería levantado, como él, y a través de este ultimo profeta, la raza humana entera debió ser hecha viva. Desde el Mesías, el sacerdocio fue entonces preparado y puesto en su lugar. Esto es a lo que Moisés apuntó, y lo que se cumplió en la iglesia.

 

La santificación del sacerdocio se hace de una manera similar a la santificación del Templo (vea el artículo Santificación del Templo de Dios [241]). Ellos son sin levadura, siendo libre del fermento de la malicia y la maldad, y esperan el nuevo fermento del Espíritu Santo. Desde el primer día del primer mes, llamado Abib o Nisan, hasta el séptimo día del primer mes, el sacerdocio y los elegidos santifican el Templo, y luego los simples y los erróneos en el último (o sea el séptimo) día. Porque el sacerdocio es el Templo bajo el orden de Melquisedec.

 

La costumbre de observar el Año Nuevo en el primero del séptimo mes, llamado Rosh Hashanah, contrariamente a la orden expresa de Dios en la ley, no entró en el Judaísmo hasta el tercer siglo de la era actual según el Rabino Kohn, Rabino Principal en Budapest (vea The Sabbatarians in Transylvania, [1894] ed., W. Cox, tr. T. McElwain y B. Rook, 1998, CCG Publicado, pp. v. et seq.). Nunca se observó en el período del Templo. El simbolismo entero de la Santificación del Templo impidió semejante concepto.

 

Levítico 9:1-24 En el día octavo, Moisés llamó a Aarón y a sus hijos, y a los ancianos de Israel; y dijo a Aarón: Toma de la vacada un becerro para expiación, y un carnero para holocausto, sin defecto, y ofrécelos delante de Jehová. Y a los hijos de Israel hablarás diciendo: Tomad un macho cabrío para expiación, y un becerro y un cordero de un año, sin defecto, para holocausto. Asimismo un buey y un carnero para sacrificio de paz, que inmoléis delante de Jehová, y una ofrenda amasada con aceite; porque Jehová se aparecerá hoy a vosotros. Y llevaron lo que mandó Moisés delante del tabernáculo de reunión, y vino toda la congregación y se puso delante de Jehová. Entonces Moisés dijo: Esto es lo que mandó Jehová; hacedlo, y la gloria de Jehová se os aparecerá. Y dijo Moisés a Aarón: Acércate al altar, y haz tu expiación y tu holocausto, y haz la reconciliación por ti y por el pueblo; haz también la ofrenda del pueblo, y haz la reconciliación por ellos, como ha mandado Jehová. Entonces se acercó Aarón al altar y degolló el becerro de la expiación que era por él. Y los hijos de Aarón le trajeron la sangre; y él mojó su dedo en la sangre, y puso de ella sobre los cuernos del altar, y derramó el resto de la sangre al pie del altar. E hizo arder sobre el altar la grosura con los riñones y la grosura del hígado de la expiación, como Jehová lo había mandado a Moisés. Mas la carne y la piel las quemó al fuego fuera del campamento. Degolló asimismo el holocausto, y los hijos de Aarón le presentaron la sangre, la cual roció él alrededor sobre el altar. Después le presentaron el holocausto pieza por pieza, y la cabeza; y lo hizo quemar sobre el altar. Luego lavó los intestinos y las piernas, y los quemó sobre el holocausto en el altar. Ofreció también la ofrenda del pueblo, y tomó el macho cabrío que era para la expiación del pueblo, y lo degolló, y lo ofreció por el pecado como el primero. Y ofreció el holocausto, e hizo según el rito. Ofreció asimismo la ofrenda, y llenó de ella su mano, y la hizo quemar sobre el altar, además del holocausto de la mañana. Degolló también el buey y el carnero en sacrificio de paz, que era del pueblo; y los hijos de Aarón le presentaron la sangre, la cual roció él sobre el altar alrededor; y las grosuras del buey y del carnero, la cola, la grosura que cubre los intestinos, los riñones, y la grosura del hígado; y pusieron las grosuras sobre los pechos, y él las quemó sobre el altar. Pero los pechos, con la espaldilla derecha, los meció Aarón como ofrenda mecida delante de Jehová, como Jehová lo había mandado a Moisés. Después alzó Aarón sus manos hacia el pueblo y lo bendijo; y después de hacer la expiación, el holocausto y el sacrificio de paz, descendió. Y entraron Moisés y Aarón en el tabernáculo de reunión, y salieron y bendijeron al pueblo; y la gloria de Jehová se apareció a todo el pueblo. Y salió fuego de delante de Jehová, y consumió el holocausto con las grosuras sobre el altar; y viéndolo todo el pueblo, alabaron, y se postraron sobre sus rostros. (KJV)

Desde la santificación y el colocar aparte de los elegidos, las personas están benditas otra vez en secuencia. La nación y la tierra no pueden ser lastimadas hasta que lo último de los elegidos sea bautizado y sellado y colocado aparte, y luego el fin vendrá (Apo. 7:3-4).

 

Toda matanza es hacia el Señor, y la sangre debe pagarse con sangre, a menos que se haga como santa al Señor.

 

Levítico 17:1-6  Habló Jehová a Moisés, diciendo: Habla a Aarón y a sus hijos, y a todos los hijos de Israel, y diles: Esto es lo que ha mandado Jehová: Cualquier varón de la casa de Israel que degollare buey o cordero o cabra, en el campamento o fuera de él, y no lo trajere a la puerta del tabernáculo de reunión para ofrecer ofrenda a Jehová delante del tabernáculo de Jehová, será culpado de sangre el tal varón; sangre derramó; será cortado el tal varón de entre su pueblo, a fin de que traigan los hijos de Israel sus sacrificios, los que sacrifican en medio del campo, para que los traigan a Jehová a la puerta del tabernáculo de reunión al sacerdote, y sacrifiquen ellos sacrificios de paz a Jehová. Y el sacerdote esparcirá la sangre sobre el altar de Jehová a la puerta del tabernáculo de reunión, y quemará la grosura en olor grato a Jehová. (KJV)

Así todas las cosas se hacen para la mayor gloria de Dios. La función del matadero también debe investirse bajo la vigilancia del sacerdote. En la restauración, toda matanza de carne será como sacrificios santos al Señor, y las ollas serán santas al Señor (Zacarías 14:20-21; vea el artículo Vegetarianismo y la Biblia [183]).

 

El tomar de toda vida es hecho por la autoridad de Dios. La sangre es la vida y debe ser vertida fuera en la tierra.

Deuteronomio 12:20-28 Cuando Jehová, tu Dios, ensanche tu territorio, como él te ha dicho, y tú digas: "Comeré carne", porque deseaste comerla, siempre que lo desees podrás comerla. 21 Si está lejos de ti el lugar que Jehová, tu Dios, escoja para poner allí su nombre, podrás matar de las vacas y de las ovejas que Jehová te haya dado, como te he mandado yo, y comerás en tus ciudades todo lo que desees. 22 Lo mismo que se come la gacela y el ciervo, así las podrás comer; el impuro y el limpio podrán comer también de ellas. 23 Solamente que te mantengas firme en no comer sangre, porque la sangre es la vida, y no comerás la vida junto con la carne. 24 No la comerás; en tierra la derramarás como si fuera agua.  25 No comerás de ella, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, cuando hagas lo recto ante los ojos de Jehová. 26 Pero las cosas que hayas consagrado y las que ofrezcas como voto, las tomarás y las llevarás al lugar que Jehová haya escogido. 27 Ofrecerás tus holocaustos, la carne y la sangre, sobre el altar de Jehová, tu Dios; la sangre de tus sacrificios será derramada sobre el altar de Jehová, tu Dios, y podrás comer la carne. 28 Guarda y escucha todas estas palabras que yo te mando, para que haciendo lo bueno y lo recto ante los ojos de Jehová, tu Dios, te vaya bien, a ti y a tus hijos después de ti, para siempre. (RV)

 

Derecho a tomar la Vida

El derecho a tomar la vida está investido en el estado, pero se delega al individuo en ciertas circunstancias.

 

Bajo la ley hay un Goel apuntado como un vengador de sangre, o redentor, o para rescatar. El primer caso está en Génesis 48:16 que se aplica al Ángel de la Redención que era elohim de Israel. La próxima ocurrencia del término está en Éxodo 6:6 y 15:3, donde el Mesías fue el redentor y hombre de guerra, para aquellos no de Israel. El término luego es aplicado al vengador de sangre bajo la ley en Números 35:12,19. El deber estaba normalmente asignado al pariente más próximo o al congénere más cerca en el contexto tribal, pero se aplica al Mesías y el elohim de justicia, quien nomina a un ejecutor estatal según se requiera. Ningún asesino debe morir hasta que él se ponga de pie ante la congregación en juicio. Para que esto se hiciera, debe haber ciudades de refugio, y lugares donde una persona puede estar protegida y traída al juicio.

Números 35:12-19 Y os serán aquellas ciudades para refugiarse del vengador, y no morirá el homicida hasta que entre en juicio delante de la congregación. De las ciudades, pues, que daréis, tendréis seis ciudades de refugio. Tres ciudades daréis a este lado del Jordán, y tres ciudades daréis en la tierra de Canaán, las cuales serán ciudades de refugio. Estas seis ciudades serán de refugio para los hijos de Israel, y para el extranjero y el que more entre ellos, para que huya allá cualquiera que hiriere de muerte a otro sin intención. Si con instrumento de hierro lo hiriere y muriere, homicida es; el homicida morirá. Y si con piedra en la mano, que pueda dar muerte, lo hiriere y muriere, homicida es; el homicida morirá. Y si con instrumento de palo en la mano, que pueda dar muerte, lo hiriere y muriere, homicida es; el homicida morirá. El vengador de la sangre, él dará muerte al homicida; cuando lo encontrare, él lo matará. (KJV)

 

Control de la Vida en Paz

Todas las leyes de limpieza son dadas para la preservación de la vida. La ignorancia no es ninguna excusa bajo la ley.

Levítico 5:2-3 Asimismo la persona que hubiere tocado cualquiera cosa inmunda, sea cadáver de bestia inmunda, o cadáver de animal inmundo, o cadáver de reptil inmundo, bien que no lo supiere, será inmunda y habrá delinquido. 3 O si tocare inmundicia de hombre, cualquiera inmundicia suya con que fuere inmundo, y no lo echare de ver, si después llegare a saberlo, será culpable. (RV)

 

También algunos aspectos del sacrificio fueron dados solamente al Señor. Esto actúa como un castigo, y se restaurará como un castigo en el sistema Milenario. Este aspecto es distinto de la legislación de la limpieza que es parte de las leyes de la vida, que son de hacer sano o hacer vivo.

Levítico 7:21-27 Además, la persona que tocare alguna cosa inmunda, inmundicia de hombre, o animal inmundo, o cualquier abominación inmunda, y comiere la carne del sacrificio de paz, el cual es de Jehová, aquella persona será cortada de entre su pueblo. 22 Habló más Jehová a Moisés, diciendo: 23 Habla a los hijos de Israel, diciendo: Ninguna grosura de buey ni de cordero ni de cabra comeréis. 24 La grosura de animal muerto, y la grosura del que fue despedazado por fieras, se dispondrá para cualquier otro uso, mas no la comeréis. 25 Porque cualquiera que comiere grosura de animal, del cual se ofrece a Jehová ofrenda encendida, la persona que lo comiere será cortada de entre su pueblo. 26 Además, ninguna sangre comeréis en ningún lugar en donde habitéis, ni de aves ni de bestias. 27 Cualquiera persona que comiere de alguna sangre, la tal persona será cortada de entre su pueblo. (RV)

Los efectos a largo plazo del consumo de grasa y sangre son ahora bien conocidos. Tal conducta es prohibida bajo la legislación con respecto a la prolongación de la vida.

 

Toda matanza debe ser para comida, o preservación del equilibrio, o de la propiedad, y debe hacerse de acuerdo con una ley justa. La preservación del ambiente es tanto una responsabilidad del individuo, como es la protección de otros de la negligencia en la propiedad o construcción.

Deuteronomio 22:6-8 Cuando encuentres por el camino algún nido de ave en cualquier árbol, o sobre la tierra, con pollos o huevos, y la madre echada sobre los pollos o sobre los huevos, no tomarás la madre con los hijos. 7 Dejarás ir a la madre, y tomarás los pollos para ti, para que te vaya bien, y prolongues tus días. 8 Cuando edifiques casa nueva, harás pretil a tu terrado, para que no eches culpa de sangre sobre tu casa, si de él cayere alguno. (RV)

Porque la sangre de todas las criaturas está sobre quien la vierte. Hay una obligación de proteger a las personas de la pérdida de la vida o las lesiones, y de objetos potencialmente arriesgados. En este caso, una almena erigida en un techo y, por la misma extensión, una cerca construida alrededor de una piscina para proteger lo muy joven, es una precaución necesaria. De la misma manera, no dar ayuda a alguien en dificultades, es una infracción del intento de la ley. No hay, sin embargo, ningún requerimiento para arriesgarse o perder su propia vida en esta consideración. Hay, contrariamente al Judaísmo rabínico, una obligación para intentar salvar la vida.

 

Enfermedades

El control de las enfermedades es una parte importante en la preservación de la vida. El sexto mandamiento se extiende al matar por transmisión de enfermedades. El individuo tiene una responsabilidad para asegurarse de no poner en riesgo a otros, no observando simples procedimientos de cuarentena. El nacimiento de un niño lo coloca en la nación bajo el pacto, y de acuerdo con la legislación de la purificación (Lev. 12:1-8).

Levítico 12:1-8  Habló Jehová a Moisés, diciendo: 2 Habla a los hijos de Israel y diles: La mujer cuando conciba y dé a luz varón, será inmunda siete días; conforme a los días de su menstruación será inmunda. 3 Y al octavo día se circuncidará al niño. 4 Mas ella permanecerá treinta y tres días purificándose de su sangre; ninguna cosa santa tocará, ni vendrá al santuario, hasta cuando sean cumplidos los días de su purificación. 5 Y si diere a luz hija, será inmunda dos semanas, conforme a su separación, y sesenta y seis días estará purificándose de su sangre. 6 Cuando los días de su purificación fueren cumplidos, por hijo o por hija, traerá un cordero de un año para holocausto, y un palomino o una tórtola para expiación, a la puerta del tabernáculo de reunión, al sacerdote; 7 y él los ofrecerá delante de Jehová, y hará expiación por ella, y será limpia del flujo de su sangre. Esta es la ley para la que diere a luz hijo o hija. 8 Y si no tiene lo suficiente para un cordero, tomará entonces dos tórtolas o dos palominos, uno para holocausto y otro para expiación; y el sacerdote hará expiación por ella, y será limpia. (RV)

 

Las leyes de la purificación hacen una distinción entre los niños varón y hembra. Este aspecto no ha sido investigado adecuadamente por la ciencia aun, para establecer la base precisa. Como todas las leyes, hay una base precisa para esta ley. El propósito de la legislación puede ser proteger a la madre o el niño de desequilibrios químicos diversos, que inducen o ponen vulnerable cualquier parte a la enfermedad. El problema entero de la purificación de las mujeres se trata en el papel Purificación y Circuncisión (No. 251).

 

La cuarentena es una parte seria y necesaria de la vida. Es la responsabilidad de la sociedad y del individuo. Las leyes de la lepra muestran la importancia y los requisitos de la cuarentena estricta. Aunque nosotros podemos curar la lepra ahora, la ley es todavía válida y la cuarentena es obligatoria.

 

Levítico 13:1-59 [para ser LEIDO por completo]

Este capítulo trata del reconocimiento y de los métodos de manejo de las varias manchas de la piel e la ropa infectada. La nomenclatura también es simple para las personas simples. Las restricciones se aplican, y en terminología moderna la Tora sería extensa, pero los principios serían los mismos.

 

Levítico 14:1-57 [para ser LEIDO por completo]

Levítico 14 trata de la lepra y los sacrificios al ser sanado. También trata de la ropa infectada y alojamiento infectado.

 

El aspecto entero de la infección de áreas es cubierto bajo estas leyes. Si estas leyes fuesen guardadas hoy, las enfermedades contagiosas y las infecciones resistentes encontradas en hospitales serían reducidas o eliminadas. Nosotros entendemos las causas de estas infecciones ahora, más en una base científica que alguna vez antes, pero nuestras actitudes hacia la cuarentena y el aislamiento no son tan cuidadosas. No cerramos ninguna sala, debido a los costos y la disponibilidad de camas, y los tenores resistentes son propagados. Las personas mueren en los hospitales debido a la infracción de la ley bíblica, incluso hoy.

 

Deuteronomio 24:8-9 En cuanto a la plaga de la lepra, ten cuidado de observar diligentemente y hacer según todo lo que os enseñaren los sacerdotes levitas; según yo les he mandado, así cuidaréis de hacer. 9 Acuérdate de lo que hizo Jehová tu Dios a María en el camino, después que salisteis de Egipto. (RV)

La lepra también es un castigo por la rebelión. Hoy los aspectos de la intervención divina son a menudo no tomados en cuenta.

 

Levítico 15:1-33 [para ser LEIDO por completo]

Este capítulo trata primeramente de enfermedades causadas por descargas, por ejemplo enfermedades sexualmente transmitidas, el SIDA, catarros y otras enfermedades contagiosas. Luego trata de cualquier artículo de ropa, utensilio, etc., infectado y también de las relaciones sexuales y la menstruación.

 

Las leyes de limpieza y cuarentena son leyes que están allí para la contención de la infección. Nosotros entendemos las causas de las enfermedades ahora de una manera mucho más definida, pero las leyes de la cuarentena todavía son válidas.

Números 5:1-4 Jehová habló a Moisés, diciendo: Manda a los hijos de Israel que echen del campamento a todo leproso, y a todos los que padecen flujo de semen, y a todo contaminado con muerto. Así a hombres como a mujeres echaréis; fuera del campamento los echaréis, para que no contaminen el campamento de aquellos entre los cuales yo habito. Y lo hicieron así los hijos de Israel, y los echaron fuera del campamento; como Jehová dijo a Moisés, así lo hicieron los hijos de Israel.

Así la cuarentena de enfermedades infecciosas es obligatoria (Núm. 9:6-11)

 

La segunda Pascua es para aquellos que están imposibilitados de compartirla en la primera, por causa de viaje, u otro problema de cuarentena. No es cuestión de escoger.

 

La relación del sacrificio es para apuntarnos a Dios, como la fuente de vida y sanidad. La sanación es una ciencia, y los sanadores trabajan dentro de la nación, dentro de las leyes de Dios. Así ellos operan en debida diligencia cuando actúan como instrumentos de Dios dentro de Sus Leyes.

 

Deuteronomio 23:1-8 No entrará en la congregación de Jehová el que tenga magullados los testículos, o amputado su miembro viril. 2 No entrará bastardo en la congregación de Jehová; ni hasta la décima generación no entrarán en la congregación de Jehová. 3 No entrará amonita ni moabita en la congregación de Jehová, ni hasta la décima generación de ellos; no entrarán en la congregación de Jehová para siempre, 4 por cuanto no os salieron a recibir con pan y agua al camino, cuando salisteis de Egipto, y porque alquilaron contra ti a Balaam hijo de Beor, de Petor en Mesopotamia, para maldecirte. 5 Mas no quiso Jehová tu Dios oir a Balaam; y Jehová tu Dios te convirtió la maldición en bendición, porque Jehová tu Dios te amaba. 6 No procurarás la paz de ellos ni su bien en todos los días para siempre. 7 No aborrecerás al edomita, porque es tu hermano; no aborrecerás al egipcio, porque forastero fuiste en su tierra. 8 Los hijos que nacieren de ellos, en la tercera generación entrarán en la congregación de Jehová. (RV)

 

En esta sección de la ley, nosotros vemos que la protección de la nación es lograda por la protección de la familia dentro del matrimonio. Estas categorías de personas son prohibidas de entrar en la congregación del Señor como un ejemplo a Israel. Estas personas mueren en sus pecados según la ley.

 

También era la costumbre de los paganos exigirles a sus sacerdotes ser célibes, o hacerlos eunucos. La ley fue dada aquí para prohibir esta práctica. Los paganos y otros, sabiendo esta ley, algunas veces convirtieron a los elegidos en eunucos para contravenir estos aspectos de la ley, y hacerlos técnicamente inadecuados para entrar en una sinagoga y por lo tanto la congregación. El Nuevo Testamento confirma esta práctica y las posteriores decisiones (vea Apostolic Constitutions (Constituciones apostólicas), ANF, vol VIII, pp. 479 seq et.) permitieron a tales hombres convertirse en obispos o ancianos.

 

El Mesías murió por los pecados del mundo. La salvación es ahora de los gentiles, y los pecados de los padres ya no son contados sobre los hijos. Éste es el nuevo pacto. La naturaleza de la ley es escrita en sus corazones, y cada hombre es responsable de su propio pecado. Éste es el significado del cambio en la naturaleza del pacto (Jer. 31:29-34).

 

La estructura entera del Nuevo Pacto bajo el Mesías, era para tratar con el pecado (vea Mateo 26:28; Hebreos 8:8-12; 10:16-17). Los comentarios rabínicos no tratan correctamente con la naturaleza del cambio (vea el comentario de la Soncino a v. 30). Israel de hecho permanecerá fiel a Dios, pero la transferencia del pecado del padre al hijo es eliminada por el nuevo pacto bajo el Mesías, y ése es el mensaje que elimina la estructura entera de la consecuencia del pecado original de los padres desde el Antiguo Testamento. El mensaje de la Cristiandad moderna es exactamente lo contrario del mensaje pretendido bajo el Mesías.

 

La consecuencia de la impureza de entre las naciones durante la guerra es también cubierta en este texto. La nación de Israel no debe hacer lo que los gentiles hacen, ni contaminarse así misma, como los gentiles hacen.

Deuteronomio 23:9-14 Cuando salieres a campaña contra tus enemigos, te guardarás de toda cosa mala. 10 Si hubiere en medio de ti alguno que no fuere limpio, por razón de alguna impureza acontecida de noche, saldrá fuera del campamento, y no entrará en él. 11 Pero al caer la noche se lavará con agua, y cuando se hubiere puesto el sol, podrá entrar en el campamento. 12 Tendrás un lugar fuera del campamento adonde salgas; 13 tendrás también entre tus armas una estaca; y cuando estuvieres allí fuera, cavarás con ella, y luego al volverte cubrirás tu excremento; 14 porque Jehová tu Dios anda en medio de tu campamento, para librarte y para entregar a tus enemigos delante de ti; por tanto, tu campamento ha de ser santo, para que él no vea en ti cosa inmunda, y se vuelva de en pos de ti. (RV)

El Señor nuestro Dios camina entre nosotros y debemos ser santos en paz o en guerra, porque Dios mora entre nosotros y somos el Templo de Dios.

 

Las leyes de la Alimentación

Las leyes de la alimentación son para prolongar la vida y proteger el planeta. Ellas aseguran la cadena alimenticia y minimizan las enfermedades. Las bases científicas de las leyes de la alimentación se detallan en el artículo Las Leyes de la Alimentación [015]. Las aberraciones acerca de las leyes de la alimentación y las doctrinas ascéticas del vegetarianismo y las aberraciones conectadas a ellas, se cubren en los artículos Vegetarianismo y la Biblia [183] y también El Vino en la Biblia y Balance [209]). El vegetarianismo y el celibato, y abstenerse del matrimonio, son declarados que serán doctrinas de demonios de los últimos días (1Tim. 4:3; Hechos 15:20; Mateo 3:4)

 

La evitación de la enfermedad por la observancia de las leyes de la alimentación y una matanza correcta, y de animales dañados por bestias salvajes es contenida en las ordenanzas (Éxodo 22:31). También lo primero de los primeros frutos es dedicado a la casa de Dios (Éxodo 34:26). El Señor guió a Israel porque no había ningún dios extraño entre ellos, y ellos comieron de la abundancia de la tierra, incluso a través de todos los días de Salomón hasta que él pecó, y la iniquidad fue traída sobre la nación (Deut. 32:14; Prov. 27:27; 1Reyes 4:22-23).

 

Las leyes de la alimentación son escritas en Levítico 11.

Levítico 11:1-47 Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciéndoles: Hablad a los hijos de Israel y decidles: Estos son los animales que comeréis de entre todos los animales que hay sobre la tierra. De entre los animales, todo el que tiene pezuña hendida y que rumia, éste comeréis. Pero de los que rumian o que tienen pezuña, no comeréis éstos: el camello, porque rumia pero no tiene pezuña hendida, lo tendréis por inmundo. También el conejo, porque rumia, pero no tiene pezuña, lo tendréis por inmundo. Asimismo la liebre, porque rumia, pero no tiene pezuña, la tendréis por inmunda. También el cerdo, porque tiene pezuñas, y es de pezuñas hendidas, pero no rumia, lo tendréis por inmundo. De la carne de ellos no comeréis, ni tocaréis su cuerpo muerto; los tendréis por inmundos. Esto comeréis de todos los animales que viven en las aguas: todos los que tienen aletas y escamas en las aguas del mar, y en los ríos, estos comeréis. Pero todos los que no tienen aletas ni escamas en el mar y en los ríos, así de todo lo que se mueve como de toda cosa viviente que está en las aguas, los tendréis en abominación. Os serán, pues, abominación; de su carne no comeréis, y abominaréis sus cuerpos muertos. Todo lo que no tuviere aletas y escamas en las aguas, lo tendréis en abominación. Y de las aves, éstas tendréis en abominación; no se comerán, serán abominación: el águila, el quebrantahuesos, el azor, el gallinazo, el milano según su especie; todo cuervo según su especie; el avestruz, la lechuza, la gaviota, el gavilán según su especie; el búho, el somormujo, el ibis, el calamón, el pelícano, el buitre, la cigüeña, la garza según su especie, la abubilla y el murciélago. Todo insecto alado que anduviere sobre cuatro patas, tendréis en abominación. Pero esto comeréis de todo insecto alado que anda sobre cuatro patas, que tuviere piernas además de sus patas para saltar con ellas sobre la tierra; estos comeréis de ellos: la langosta según su especie, el langostín según su especie, el argol según su especie, y el hagab según su especie. Todo insecto alado que tenga cuatro patas, tendréis en abominación. Y por estas cosas seréis inmundos; cualquiera que tocare sus cuerpos muertos será inmundo hasta la noche, y cualquiera que llevare algo de sus cadáveres lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la noche. Todo animal de pezuña, pero que no tiene pezuña hendida, ni rumia, tendréis por inmundo; y cualquiera que los tocare será inmundo. Y de todos los animales que andan en cuatro patas, tendréis por inmundo a cualquiera que ande sobre sus garras; y todo el que tocare sus cadáveres será inmundo hasta la noche. Y el que llevare sus cadáveres, lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la noche; los tendréis por inmundos. Y tendréis por inmundos a estos animales que se mueven sobre la tierra: la comadreja, el ratón, la rana según su especie, el erizo, el cocodrilo, el lagarto, la lagartija y el camaleón. Estos tendréis por inmundos de entre los animales que se mueven, y cualquiera que los tocare cuando estuvieren muertos será inmundo hasta la noche. Y todo aquello sobre que cayere algo de ellos después de muertos, será inmundo; sea cosa de madera, vestido, piel, saco, sea cualquier instrumento con que se trabaja, será metido en agua, y quedará inmundo hasta la noche; entonces quedará limpio. Toda vasija de barro dentro de la cual cayere alguno de ellos será inmunda, así como todo lo que estuviere en ella, y quebraréis la vasija. Todo alimento que se come, sobre el cual cayere el agua de tales vasijas, será inmundo; y toda bebida que hubiere en esas vasijas será inmunda. Todo aquello sobre que cayere algo del cadáver de ellos será inmundo; el horno u hornillos se derribarán; son inmundos, y por inmundos los tendréis. Con todo, la fuente y la cisterna donde se recogen aguas serán limpias; mas lo que hubiere tocado en los cadáveres será inmundo. Y si cayere algo de los cadáveres sobre alguna semilla que se haya de sembrar, será limpia. Mas si se hubiere puesto agua en la semilla, y cayere algo de los cadáveres sobre ella, la tendréis por inmunda. Y si algún animal que tuviereis para comer muriere, el que tocare su cadáver será inmundo hasta la noche. Y el que comiere del cuerpo muerto, lavará sus vestidos y será inmundo hasta la noche; asimismo el que sacare el cuerpo muerto, lavará sus vestidos y será inmundo hasta la noche. Y todo reptil que se arrastra sobre la tierra es abominación; no se comerá. Todo lo que anda sobre el pecho, y todo lo que anda sobre cuatro o más patas, de todo animal que se arrastra sobre la tierra, no lo comeréis, porque es abominación. No hagáis abominables vuestras personas con ningún animal que se arrastra, ni os contaminéis con ellos, ni seáis inmundos por ellos. Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo; así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra. Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo. Esta es la ley acerca de las bestias, y las aves, y todo ser viviente que se mueve en las aguas, y todo animal que se arrastra sobre la tierra, para hacer diferencia entre lo inmundo y lo limpio, y entre los animales que se pueden comer y los animales que no se pueden comer. (KJV)

Debe notarse que la KJV usa la palabra cisne al verso 18. Esta palabra no es de hecho ningún cisne y no se refiere a la familia de gansos y patos. La palabra tinshemes se refiere a: un murciélago (Rashi; Chizkuni) o un búho (vea la Chumash de Stone) o un búho cornudo; vea la Soncino; o tanshemes como gallina de agua SHD 8580.

 

Deuteronomio 14:1-21 1 Hijos sois de Jehová vuestro Dios; no os sajaréis, ni os raparéis a causa de muerto. 2 Porque eres pueblo santo a Jehová tu Dios, y Jehová te ha escogido para que le seas un pueblo único de entre todos los pueblos que están sobre la tierra. 3 Nada abominable comerás. 4 Estos son los animales que podréis comer: el buey, la oveja, la cabra, 5 el ciervo, la gacela, el corzo, la cabra montés, el íbice, el antílope y el carnero montés. 6 Y todo animal de pezuñas, que tiene hendidura de dos uñas, y que rumiare entre los animales, ese podréis comer. 7 Pero estos no comeréis, entre los que rumian o entre los que tienen pezuña hendida: camello, liebre y conejo; porque rumian, mas no tienen pezuña hendida, serán inmundos; 8 ni cerdo, porque tiene pezuña hendida, mas no rumia; os será inmundo. De la carne de éstos no comeréis, ni tocaréis sus cuerpos muertos. 9 De todo lo que está en el agua, de éstos podréis comer: todo lo que tiene aleta y escama. 10 Mas todo lo que no tiene aleta y escama, no comeréis; inmundo será. 11 Toda ave limpia podréis comer. 12 Y estas son de las que no podréis comer: el águila, el quebrantahuesos, el azor, 13 el gallinazo, el milano según su especie, 14 todo cuervo según su especie, 15 el avestruz, la lechuza, la gaviota y el gavilán según sus especies, 16 el búho, el ibis, el calamón, 17 el pelícano, el buitre, el somormujo, 18 la cigüeña, la garza según su especie, la abubilla y el murciélago. 19 Todo insecto alado será inmundo; no se comerá. 20 Toda ave limpia podréis comer. 21 Ninguna cosa mortecina comeréis; al extranjero que está en tus poblaciones la darás, y él podrá comerla; o véndela a un extranjero, porque tú eres pueblo santo a Jehová tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre. (RV)

 

Debe haber también pureza de raza. No debe haber mulos o animales parecidos; ni vestidos de lana y lino mezclado (Lev. 19:19) aparte de los del Sumo Sacerdote.

 

Levítico 20:25 Por tanto, vosotros haréis diferencia entre animal limpio e inmundo, y entre ave inmunda y limpia; y no contaminéis vuestras personas con los animales, ni con las aves, ni con nada que se arrastra sobre la tierra, los cuales os he apartado por inmundos. (RV)

Estas diferencias entre limpio y no-limpio están ahí para conservar al pueblo.

 

Levítico 22:1-33 trata con el uso o comer las cosas santas. Éstas no deben ser profanadas.

 

La legislación aquí era para proteger el sacerdocio, y apuntaba hacia los elegidos. Si la legislación no estaba allí para proteger los tipos de animales ofrecidos, entonces Leví habría comido la basura de la tierra, y la mesa del Señor se habría vuelto contaminada. El sacrificio sirvió para dos propósitos de esta manera. Las ofrendas eran santas al Señor, y sólo lo mejor era ofrecido. También las ofrendas por el pecado se volvieron la pena que debía ser, y sería de nuevo en el sistema Milenario. David comió del pan de la proposición, lo cual no era legal para él hacer, para apuntar hacia el Mesías y el nuevo sacerdocio, bajo el linaje y la casa de David.

 

El texto en Números 19 trata del sacrificio de la vaca alazana y el manejo de los muertos.

Números 19:1-22 Jehová habló a Moisés y a Aarón, diciendo: Esta es la ordenanza de la ley que Jehová ha prescrito, diciendo: Di a los hijos de Israel que te traigan una vaca alazana, perfecta, en la cual no haya falta, sobre la cual no se haya puesto yugo; y la daréis a Eleazar el sacerdote, y él la sacará fuera del campamento, y la hará degollar en su presencia. Y Eleazar el sacerdote tomará de la sangre con su dedo, y rociará hacia la parte delantera del tabernáculo de reunión con la sangre de ella siete veces; y hará quemar la vaca ante sus ojos; su cuero y su carne y su sangre, con su estiércol, hará quemar. Luego tomará el sacerdote madera de cedro, e hisopo, y escarlata, y lo echará en medio del fuego en que arde la vaca. El sacerdote lavará luego sus vestidos, lavará también su cuerpo con agua, y después entrará en el campamento; y será inmundo el sacerdote hasta la noche. Asimismo el que la quemó lavará sus vestidos en agua, también lavará en agua su cuerpo, y será inmundo hasta la noche. Y un hombre limpio recogerá las cenizas de la vaca y las pondrá fuera del campamento en lugar limpio, y las guardará la congregación de los hijos de Israel para el agua de purificación; es una expiación. Y el que recogió las cenizas de la vaca lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la noche; y será estatuto perpetuo para los hijos de Israel, y para el extranjero que mora entre ellos. El que tocare cadáver de cualquier persona será inmundo siete días. Al tercer día se purificará con aquella agua, y al séptimo día será limpio; y si al tercer día no se purificare, no será limpio al séptimo día. Todo aquel que tocare cadáver de cualquier persona, y no se purificare, el tabernáculo de Jehová contaminó, y aquella persona será cortada de Israel; por cuanto el agua de la purificación no fue rociada sobre él, inmundo será, y su inmundicia será sobre él. Esta es la ley para cuando alguno muera en la tienda: cualquiera que entre en la tienda, y todo el que esté en ella, será inmundo siete días. Y toda vasija abierta, cuya tapa no esté bien ajustada, será inmunda; y cualquiera que tocare algún muerto a espada sobre la faz del campo, o algún cadáver, o hueso humano, o sepulcro, siete días será inmundo. Y para el inmundo tomarán de la ceniza de la vaca quemada de la expiación, y echarán sobre ella agua corriente en un recipiente; y un hombre limpio tomará hisopo, y lo mojará en el agua, y rociará sobre la tienda, sobre todos los muebles, sobre las personas que allí estuvieren, y sobre aquel que hubiere tocado el hueso, o el asesinado, o el muerto, o el sepulcro. Y el limpio rociará sobre el inmundo al tercero y al séptimo día; y cuando lo haya purificado al día séptimo, él lavará luego sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será limpio a la noche. Y el que fuere inmundo, y no se purificare, la tal persona será cortada de entre la congregación, por cuanto contaminó el tabernáculo de Jehová; no fue rociada sobre él el agua de la purificación; es inmundo. Les será estatuto perpetuo; también el que rociare el agua de la purificación lavará sus vestidos; y el que tocare el agua de la purificación será inmundo hasta la noche. Y todo lo que el inmundo tocare, será inmundo; y la persona que lo tocare será inmunda hasta la noche. (KJV)

El sistema de la purificación sirvió dos propósitos. Encerró en la ley las regulaciones para la limpieza en situaciones que probablemente llevaran a contaminación, y también apuntó hacia el sistema de Santificación en el Templo del elegido. Porque la iglesia falsa no entendió la legislación del Antiguo Testamento en estos aspectos, millones murieron prematuramente en infracción de estas leyes por medio de la ignorancia y la enfermedad.

 

Deuteronomio 22:9-11 No sembrarás tu viña con semillas diversas, no sea que se pierda todo, tanto la semilla que sembraste como el fruto de la viña. 10 No ararás con buey y con asno juntamente. 11 No vestirás ropa de lana y lino juntamente. (RV)

Estas leyes, respecto a la pureza de la semilla y su tipo, son cubiertas en el artículo La Ley y el Quinto Mandamiento [258].

 

La hibridación indebida de plantas habría creado confusión. La deliberada ingeniería de estos atributos y plantas, está haciendo mucho de eso mismo ahora.

 

Prohibición de Comer Sangre

La sangre es la vida de un ser y el consumo de sangre es un riesgo de salud serio.

Levítico 17:10-16  Si cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros que moran entre ellos, comiere alguna sangre, yo pondré mi rostro contra la persona que comiere sangre, y la cortaré de entre su pueblo. 11 Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona. 12 Por tanto, he dicho a los hijos de Israel: Ninguna persona de vosotros comerá sangre, ni el extranjero que mora entre vosotros comerá sangre. 13 Y cualquier varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros que moran entre ellos, que cazare animal o ave que sea de comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra. 14 Porque la vida de toda carne es su sangre; por tanto, he dicho a los hijos de Israel: No comeréis la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre; cualquiera que la comiere será cortado. 15 Y cualquier persona, así de los naturales como de los extranjeros, que comiere animal mortecino o despedazado por fiera, lavará sus vestidos y a sí misma se lavará con agua, y será inmunda hasta la noche; entonces será limpia. 16 Y si no los lavare, ni lavare su cuerpo, llevará su iniquidad. (RV)

El fallo para acatar las leyes de Dios incurre una pena.

 

Los aspectos compuestos de estas leyes indican una forma de adoración que estaba teniendo lugar en el mundo pagano antiguo. Nosotros sabemos ahora que en el sistema Trinitario entre los Druidas, los Celtas y los Arios generalmente, sacrificios humanos fueron hechos y los bosquecillos fueron tiraderos de basura, o vestidos con intestinos humanos y sangre (vea el artículo Los Orígenes de la Navidad e del Día de Pascua [235]). El sistema Zodiacal, como una religión de la observación de los tiempos, no estaba en acuerdo con el calendario de la Biblia. El sistema de adivinación fue distinto del Urim y Tumim, y era una forma de hechicería o brujería.

 

Rebelión

Dios desea obediencia y no sacrificio. La rebelión es como el pecado de brujería (1Samuel 15:22-23), porque establece una voluntad en oposición a la voluntad de Dios.

 

Este capítulo trata de la rebelión de Coré. También es tratado en el artículo La Ley y el Primer Mandamiento [253].

 

Esta rebelión fue tratada por Dios de dos maneras. El primer paso no fue considerado, y entonces el populacho estuvo en peligro de destrucción. El sacerdocio entero fue puesto aparte desde este tiempo, hasta la venida del Mesías y el sacerdocio de Melquisedec. Entonces los elegidos serian sacerdotes para siempre según el orden de Melquisedec, y Dios dijo que ellos serían dioses, hijos del Altísimo, todos ellos, y la Escritura no puede ser quebrantada (Salmo 82:6-7; Juan 10:35).

 

Aarón apuntó hacia el sacerdocio de las doce tribus bajo el Mesías, y luego Leví toma su lugar como parte de un sacerdocio más grande, sobre los gentiles, y todo el mundo se volverá como parte del culto de Israel (Apo. 7:4-8).

 

El sistema de Ley / orden de Dios es establecido en la nación bajo un líder como el representante directo de Dios. El líder dispone de representantes supletorios, y la ley y el castigo son establecidos en sus manos.

 

Establecimiento del Sistema de Crimen y Castigo

Cada mandamiento es sancionado finalmente por la pena de muerte. Esta pena no es una consecuencia indistinta de juicio. Dios desea la misericordia y la justicia. Cristo mostró cómo las penas deben ser administradas (Juan 8:7). Las penas no fueron administradas por la violencia de la multitud. Ni la pena de muerte debe ser indiscriminadamente aplicada, como nosotros vemos de los comentarios del Mesías, con respecto a la mujer adúltera (Juan 8:1-11).

 

En este ejemplo, el Mesías reveló la interpretación de la ley. Sólo por infracción repetida de una ordenanza es la pena de muerte aplicada, o cuando el sexto mandamiento es violado bajo circunstancias específicas. Porque la ley deja la tomadura de la vida por un individuo bajo circunstancias determinadas.

 

Aborto

El aborto es una violación del sexto mandamiento, excepto en una causa. Esa causa es cuando otra ley es contravenida. Cuando el niño amenaza la vida de la madre, luego el niño es matado.

 

Ésta es una reflexión del quinto mandamiento, y el sexto sigue del quinto y lo interpreta. Así el niño no puede tener permiso de matar a la madre. No está lógicamente consistente con las Leyes de Dios. Los primeros cinco mandamientos relacionan a las responsabilidades del individuo a Dios y la familia en la sociedad, como creador y padres. Los últimos cinco mandamientos relacionan a la interacción con esa sociedad. Ningún niño puede causar la muerte de, o daño a, la madre con impunidad.

 

Éxodo 21:15 El que hiriere a su padre o a su madre, morirá. (RV)

 

El aborto se permite así dentro de la Ley de Dios para salvar la vida de la madre.

 

Daños y perjuicios en caso de aborto

El castigo para el malparto inducido por violencia es de acuerdo a las reclamaciones en daños y perjuicios, tan decididos por un tribunal del territorio.

Éxodo 21:22-25 22 Si algunos riñeren, e hirieren a mujer embarazada, y ésta abortare, pero sin haber muerte, serán penados conforme a lo que les impusiere el marido de la mujer y juzgaren los jueces. 23 Mas si hubiere muerte, entonces pagarás vida por vida, 24 ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, 25 quemaduras por quemadura, herida por herida, golpe por golpe. (RV)

 

La abstención de anteponerse a la corte, y la creación de perjuicio que lo sigue, deben ser determinadas según los daños punitivos. Así ambas partes deben estar comprometidas por el tribunal y sus decisiones, y cualquier perjuicio causado por cualquier parte hecho en retribución, es castigado en retribución según los daños infligidos.

 

Esto está de acuerdo con la ley que dice: usted no ultrajará al elohim o el gobernante del pueblo.

 

Asesinato

La tomadura desautorizada de la vida es asesinato. La ley especifica las circunstancias e instancias específicas cuando una persona puede ser matada. Toda tomadura desautorizada de la vida es asesinato. Así el sexto mandamiento se entiende propiamente como No mataras, queriendo decir usted no cometerá homicidio.

 

La toma de vida no solamente se sanciona, es obligatoria bajo la ley en ciertos casos. Es más, los tipos de crímenes requieren ciertos niveles de la aplicación de la ley. Una infracción del sexto mandamiento requiere la pena de muerte, mientras que sólo las brechas repetidas y deliberadas de algunos otros mandamientos incurren la pena de muerte, pero todos ellos atraen la pena de muerte en la instancia final (vea Números 15:32-36).

 

Ley marcial

La nación se numera para la guerra bajo la ley (Números 26:2).

 

El rey debe estar escogido de entre Israel, de entre sus hermanos. Él no debe acumularse caballos por su cuenta, ni debe causar a sus hermanos de regresar a Egipto para adquirir a más caballos para sí mismo. Él también no debe tratar de acumular a las esposas, o apartarse de las Leyes de Dios (Deut. 17:14-20; Ecl. 5:9; Isaías 32:17; vea el artículo La Ley y el Quinto Mandamiento [258]).

 

El rey gobernará según la Ley de Dios, incluso al Mesías, y la ley procederá de Sión.

Isaías 2:2-5 Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. 3 Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. 4 Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra. 5 Venid, oh casa de Jacob, y caminaremos a la luz de Jehová. (RV)

 

Toda la vida es condicional a la obediencia a las leyes de Dios (cf. Deut. 7:1-5).

 

Autoridad para conducir guerras

La conducta de guerras es investida en las cabezas de la nación, y los votos de la nación son prestados atenciones y obligatorios. Dios causó retribución debido al fracaso de conducir la guerra de una manera apropiada.

 

El fracaso de obedecer, y la falta de fe de la nación, causaron el error del serafín de bronce llamado una serpiente. El serafín fue levantado para concentrar la fe de Israel, donde estaba faltándole sin un enfoque físico. Los elegidos no tienen ningún enfoque físico y no necesitan tal objeto.

 

A menudo el Señor fuerza decisiones, para que el enemigo se entregue en las manos de la nación, aunque ellos no quieran ir a la guerra. Así también será en los últimos días. Las naciones serán traídas al valle de la decisión en contra del Mesías, y allí serán destruidas.

 

Números 31:1-54 [para ser LEIDO por completo]

 

Este capítulo trata de las guerras y la conducta apropiada con respecto al despojos de guerra y tributos.

 

Las personas permitidas a entrar en la congregación de Israel eran sólo las mujeres que no habían conocido a otro hombre. Éstas eran treinta y dos mil. Este mismo ejemplo se aplica a Gedeón. El mismo número está aún más allá refinado para la batalla entre las naciones de los 300. Ninguna contaminación fue permitida entrar en la congregación de Israel; ningún dios falso, ninguna enfermedad, y sólo las vírgenes. Estos ejemplos apuntaron hacia las naciones que hicieron sus túnicas blancas en la sangre del cordero, y son vírgenes espirituales, conociendo sólo un Dios, como novias de Cristo.

 

Servicio militar y número de tropas

Ninguna persona de menos de veinte años de edad puede servir en la guerra, ni contra su voluntad.

Deuteronomio 24:5 Cuando alguno fuere recién casado, no saldrá a la guerra, ni en ninguna cosa se le ocupará; libre estará en su casa por un año, para alegrar a la mujer que tomó. (KJV)

 

Ninguna persona puede servir en la guerra si tiene menos de veinte años, ni en contra de su voluntad.

 

Números 1:1-46 [para ser LEIDO por completo]

 

Este capítulo trata de la numeración de Israel. Tuvo lugar en el primer día del segundo mes en el segundo año después de dejar Egipto.

 

Aquellos que son contados y no quieren ir a la guerra, como parte del ejercito, y quienes no caen dentro de las categorías listadas anteriormente como esos dejados fuera de la batalla, pueden servir para trabajos forzados dentro de las categorías de los aranceles levantados por la corona (vea 1Reyes 5:13 y sig.). Todo Israel debe reportarse cuando es requerido para sus deberes bajo sus cabezas. Ellos tienen un específico Orden de Marcha y Orden de Batalla.

 

Números 10:1-36 [para ser LEIDO por completo]

 

Las trompetas son hechas para poder reunir al pueblo de Israel para cualquier propósito. El texto también trata del orden de marcha por todas las tribus. La nación de Israel está bajo el Ángel del Señor, su Mesías, de día y de noche.

 

Este capítulo es también tratado en el artículo La Ley y el Primer Mandamiento [253]. Los hombres son mandados para comprobar la tierra prometida de Canaán. Su informe es que la tierra es buena pero ellos tuvieron miedo de los habitantes. El Señor Dios da victoria, pero las cabezas de las tribus rindieron su derecho para entrar en la tierra prometida por su cobardía.

 

Funcionamientos normales de Guerra

Es admitido matar en la defensa de la nación de uno y la casa de uno. Dios está con el defensor. Hay varias categorías de personas excluidas (ver el artículo Deuteronomio 20 [201]).

Deuteronomio 20:1-20 Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, si vieres caballos y carros, y un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, porque Jehová tu Dios está contigo, el cual te sacó de tierra de Egipto. Y cuando os acerquéis para combatir, se pondrá en pie el sacerdote y hablará al pueblo, y les dirá: Oye, Israel, vosotros os juntáis hoy en batalla contra vuestros enemigos; no desmaye vuestro corazón, no temáis, ni os azoréis, ni tampoco os desalentéis delante de ellos; porque Jehová vuestro Dios va con vosotros, para pelear por vosotros contra vuestros enemigos, para salvaros. Y los oficiales hablarán al pueblo, diciendo: ¿Quién ha edificado casa nueva, y no la ha estrenado? Vaya, y vuélvase a su casa, no sea que muera en la batalla, y algún otro la estrene. ¿Y quién ha plantado viña, y no ha disfrutado de ella? Vaya, y vuélvase a su casa, no sea que muera en la batalla, y algún otro la disfrute. ¿Y quién se ha desposado con mujer, y no la ha tomado? Vaya, y vuélvase a su casa, no sea que muera en la batalla, y algún otro la tome. Y volverán los oficiales a hablar al pueblo, y dirán: ¿Quién es hombre medroso y pusilánime? Vaya, y vuélvase a su casa, y no apoque el corazón de sus hermanos, como el corazón suyo. Y cuando los oficiales acaben de hablar al pueblo, entonces los capitanes del ejército tomarán el mando a la cabeza del pueblo. Cuando te acerques a una ciudad para combatirla, le intimarás la paz. Y si respondiere: Paz, y te abriere, todo el pueblo que en ella fuere hallado te será tributario, y te servirá. Mas si no hiciere paz contigo, y emprendiere guerra contigo, entonces la sitiarás. Luego que Jehová tu Dios la entregue en tu mano, herirás a todo varón suyo a filo de espada. Solamente las mujeres y los niños, y los animales, y todo lo que haya en la ciudad, todo su botín tomarás para ti; y comerás del botín de tus enemigos, los cuales Jehová tu Dios te entregó. Así harás a todas las ciudades que estén muy lejos de ti, que no sean de las ciudades de estas naciones. Pero de las ciudades de estos pueblos que Jehová tu Dios te da por heredad, ninguna persona dejarás con vida, sino que los destruirás completamente: al heteo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, como Jehová tu Dios te ha mandado; para que no os enseñen a hacer según todas sus abominaciones que ellos han hecho para sus dioses, y pequéis contra Jehová vuestro Dios. Cuando sities a alguna ciudad, peleando contra ella muchos días para tomarla, no destruirás sus árboles metiendo hacha en ellos, porque de ellos podrás comer; y no los talarás, porque el árbol del campo no es hombre para venir contra ti en el sitio. Mas el árbol que sepas que no lleva fruto, podrás destruirlo y talarlo, para construir baluarte contra la ciudad que te hace la guerra, hasta sojuzgarla. (KJV)

El territorio y el ambiente deben estar protegidos. Sólo aquellos que rinden culto a otros dioses, otro que el Señor, el Dios de Israel, deben ser destruidos totalmente.

 

Crímenes de guerra

El exterminio total de una gente idólatra no es un crimen bajo la ley de Dios. A ellos se les debe advertir y darles la oportunidad de arrepentirse, y entonces exterminarlos, si no se arrepienten. Si usted no ha recibido cualquier orden para ocupar sus territorios, o si usted no tiene el deseo de tratar con ellos, o extermínalos como una nación, usted debe dejarlos absolutamente solo.

 

Si usted no trata con ellos, y cohabita la tierra con ellos, entonces la nación se traerá a la idolatría y será destruida por la ira de Dios. Si una nación se arrepiente, será tratada como un hermano y sujeta a las leyes de Dios.

 

Amalec y la Guerra entre las Naciones

La profecía de Balaam mostró el final de las naciones que subieron contra Israel. Amalec fue primero entre las naciones, todavía su final era perecer para siempre. Los quenitas perecieron para siempre. Los tiempos del fin fueron un problema de supervivencia, como nosotros vemos cuando Balaam también dijo quién vivirá (o sobrevivirá) cuando Dios hace esto (vea Números 24:20-24). Porque las naves de Quitim afligen a Asiría y Heber y él también perecerá. En este texto, los asirios y los antiguos o pre-israelitas o hebreos genéricos, son atacados por aquellos de Quitim, como un hijo de Javán, el hijo de Jafet, (Génesis 10:4) el cual fue anteriormente Chipre y el litoral norte del Mediterráneo. Ellos también fueron asociados con los fenicios, como parte de los Señores antiguos del Mar dominando de Chipre.

 

Estas guerras de los últimos días son recordativas de las batallas entre Israel y Amalec, antes de que ellos entraran en la tierra prometida (Éxodo 17:8-16).

Éxodo 17:8-16 Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim. Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano. E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado. Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec. Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol. Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada. Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria en un libro, y di a Josué que raeré del todo la memoria de Amalec de debajo del cielo. Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre Jehová- nisi; y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación. (RSV)

Amalec golpeó con violencia al impotente y débil y no tuvo ningún miedo de Dios (Deut. 25:17-19).

La alianza entera aguanta conjuntamente en Salmo 83.

 

Todas las ramas de estas naciones conspiran para eliminar Israel. Hay diez naciones en todos, como la unión de los diez reyes. Edom y los ismaelitas, Moab y los hagarenos, Gebal y los amonitas y Amalec, los filisteos y los habitantes de Tiro, y los asirios se unen con ellos (Salmo 83:5-8). Dios ordenó su destrucción total (vea 1Samuel 15:2-3; 28:18), pero no fue hecho y ellos casi destruyeron a Judá (vea Ester 3:7-10).

 

En todo esto, la sabiduría, como el guardar de los mandamientos de Dios, es la llave para la prolongación de la vida y, a través del poder de Dios, Israel es protegido (vea Prov. 4:1-27).

 

Tratamiento de mujeres cautivas

Las mujeres tomadas en guerra sólo pueden tomarse para esposas como parte de la nación de Israel. Ellas no pueden ser usadas en prostitución, o para mal propósito, ni venderse como esclavas.

Deuteronomio 21:10-14 10 Cuando salieres a la guerra contra tus enemigos, y Jehová tu Dios los entregare en tu mano, y tomares de ellos cautivos, 11 y vieres entre los cautivos a alguna mujer hermosa, y la codiciares, y la tomares para ti por mujer, 12 la meterás en tu casa; y ella rapará su cabeza, y cortará sus uñas, 13 y se quitará el vestido de su cautiverio, y se quedará en tu casa; y llorará a su padre y a su madre un mes entero; y después podrás llegarte a ella, y tú serás su marido, y ella será tu mujer. 14 Y si no te agradare, la dejarás en libertad; no la venderás por dinero, ni la tratarás como esclava, por cuanto la humillaste. (RV)

 

Dividiendo el Territorio

Números 33:1-56 [para ser LEIDO por completo]

Aquí son descritas las andanzas desde Egipto.

 

Números 32:1-42 [para ser LEIDO por completo]

Aquí a Manasés, Rubén y Dan, les fueron dadas sus heredades fuera de Israel, pero todavía se esperaba que tomaran parte en la guerra de ocupación. Esto es así también en los últimos días. La falla de participar significa la separación de Israel bajo el Mesías.

 

Números 34:1-29 [para ser LEIDO por completo]

Se detallan las fronteras del territorio. Las áreas son divididas y las suertes son echadas para la herencia de cada tribu. Así la división del territorio es de acuerdo a un oficial de cada tribu, y se hace según los números de las tribus. Las fronteras de la nación son extendidas en los últimos días al gran Río y en el este. Las naciones de Jordania son absorbidas en la nación de Israel, o se alía a él (Isaías 11:1-16).

 

Herencia y Mojones

La materia de la herencia y los Mojones es una de conservar el sustento de las familias y tribus. Es una maldición quitarlas, o su contenido, o entrar en los campos del huérfano de padre, porque su redentor es poderoso y Él defenderá su causa (Deut. 27:17; Job 24:2; Prov. 22:28; 23:10-11; Oseas 5:10). Estas materias son tratadas en los artículos La Ley y el Cuarto Mandamiento [256] y también La Ley y el Quinto Mandamiento [258]).

 

Las Ciudades de los Levitas para su Sustento

Al sacerdocio le serán dadas ciudades de sustento. Estas provisiones se harán de nuevo en la restauración. Así también Dan tomara su herencia como juez de Israel (Génesis 49:16). Esto también afectará la distribución.

Números 35:1-8 Habló Jehová a Moisés en los campos de Moab, junto al Jordán frente a Jericó, diciendo: 2 Manda a los hijos de Israel que den a los levitas, de la posesión de su heredad, ciudades en que habiten; también daréis a los levitas los ejidos de esas ciudades alrededor de ellas. 3 Y tendrán ellos las ciudades para habitar, y los ejidos de ellas serán para sus animales, para sus ganados y para todas sus bestias. 4 Y los ejidos de las ciudades que daréis a los levitas serán mil codos alrededor, desde el muro de la ciudad para afuera. 5 Luego mediréis fuera de la ciudad al lado del oriente dos mil codos, al lado del sur dos mil codos, al lado del occidente dos mil codos, y al lado del norte dos mil codos, y la ciudad estará en medio; esto tendrán por los ejidos de las ciudades. 6 Y de las ciudades que daréis a los levitas, seis ciudades serán de refugio, las cuales daréis para que el homicida se refugie allá; y además de éstas daréis cuarenta y dos ciudades. 7 Todas las ciudades que daréis a los levitas serán cuarenta y ocho ciudades con sus ejidos. 8 Y en cuanto a las ciudades que diereis de la heredad de los hijos de Israel, del que tiene mucho tomaréis mucho, y del que tiene poco tomaréis poco; cada uno dará de sus ciudades a los levitas según la posesión que heredará. (RV)

 

El Asesinato y las Ciudades de Refugio

Números 35:9-15  Habló Jehová a Moisés, diciendo: 10 Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis pasado al otro lado del Jordán a la tierra de Canaán, 11 os señalaréis ciudades, ciudades de refugio tendréis, donde huya el homicida que hiriere a alguno de muerte sin intención. 12 Y os serán aquellas ciudades para refugiarse del vengador, y no morirá el homicida hasta que entre en juicio delante de la congregación. 13 De las ciudades, pues, que daréis, tendréis seis ciudades de refugio. 14 Tres ciudades daréis a este lado del Jordán, y tres ciudades daréis en la tierra de Canaán, las cuales serán ciudades de refugio. 15 Estas seis ciudades serán de refugio para los hijos de Israel, y para el extranjero y el que more entre ellos, para que huya allá cualquiera que hiriere de muerte a otro sin intención.

 

El homicidio accidental es así protegido, y las personas deben ser protegidas de la muerte por venganza. Sin embargo, el asesinato lleva la pena de muerte.

Números 35:16-21 Si con instrumento de hierro lo hiriere y muriere, homicida es; el homicida morirá. 17 Y si con piedra en la mano, que pueda dar muerte, lo hiriere y muriere, homicida es; el homicida morirá. 18 Y si con instrumento de palo en la mano, que pueda dar muerte, lo hiriere y muriere, homicida es; el homicida morirá. 19 El vengador de la sangre, él dará muerte al homicida; cuando lo encontrare, él lo matará. 20 Y si por odio lo empujó, o echó sobre él alguna cosa por asechanzas, y muere; 21 o por enemistad lo hirió con su mano, y murió, el heridor morirá; es homicida; el vengador de la sangre matará al homicida cuando lo encontrare. (RV)

 

Homicidio accidental

Números 35:22-34  Mas si casualmente lo empujó sin enemistades, o echó sobre él cualquier instrumento sin asechanzas, 23 o bien, sin verlo hizo caer sobre él alguna piedra que pudo matarlo, y muriere, y él no era su enemigo, ni procuraba su mal; 24 entonces la congregación juzgará entre el que causó la muerte y el vengador de la sangre conforme a estas leyes; 25 y la congregación librará al homicida de mano del vengador de la sangre, y la congregación lo hará volver a su ciudad de refugio, en la cual se había refugiado; y morará en ella hasta que muera el sumo sacerdote, el cual fue ungido con el aceite santo. 26 Mas si el homicida saliere fuera de los límites de su ciudad de refugio, en la cual se refugió, 27 y el vengador de la sangre le hallare fuera del límite de la ciudad de su refugio, y el vengador de la sangre matare al homicida, no se le culpará por ello; 28 pues en su ciudad de refugio deberá aquél habitar hasta que muera el sumo sacerdote; y después que haya muerto el sumo sacerdote, el homicida volverá a la tierra de su posesión. 29 Estas cosas os serán por ordenanza de derecho por vuestras edades, en todas vuestras habitaciones. 30 Cualquiera que diere muerte a alguno, por dicho de testigos morirá el homicida; mas un solo testigo no hará fe contra una persona para que muera. 31 Y no tomaréis precio por la vida del homicida, porque está condenado a muerte; indefectiblemente morirá. 32 Ni tampoco tomaréis precio del que huyó a su ciudad de refugio, para que vuelva a vivir en su tierra, hasta que muera el sumo sacerdote. 33 Y no contaminaréis la tierra donde estuviereis; porque esta sangre amancillará la tierra, y la tierra no será expiada de la sangre que fue derramada en ella, sino por la sangre del que la derramó. 34 No contaminéis, pues, la tierra donde habitáis, en medio de la cual yo habito; porque yo Jehová habito en medio de los hijos de Israel. (RV)

Hay una multa para el homicidio accidental, donde el asesino es desterrado a la ciudad por toda la vida del sacerdote. En la muerte del sacerdote en juicio, o en el juicio de la ciudad de refugio, la persona puede volver entonces a su residencia. Esta sentencia no puede ser redimida.

 

Vemos también que hay otro aspecto para esto en el Éxodo.

Éxodo 2:11-15  En aquellos días sucedió que crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y los vio en sus duras tareas, y observó a un egipcio que golpeaba a uno de los hebreos, sus hermanos. 12 Entonces miró a todas partes, y viendo que no parecía nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena. 13 Al día siguiente salió y vio a dos hebreos que reñían; entonces dijo al que maltrataba al otro: ¿Por qué golpeas a tu prójimo? 14 Y él respondió: ¿Quién te ha puesto a ti por príncipe y juez sobre nosotros? ¿Piensas matarme como mataste al egipcio? Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: Ciertamente esto ha sido descubierto. 15 Oyendo Faraón acerca de este hecho, procuró matar a Moisés; pero Moisés huyó de delante de Faraón, y habitó en la tierra de Madián. (RV)

 

Matando por intervención sin autoridad también es una violación de la ley. La ciudad de refugio fue impuesta en Moisés como un castigo, en manera similar a la Ley de Dios en la Torá. Él no se quedó hasta la muerte del sacerdote, porque Jetro era sacerdote de Madián, pero Dios llamó a Moisés y lo envió atrás a Egipto. Así Moisés siempre estaba sujeto a las Leyes de Dios, incluso en Egipto pero él fue excusado por ignorancia a corto plazo.

 

La Muerte Accidental por Causa Desconocida

Deuteronomio 21:1-14 Si en la tierra que Jehová tu Dios te da para que la poseas, fuere hallado alguien muerto, tendido en el campo, y no se supiere quién lo mató, 2 entonces tus ancianos y tus jueces saldrán y medirán la distancia hasta las ciudades que están alrededor del muerto. 3 Y los ancianos de la ciudad más cercana al lugar donde fuere hallado el muerto, tomarán de las vacas una becerra que no haya trabajado, que no haya llevado yugo; 4 y los ancianos de aquella ciudad traerán la becerra a un valle escabroso, que nunca haya sido arado ni sembrado, y quebrarán la cerviz de la becerra allí en el valle. 5 Entonces vendrán los sacerdotes hijos de Leví, porque a ellos escogió Jehová tu Dios para que le sirvan, y para bendecir en el nombre de Jehová; y por la palabra de ellos se decidirá toda disputa y toda ofensa. 6 Y todos los ancianos de la ciudad más cercana al lugar donde fuere hallado el muerto lavarán sus manos sobre la becerra cuya cerviz fue quebrada en el valle; 7 y protestarán y dirán: Nuestras manos no han derramado esta sangre, ni nuestros ojos lo han visto. 8 Perdona a tu pueblo Israel, al cual redimiste, oh Jehová; y no culpes de sangre inocente a tu pueblo Israel. Y la sangre les será perdonada. 9 Y tú quitarás la culpa de la sangre inocente de en medio de ti, cuando hicieres lo que es recto ante los ojos de Jehová. 10 Cuando salieres a la guerra contra tus enemigos, y Jehová tu Dios los entregare en tu mano, y tomares de ellos cautivos, 11 y vieres entre los cautivos a alguna mujer hermosa, y la codiciares, y la tomares para ti por mujer, 12 la meterás en tu casa; y ella rapará su cabeza, y cortará sus uñas, 13 y se quitará el vestido de su cautiverio, y se quedará en tu casa; y llorará a su padre y a su madre un mes entero; y después podrás llegarte a ella, y tú serás su marido, y ella será tu mujer. 14 Y si no te agradare, la dejarás en libertad; no la venderás por dinero, ni la tratarás como esclava, por cuanto la humillaste. (RV)

 

De este texto nosotros vemos que cada localidad es especialmente responsable en los ojos de Dios para la ejecución de la justicia, la preservación de la vida y el control de la ley en su propia localidad. Hay límites así dentro de la jurisdicción de localidades y pueblos en su ejercicio de responsabilidad.

 

Restitución o Restauración

La restitución o restauración no es una función de algunos aspectos del sexto mandamiento, considerando que forma el apuntalado de la ley. La sangre sin embargo, paga por la sangre, como una regla bajo este mandamiento. Habrá un tiempo de la restitución de todas las cosas, y eso tendrá lugar bajo el Mesías a quien el cielo recibió hasta que este tiempo ocurra. Cada alma que no oye a este profeta será destruida de entre su pueblo (Deut. 18:15-19; Hechos 3:21-23). El Mesías es seguido por los doce apóstoles, en doce tronos (Mateo 19:28).

 

La restitución es hecha por las infracciones de los otros mandamientos, y si eso no es aplicado, entonces el ladrón o convicto es vendido para la restitución. Él entonces se pone sujeto a la servidumbre en remuneración. Así el estado debe proveer empleo asalariado para restaurar la propiedad perdida en el delito. Si el felón no trabajará en servidumbre, entonces él pierde el derecho a su vida bajo este mandamiento. Las multas de ofensa contra el Señor también se clasifican bajo esta categoría (vea Éxodo 22:1-17; Deut. 22:19, 29; Núm. 5:6-8: Lev. 5:14-19; 2Reyes 3:4). Los detalles de las multas son encontrados en los otros textos sobre la ley (La Ley y el Séptimo Mandamiento [260] y La Ley y el Octavo Mandamiento [261]).

 

Aplicación de la Ley

Hay una ley para todos.

Números 15:29-31 El nacido entre los hijos de Israel, y el extranjero que habitare entre ellos, una misma ley tendréis para el que hiciere algo por yerro. 30 Mas la persona que hiciere algo con soberbia, así el natural como el extranjero, ultraja a Jehová; esa persona será cortada de en medio de su pueblo. 31 Por cuanto tuvo en poco la palabra de Jehová, y menospreció su mandamiento, enteramente será cortada esa persona; su iniquidad caerá sobre ella. (RV)

 

El desprecio de las cortes y la Ley de Dios por sí mismo incurre la pena de muerte en la instancia final.

Deuteronomio 17:12-13 Y el hombre que procediere con soberbia, no obedeciendo al sacerdote que está para ministrar allí delante de Jehová tu Dios, o al juez, el tal morirá; y quitarás el mal de en medio de Israel. 13 Y todo el pueblo oirá, y temerá, y no se ensoberbecerá. (RV)

 

La Pena de Muerte

El hombre fue hecho a la imagen de Dios, y el que derramare la sangre de un hombre, por el hombre su sangre será derramada (Génesis 9:5-6). La pena de muerte se especifica en ciertas circunstancias (vea Lev. 20:1-27; 24:10-23; Números 15:29-31; Deut. 17:12-13).

 

Todas estas cosas son hechas para que nosotros pudiéramos aprender a temer Dios y Sus Leyes, estando bajo Su protección y justicia, y Su pacto dentro de Su Templo (Deut. 8:6; Éx. 12:15-19; Génesis 17:14; Éxodo 3:14; Lev. 17:8).

 

La persona que maldice a su padre o su madre, morirá sin hijos y así su descendencia será cortada, o ellos mueren la muerte (Prov. 20:20; Mateo 15:4; Marcos 7:10).

 

La pena de muerte es incurrida:

 

  1. Por cuenta de secuestrar para ganancia (Deut. 24:7);

 

  1. Por cuenta de violación forzada (Deut. 22:20-27);

 

  1. Por cuenta de brujería o bestialidad o sacrificando a dioses falsos (Éxodo 22:18-20);

 

  1. Por cuenta de rebelión contra los padres de uno (Deut. 21:18-21);

 

  1. Por la infracción del Sábado (Éxodo 35:2; Números 15:32-36);

 

  1. Por enseñar profecía falsa disminuyendo las Leyes de Dios (Deut. 13:1-10);

 

  1. Por el desacatamiento de la corte en fallar ejecutar la sentencia (Deut. 17: 8-13);

 

  1. Por enseñar a su hijo a ser un ladrón o quebrantador del pacto, quien es idolatro, adúltero; quien oprime los pobres y necesitados; quien arruina por violencia o tome usura o tal incremento (Ezequiel 18:10-13).

 

Testimonios y Entrampamiento

Ninguna persona se pondrá a la muerte excepto por el testimonio de dos o tres testigos (Deut. 17:6). Ninguna persona se pondrá a la muerte por el testimonio de un testigo, ni debe levantarse un testigo contra ningún hombre por cualquier pecado (vea Deut. 19:15). Las manos de los testigos estarán primero sobre él. En otras palabras, los testigos deben ser parte del proceso de ejecución (Deut. 17:7).

 

Así de este concepto en los textos de mintiendo en esperar para capturar a otros, vemos que el entrampamiento es una ofensa como es la calumnia. Ellos son aspectos meramente diferentes del mismo pecado y intentan destruir al individuo por medios diversos.

 

Tipos de Ejecución

Hay varios tipos de ejecución especificados en la Biblia. Estos son:

 

  1. Quemando (Lev. 20:14; 21:9);

 

  1. Apedreando (Lev. 20:1, 27; 24:14; Deut. 21:21);

 

  1. Colgando (Deut. 21:22, 23; Josué 8:29); y

 

  1. Por la espada (Éxodo 32:27-28).

 

Los sistemas de ejecución deben ser efectuados de moda ejemplar y ellos no son obligatorios para una primera ofensa, excepto en relación con el sexto mandamiento.

 

El mal uso de las leyes de evidencia, y la aplicación de las tradiciones farisaicas, son una violación de la ley bíblica. Por ejemplo, la Biblia proporciona que ninguna persona será ejecutada en la palabra de un testigo, mientras que las tradiciones dicen que uno es suficiente. Quienquiera que implemente el Talmud en contra de las palabras expresas de la Biblia en estas materias, ha cometido una ofensa capital.

 

Aplicación errónea de la pena de muerte

La orden a matar, en la destrucción de su propia gente, no debe ser obedecida.

Éxodo 1:15-16  Y habló el rey de Egipto a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y otra Fúa, y les dijo: 16 Cuando asistáis a las hebreas en sus partos, y veáis el sexo, si es hijo, matadlo; y si es hija, entonces viva. (RV)

 

Esta política fue defendida por algunos cultos religiosos nacionales en este siglo, en Europa y Asia.

Éxodo 1:22 Entonces Faraón mandó a todo su pueblo, diciendo: Echad al río a todo hijo que nazca, y a toda hija preservad la vida. (RV)

 

Misericordia y Justicia

La implementación de la ley es de acuerdo a los dictámenes de la misericordia y la justicia. Cristo mostró exactamente cómo la ley debía ser implementada. Por ejemplo, la pena de muerte, respecto al adulterio, no era obligatoria, pero sólo fue así si el pecado era repetido, en desafío impenitente de la ley.

 

Cada mandamiento tiene o lleva la pena de muerte, para mostrar la igual fuerza de la ley en todos los aspectos. Sólo en el sexto mandamiento, es la pena de muerte obligatoria en el primer caso y sólo en algunas circunstancias.

 

Las palabras de Cristo declaran que esto es el intento de la ley (Juan 8:7). La ley debe ser administrada en misericordia y justicia, sin la malicia de ejecución, o por aquellos que mienten en espera de que capturen a otros.

La idolatría está expresamente prohibida para Israel o para los forasteros dentro de sus portillas, y es una ofensa capital.

Deuteronomio 7:22-26 Y Jehová tu Dios echará a estas naciones de delante de ti poco a poco; no podrás acabar con ellas en seguida, para que las fieras del campo no se aumenten contra ti. 23 Mas Jehová tu Dios las entregará delante de ti, y él las quebrantará con grande destrozo, hasta que sean destruidas. 24 El entregará sus reyes en tu mano, y tú destruirás el nombre de ellos de debajo del cielo; nadie te hará frente hasta que los destruyas. 25 Las esculturas de sus dioses quemarás en el fuego; no codiciarás plata ni oro de ellas para tomarlo para ti, para que no tropieces en ello, pues es abominación a Jehová tu Dios; 26 y no traerás cosa abominable a tu casa, para que no seas anatema; del todo la aborrecerás y la abominarás, porque es anatema. (RV)

 

Castigo para el Pecado y el Derecho a la Vida bajo la Ley

Ningún niño será ejecutado por cuenta de los pecados del padre, pero cada hombre será ejecutado por cuenta de su pecado (Deut. 24:16-17; 2Reyes 14:6).

 

Ninguna persona que escapa de la esclavitud será vuelta a su amo o ama. A los refugiados les será concedido un lugar para vivir en las puertas de las ciudades, donde ellos escogen, y no serán oprimidos. A ellos les será concedida vida bajo la Ley de Dios (Deut. 23:15-16).

 

Testimonio para, y Naturaleza Obligatoria de, la Pena de Muerte

La pena de muerte es obligatoria en el caso de asesinato premeditado, y el destierro a una ciudad de refugio es obligatorio en caso del homicidio accidental, por toda la vida del sacerdote involucrado en la ciudad de refugio.

 

Para el crimen de asesinato, la muerte del asesino es el producto final y la sanción final de la ley.

 

Números 36:13 Estos son los mandamientos y los estatutos que mandó Jehová por medio de Moisés a los hijos de Israel en los campos de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó. (RV)

 

¿Cuándo no es un crimen matar?

La respuesta parece ser: cuando es de acuerdo con la Ley de Dios.

Éxodo 4:24 Y aconteció en el camino, que en una posada Jehová le salió al encuentro, y quiso matarlo. (RV)

 

Dios mostró su intención aquí a destruir a Moisés porque él no había obedecido el pacto, en relación con su hijo.

 

Dios causó la muerte del pueblo con el propósito de nuestro ejemplo durante los siglos. No hay ningún pecado en la ejecución de la ley según la pena de muerte, desde que el ser que ejecutó la ley de Dios fue Mesías, quien fue y está sin pecado.

 

La protección del Tabernáculo y de los derechos y deberes del servicio de Dios también es parte de la ley.

Números 18:22 Y no se acercarán más los hijos de Israel al tabernáculo de reunión, para que no lleven pecado por el cual mueran. (RV)

Esta legislación apuntó hacia el nuevo Templo, y la separación del orden de Melquisedec de la sociedad. Esta ley separa el elegido de la sociedad. La modificación de la ley mueve uno de la primera a la segunda resurrección. El Templo fue removido, y el nuevo Templo es hecho de piedras vivientes.

 

Una persona puede ser matada en la protección de la propiedad. Una persona también puede ser matada en la ejecución de una sentencia hecha por un juez bajo la Ley. Así la ejecución en ningún caso es un pecado, ambos cuando una persona protege su propiedad bajo la ley o ejecuta una orden judicial hecha de conformidad con la ley a consecuencia de un delito y castigo. En ningún caso es esto una infracción de la intención del sexto mandamiento.

 

Las ciudades de refugio y la legislación que involucran la muerte accidental no salvan a un asesino, aunque el individuo agarra el altar de Dios. No es una prohibición para la ejecución de la justicia.

Éxodo 21:12-14 El que hiriere a alguno, haciéndole así morir, él morirá. 13 Más el que no pretendía herirlo, sino que Dios lo puso en sus manos, entonces yo te señalaré lugar al cual ha de huir. 14 Pero si alguno se ensoberbeciere contra su prójimo y lo matare con alevosía, de mi altar lo quitarás para que muera. (RV)

 

La prohibición en contra de usar a un buey para comida si cornea cualquiera, es dada para hacer su carne inutilizable, y por lo tanto para desalentar a personas de usar y conservar a animales peligrosos. Cuando el dueño guarda animales peligrosos a sabiendas, entonces el dueño también es culpable y será enjuiciado. Esto se extiende a los perros y otros animales domésticos. Los animales salvajes guardados en los zoológicos son otra materia, desde que su propósito es matar y defender en contra de ser matado. El adeudo en este caso está limitado a la muerte del animal y los daños.

Éxodo 21:28-36 Si un buey acorneare a hombre o a mujer, y a causa de ello muriere, el buey será apedreado, y no será comida su carne; mas el dueño del buey será absuelto. 29 Pero si el buey fuere acorneador desde tiempo atrás, y a su dueño se le hubiere notificado, y no lo hubiere guardado, y matare a hombre o mujer, el buey será apedreado, y también morirá su dueño. 30 Si le fuere impuesto precio de rescate, entonces dará por el rescate de su persona cuanto le fuere impuesto. 31 Haya acorneado a hijo, o haya acorneado a hija, conforme a este juicio se hará con él...

La falla de pagar daños y perjuicios como están determinados es en lugar de la vida. Los daños y perjuicios se extienden a la magnitud de la propiedad del individuo, cualquier cosa es colocada sobre él.

 

32 Si el buey acorneare a un siervo o a una sierva, pagará su dueño treinta siclos de plata, y el buey será apedreado...

El daño a los empleados aquí es mencionado como el precio de un esclavo a treinta piezas de plata. El dinero se paga al dueño, quien es responsable por el bienestar a largo plazo del sirviente. Así el pago simplemente no deja la remoción de la responsabilidad. La sociedad de este modo es responsable del bienestar de todos a su cargo.

 

Cada uno es responsable por sus propias acciones en cuanto a daños y perjuicios.

33 Y si alguno abriere un pozo, o cavare cisterna, y no la cubriere, y cayere allí buey o asno, 34 el dueño de la cisterna pagará el daño, resarciendo a su dueño, y lo que fue muerto será suyo...

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El costo es mitigado por el animal muerto. La responsabilidad de su extracción así inviste con la parte culpable también. Así la negligencia entera de la materia es tomada en consideración.

 

35 Y si el buey de alguno hiriere al buey de su prójimo de modo que muriere, entonces venderán el buey vivo y partirán el dinero de él, y también partirán el buey muerto. 36 Mas si era notorio que el buey era acorneador desde tiempo atrás, y su dueño no lo hubiere guardado, pagará buey por buey, y el buey muerto será suyo. (RV)

Hay dos formas de matanza aquí, una está por riesgo normal, desde que se conoce que el animal lucha por proceso natural. La pérdida es igualmente asumida. Cuando una manada se conoce para ser un problema, entonces la falla del dueño va a su negligencia. Esto es así en tiempos modernos, cuando el ganado se pierde en el camino y los daños y perjuicios ocurren a otros.

 

Levítico 24:17-21 Asimismo el hombre que hiere de muerte a cualquiera persona, que sufra la muerte. 18 El que hiere a algún animal ha de restituirlo, animal por animal. 19 Y el que causare lesión en su prójimo, según hizo, así le sea hecho: 20 rotura por rotura, ojo por ojo, diente por diente; según la lesión que haya hecho a otro, tal se hará a él. 21 El que hiere algún animal ha de restituirlo; más el que hiere de muerte a un hombre, que muera. (RV)

Esta forma de retribución en la ley es para detener la vileza y el daño malévolo. Muerte por muerte, ojo por ojo, diente por diente. La violencia debe ser alejada de entre nuestra gente. El caso de daño accidental es otra cuestión. La pérdida es compensada en daños y perjuicios, según la gravedad de la cuestión.

 

El caso de secreto y malicioso daño lleva una maldición al perpetrador. Las personas aceptan este hecho por un Amen (o verdad, o de verdad, o así sea), en asentimiento al juicio. La multa todavía se aplica pero la maldición es agregada a ella.

Deuteronomio 27:24-25  Maldito el que hiriere a su prójimo ocultamente. Y dirá todo el pueblo: Amen. 25 Maldito el que recibiere soborno para quitar la vida al inocente. Y dirá todo el pueblo: Amen. (RV)

 

La ley está clara que no debe haber clemencia en el caso de asesinato y malicia.

Deuteronomio 19:21 Y no le compadecerás; vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie. (RV)

 

La ley requiere que ninguna persona ahorcada en un árbol permanece toda la noche en ese árbol. Él debe estar sepultado ese día. Esta ley fue a menudo infringida por los griegos y los romanos y esta actividad penetró en su forma de "Cristiandad".

Deuteronomio 21:22-23  Si alguno hubiere cometido algún crimen digno de muerte, y lo hiciereis morir, y lo colgareis en un madero, 23 no dejaréis que su cuerpo pase la noche sobre el madero; sin falta lo enterrarás el mismo día, porque maldito por Dios es el colgado; y no contaminarás tu tierra que Jehová tu Dios te da por heredad. (RV)

La tierra no debe ser maldecida debido a esta barbaridad y crueldad. Así la ahorcadura fue tomada como la manera normal de ejecución. El entierro sería hecho ese día; siendo el propósito salvar la nación de la barbaridad y violencia, al mismo tiempo.

 

Dios levanta a un liberador en Su tiempo.

Números 25:7-9  Y lo vio Finees hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, y se levantó de en medio de la congregación, y tomó una lanza en su mano; 8 y fue tras el varón de Israel a la tienda, y los alanceó a ambos, al varón de Israel, y a la mujer por su vientre. Y cesó la mortandad de los hijos de Israel. 9 Y murieron de aquella mortandad veinticuatro mil. (RV)

Finees fue juzgado justo en la ejecución de estos perpetradores, cuando la nación se hallaba ociosa. La plaga fue contenida debido a esto. La lección fue que no seguirá a una multitud para hacer mal, o arrebatar juicio.

 

La idolatría incurre una pena de muerte obligatoria.

Deuteronomio 13:11-18  para que todo Israel oiga, y tema, y no vuelva a hacer en medio de ti cosa semejante a esta. 12 Si oyeres que se dice de alguna de tus ciudades que Jehová tu Dios te da para vivir en ellas, 13 que han salido de en medio de ti hombres impíos que han instigado a los moradores de su ciudad, diciendo: Vamos y sirvamos a dioses ajenos, que vosotros no conocisteis; 14 tú inquirirás, y buscarás y preguntarás con diligencia; y si pareciere verdad, cosa cierta, que tal abominación se hizo en medio de ti, 15 irremisiblemente herirás a filo de espada a los moradores de aquella ciudad, destruyéndola con todo lo que en ella hubiere, y también matarás sus ganados al filo de espada. 16 Y juntarás todo su botín en medio de la plaza, y consumirás con fuego la ciudad y todo su botín, todo ello, como holocausto a Jehová tú Dios, y llegará a ser un montón de ruinas para siempre; nunca más será edificada. 17 Y no se pegará a tu mano nada del anatema, para que Jehová se aparte del ardor de su ira, y tenga de ti misericordia, y tenga compasión de ti, y te multiplique, como lo juró a tus padres, 18 cuando obedecieres a la voz de Jehová tu Dios, guardando todos sus mandamientos que yo te mando hoy, para hacer lo recto ante los ojos de Jehová tu Dios. (RV)

 

Salomón pecó y murió de muerte natural. Su recompensa sin embargo, depende de su arrepentimiento.

 

La pena de muerte queda con la familia, y los padres son responsables de las acciones de sus hijos. Así los daños y perjuicios incurridos por los hijos son la responsabilidad de la familia hasta la madurez. Una juventud rebelde es la responsabilidad de los padres, y esos tienen que entregarlos a los magistrados para la sentencia.

Deuteronomio 21:18-21 Si alguno tuviere un hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les obedeciere; 19 entonces lo tomarán su padre y su madre, y lo sacarán ante los ancianos de su ciudad, y a la puerta del lugar donde viva; 20 y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho. 21 Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y morirá; así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá, y temerá. (RV)

 

Igualmente está escrito: Usted no provocará a sus hijos a ira (Efesios 6:4; Col. 3:21). La estructura del quinto mandamiento es modificada por el concepto del sexto mandamiento. Ningún hijo debe ser provocado la ira bajo el quinto mandamiento, para que ellos puedan ser ejecutados bajo el quinto y el sexto mandamientos. El padre es culpable del sexto mandamiento invocando la pena de muerte bajo el quinto mandamiento. Por lo tanto la interpretación por Pablo en Efesios y Colosenses.

 

La necesidad de la fiel obediencia es enseñada en la familia y reforzada en la nación. Este capítulo fue tratado en la sección en La Ley y el Primer Mandamiento [253].

 

Obediencia a la voluntad de Dios

El Señor quiere obediencia más que sacrificio.

Deuteronomio 11:2-25 [para ser LEIDO por completo]

Así el Señor da vida según la obediencia y largura de días, y protección en la tierra. Y en todo eso la capacidad para matar una cierta cantidad de la creación es investida en el hombre.

 

La obediencia a la voluntad de Dios es necesaria para la supervivencia. La nación ha sido restablecida muchas veces. Dios también ha castigado la nación muchas veces, pero todavía no escucha. Cuando Israel recibió la oportunidad de obtener la salvación, no lo hicieron y Dios partió de ellos, cuando luego tuvieron el deseo de hacerlo en sus términos. Durante cuarenta años Israel vagabundeó en el desierto en su pecado, y murió en el desierto. Sólo los hijos sobrevivieron y entraron en la tierra prometida. Así también las tribus de Judá y parte de Leví y Benjamín murieron en el desierto, sobre cuarenta júbilos. Así también la multitud de las tribus de Israel, quien permaneció no convertida, murió. Todos ellos incurrieron la pena de muerte, y se enfrentarán a la segunda resurrección por cuenta de su desobediencia, como sus padres murieron - todo excepto Caleb de Judá y Josué de Efraín. Muchos de Efraín y las tribus aceptaron al Mesías y fueron parte de los 144,000. Todos los doce apóstoles eran de Judá pero de Galilea. Pablo era de Benjamín.

 

La ley y el sexto mandamiento con él, tienen un requerimiento de dar vida y proteger la vida. La falla de tomar acción bajo este mandamiento causa la destrucción de la sociedad. La ley debe templarse con misericordia y justicia. Sin embargo, la justicia no debe tardarse. Tampoco debe negarse justicia a través de una falla de ejecutar la justicia en debilidad. La misericordia y la tolerancia no son debilidades, y la justicia no debe ser confundida con la administración negligente de la ley.

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